Stephane Ver. 2 completa
Dos jóvenes de 18 años experimentan su primera experiencia confortando su soledad.
STEPHANE
Con la muerte prematura de mi padre, aquel verano, mi familia decidió no ir de vacaciones. Pensé que no era una falta de respeto el hecho de desaparecer algún tiempo, en solitario, para meditar, y busqué la forma de pasar unos días ―quince, tal vez― en algún lugar retirado. Mi amigo Bernardo me aconsejó un sitio en la costa. Bastaba con hacer una llamada de teléfono.
—¡Hazme caso, Mati! —insistió—. He estado en esa casa dos veces. No es igual que irse solo a un hotel. No hay lujos,...