Three of A Perfect Pair

Tres de una pareja perfecta (en español).

Three of A Perfect Pair

(Tres de una pareja perfecta)

Daniel y yo habíamos formado ya algo más que una pareja de tíos que se reúnen para echar un polvo porque se gustan; habíamos comenzado a compartir todo, desde el trabajo hasta el tiempo libre (pasando por cada noche en la cama, por supuesto). Sólo en esta época de verano nos estábamos separando un par de días a la semana. Yo no tengo compromisos con nadie más y dedico mi tiempo a mi trabajo, mis hobbies, mis amigos y poco más; pero él sí...

Ojos verdes

Cuando hice el amor en una situación límite para mi, comprendí que aquellos ojos verdes iban a matarme.

Ojos verdes

Como aquella semana (ya casi de verano) estaba partida por un día de fiesta, se levantó Daniel temprano el martes después de descansar, y algunas otras cosas de relax, que tuvimos el lunes. Yo ya tenía hechos mis planes. Algo me empujaba con fuerzas a volver a ver a Fernando y, cuando salió Daniel, tomé una buena ducha, desayuné, me vestí y me perfumé. Bajé directamente al coche con un camino y un horario trazados, pues esta vez no pensaba entretenerme en la autovía a almorzar, sino...

El gitano en casa

El boomerang siempre vuelve, aunque no siempre igual...

El gitano en casa

Habíamos descansado mucho Daniel y yo y, al levantarse, entró en el baño y salió preparado para irse una noche a casa de sus padres.

Otra vez me dejas solo – le dije -, ya buscaré la forma de entretenerme.

Yo sé qué forma tienes de entretenerte, Tony - me dijo -, y ya sabes que no me importa. Yo también me entretengo de vez en cuando. No te lo oculto y sé que tú no me lo ocultas. Lo mejor de todo es que somos el uno para el otro.

Recogió un macuto pequeño con r...

El conserje poco dormilón

De cuando uno invita a alguien a dormir y no se duerme.

El conserje poco dormilón

El pueblo donde hemos estado este fin de semana, ni era muy grande ni muy pequeño, pero se habían reservado nuestras habitaciones en el hostal y estaba lleno, así que dos de nosotros deberían irse a dormir a otro hostal más lujoso del mismo dueño, que no era muy grande y que sólo ocupaba la gente que iba de negocios; los ejecutivos.

Cuando me enteré de este cambio, le dije a Daniel que iría a reservar aquella habitación y a decir que dos de nosotros (Daniel y yo, p...

La víctima del ojo por ojo

Cuando un joven te pide que le ayudes, puede que haya algo más en su corazón (sigue a Ojo por ojo).

La víctima del ojo por ojo

Los días entre semana, cuando no había galas y Daniel se iba con sus padres un día o dos, me quedaba a veces solo en casa aburrido. Hacía ejercicios de guitarra, otras veía la tele… pero esos días sin Daniel eran muy largos.

Ayer por la mañana me desperté temprano y no sabía qué hacer. Tomé un buen baño, me vestí y me fui a la calle a dar unos paseos. Tomé café aquí cerca y me monté en el coche para dar una vuelta sin saber a dónde ir; pensé que ya encontraría al...

AVE César

Una belleza de alta velocidad, pero que se queda para siempre.

AVE César

Tenía que ir a Sevilla para hablar con dos representantes artísticos de la zona y, sabiendo que el AVE (*) va lleno de ejecutivos a primera hora, tomé el de las 9 de la mañana. Prefería los calurosos viajes en furgoneta, el estar subido en un escenario bajo los focos durante horas y el montaje y la carga del equipo que pasar dos horas largas encerrado en aquel tren hermético y sin poder fumar.

Tomé asiento donde decía en el billete. Faltaban algunos minutos para salir y el vagón...

Ojo por ojo

Esta fantasía, por desgracia, es aún real en algunos sitios.

Ojo por ojo

(Gay+No consentido)

Partimos el jueves a medio día hacia un pueblecito no muy lejano; llovía y creímos que las actuaciones no iban a lucir demasiado. Cuando entramos entre las primeras casas, ya había gente joven esperándonos; los saludamos por las ventanillas y seguimos hasta la plaza donde estaba el Ayuntamiento a un lado y la iglesia al fondo. En el otro lado, y mirando al centro de la plaza, habían montado un escenario no muy grande que nos iba a traer algunos problemas de...

Por dentro y por fuera

Cuando se comparten las cosas no sólo por placer, se comparte todo.

Por dentro y por fuera

Llegamos muy cansados de las galas, nos servimos un refresco y nos sentamos en el sofá a beber y recuperar el líquido perdido. Ninguno de los dos teníamos ganas de ver la tele, pero era temprano para acostarse:

Oye, Tony – me dijo Daniel tras beber un sorbo -, ya llevamos bastante tiempo juntos. En realidad nunca me ha durado mucho una pareja, pero es que no me gustaría perderte a ti.

Ni a mí a ti – le dije besándole -, porque esto ha sido como un flechazo mutuo...

Abracadabra, culo de cabra

¿Se vengó dulcemente el chico de la casa encantada?

Abracadabra, culo de cabra

Cuando volvimos Daniel y yo de las galas, le dije que se quedase en casa descansando y que yo iría a casa del manager, Lino, a entregarle el documento de conformidad firmado para cobrar. A veces, nos pagaba Lino después de cada gala, pero otras veces nos pagaba tres o cuatro galas al mismo tiempo.

Mientras iba en el coche hasta aquel barrio apartado, que no era muy de mi agrado, me aseguré de que llevaba el papelito de Jose con su número de teléfono. Pasé por la...

Un camarero de un sitio cualquiera

Una historia de cuando un sirviente también es servido.

Un camarero de un sitio cualquiera

No tenía aquel día muchas ganas de cocinar ni de comer una pizza descongelada, así que me fui con el coche por la ciudad hasta que encontré un bellísimo restaurante que tenía mesas en una ancha acera. Muy cerca de allí encontré un parking y fui caminando calle arriba hasta llegar a la entrada. Vi allí a un camarero joven con las manos atrás y esperando, le miré y me fui hacia una de las mesas. Me pareció que aquel joven no era un camarero muy experto, pero el s...