La cuidada penumbra
Una cuidada penumbra: todo estaba perfectamente estudiado, la luz que se colaba tenuemente por dos persianas mal cerradas, también por el resquicio de una puerta sin abrir.
La cuidada penumbra
La sala estaba a oscuras, no una oscuridad cerrada sino una cuidada penumbra. Todo estaba perfectamente estudiado, la luz que se colaba tenuemente por dos persianas mal cerradas, también por el resquicio de una puerta sin abrir. Cuando a cualquier persona le quitaba la venda de los ojos no era capaz de vislumbrar ninguna forma hasta pasado un buen rato, el momento en el que el ojo se acostumbra a esa cuidada penumbra. Ese era el truco, transcurrían quizás unos minutos, los ne...