Máquinas del Placer (8)
Tras su visita al Sade Circus, Jack se reúne con Goran, el artista del sado, para ponerle al tanto del plan. Miss Karlsten tiene sentimientos encontrados con respecto a su robot sexual, en tanto que los adquiridos por Jack hacen de las suyas en su casa; Laureen se encuentra sola con ellos...
El final del número fue apoteótico. Aun con lo ajeno y lejano que se sentía Jack Reed con respecto al mundo sado y fetichista, no podía dejar de admitir que lo que Goran Korevic lograba, tanto en su público como en los ocasionales participantes de sus números, era realmente único: un artista de los que ya quedaban pocos en un mundo en el cual la tecnología había ido apropiándose de los placeres humanos y suplantando la sangre con circuitos. Goran hizo poner a madre e hija de rodillas y alineadas una junto...