Un día de mi vida (1)

Un día como el que cuento lo vivo casi semanalmente. Este fue un poco excepcional por las circunstancias concurrentes.

Voy a contaros mi día de hoy: miércoles, 28 de enero de 2004.

Ya me advirtió ayer mi jefe, lo llamaré Ferrán, que hoy tendría que "tratar" con un grupo de clientes de "excepción".

Cuando mi jefe dice de alguien que es un cliente "excepcional" ya se que me toca follarlo. Pero dijo un grupo, y las veces que me ha tocado esa labor he terminado francamente jodida, y nunca mejor dicho.

Ferrán es bastante cabrón y se regodeó cada vez que le pregunté cuantos constituían el grupo. No le sonsaq...

De ser esposa a ser nadie (2 - Fin)

Aunque en mis nuevas circunstancias pareciera alguien, realmente no era nadie. Y me gustaba no ser nadie.

Por fin me soltaron de rodillas y, derrengada, no tuve reflejos para evitar que me colocasen un dispositivo abrebocas. Aunque dudo que me atreviera a evitarlo. Una vez forzada mi boca abierta al máximo posible, comenzaron a frotar ardorosamente sus pollas hasta que, uno tras otro, me rociaron la cara con gran cantidad de esperma, haciendo que sus últimas reservas, ya sin presión, gotearan en el interior de mi boca.

Los tres negros abandonaron el escenario y apareció la hermosa chica negra con un...

De ser esposa a ser nadie (1)

Recatada esposa,honesta y rigurosa profesional en una empresa, la primera debilidad cambia totalmente su vida para siempre.

Voy a contar por qué una mujer como yo, brillante licenciada en Derecho con el número uno de su promoción, directora de recursos humanos de una gran empresa multinacional hasta hace cuatro años, trabaja ahora en un local de porno duro en vivo.

Cuando salí de la facultad rápidamente encontré trabajo y conocí al que sería mi marido. Él era ingeniero con unas magníficas expectativas y los dos ganábamos un sustancioso sueldo que nos permitió casarnos al poco tiempo. Tenía yo entonces 24 años.

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Soy actriz porno, mi hijo, mi partenaire (2 y Fin)

Nuestra página web es muy rentable y ampliamos negocio. Hasta trabajamos en promoción del incesto asesorando a una familia con madre dubitativa.

La cifra de suscriptores de pago de la página crecía en progresión geométrica. Otras muchas páginas incluyeron vínculos a la nuestra y no dábamos abasto para responder los correos electrónicos de felicitación o interesándose por el comienzo de mi incesto con mi hijo y de la relación de él con otra mujer tan madura como Lucía, o por mi relación lésbica con ella, o por cómo follábamos los tres juntos. En fin, un éxito.

Para cuando mi barriga estaba en su octavo mes ya teníamos amasada una pequeña...

Soy actriz porno, mi hijo, mi partenaire

A la madura novia de mi hijo se le ocurrió la idea de trabajar los tres juntos en el mundo del porno por internet.

No tiene remedio este hijo mío. Le he dicho cien veces que cuando venga a recogerme al estudio me espere abajo, pero ni caso. Y no me gusta que me vea en ciertas situaciones.

Aquel día llegó muy pronto. Debía encontrarse impaciente porque esa iba a ser nuestra noche. Y me encontró sobre el plató en plena faena bastante más que fuerte.

Me encontraba a cuatro patas sobre una mesa. Luc, un negro de descomunal polla me estaba sodomizando mientras yo mamaba la no menos grande verga de Esteban,...

El castigo de la adúltera Alejandra

Excesivo y sádico castigo en público por un pequeño desliz.

Alejandra se encontraba expectante en la habitación aneja al gran salón de la mansión familiar. Sabía que su esposo Armando ya había reunido allí a toda la familia y a la servidumbre. Solo esperaba que él viniese a buscarla para infligirle en público su merecido castigo.

Qué estupidez cometió en la cuadra. Entró, el caballo estaba empalmado con su enorme polla colgando y le provocó un calentón. El chico que se ocupaba de las cuadras y el jardín le dijo descaradamente al ver su cara:

  • Un po...

Tengo cara de puta (04 - Final)

Ni en mil años habría sospechado que mi hijo se tiraba a mi madre, y menos con una relación tan perversa. Claro, que cambié de opinión cuando me unieron a ellos.

Días más tarde, estando de compras cerca de casa de mi madre, se hizo la hora de comer y pensé acercarme a ver si me invitaba y devolverle la llave. Como la tenía, no me tomé la molestia de llamar a la puerta. Simplemente abrí y entré.

Al llegar al salón la escena que contemplé me dejó de piedra. Sobre la mesita baja estaba mamá patas arriba mostrando licenciosamente su desnudo coño. Pero no porque quisiera. Tenía trabadas las piernas a la altura de los tobillos por un cepo metálico muy largo qu...

Tengo cara de puta (03)

Por fin mamá, después de prepararme debidamente, me presenta a dos de sus amigos que me follan sin que yo tenga queja alguna de su tratamiento.

Toda una semana me tuvo Dora sin facilitarme hombre alguno. Yo siempre presentaba algún defecto que corregir o una meta que alcanzar. Me enseñó a adoptar posturas incitantes, a bailar sugerentemente, a maquillarme, a cuando acariciar suavemente o friccionar frenéticamente una polla -eso con el pene artificial que, colocado en un arnés, utilizaba para perfeccionar el provecho de mi culo- me enseñó a cosas raras como beber a chorro de un porrón o botijo, a recibir agua caliente en mi vagina, mil cosas p...

Tengo cara de puta (02)

Mamá sigue preparándome para mi retorno al sexo y me hace pasar por situaciones humillantes al comprar mi ropa y otras cosas.

Me hubiera quedado durmiendo hasta el fin de la eternidad. Los sueños que me produjo el uso de la máquina fueron del mayor erotismo y, sumida en ellos, sus efectos fueron acusados por la humedad que tenían las sábanas bajo mi pelvis.

Salimos para el salón de belleza donde mamá había conseguido hora gracias a sus contactos, ya que normalmente era imposible conseguirla con tan poca antelación. Mamá se introdujo en el coño unas gruesas bolas ligadas entre si con un cordón y dejando salir por el agu...

Tengo cara de puta (01)

Abandonada por mi marido hace más de dos años con la singular discupa de que tengo cara de puta, me siento muy necesitada de sexo, ruego ayuda a mi madre, quien con todo su amor se dispone sin reparo a satisfacer mi necesidad.

Me llamo Elsa, tengo 37 años y soy casada y abandonada, con un hijo a punto de cumplir 17. Mi marido me dejó de improviso hace cerca de dos años. Un día llegué a casa y lo encontré con las maletas hechas y a punto de irse. Le pregunté qué hacía.

  • Me largo zorra. No quiero ser un cornudo.

Quedé absolutamente sorprendida, yo, que siempre le había sido fiel. Es más, jamás pasó por mi cabeza fijarme en otro hombre. Tanto que no tuve reflejos y cuando le pedí explicaciones estaba bajando las es...