Alex: La orgía final

(con música) - Había que volver a la ciudad. Siempre queremos las despedidas cortas, pero...

Alex: La orgía final

1 – El diálogo

Descansábamos después de un partido de fútbol un tanto atípico. Alex y yo nos habíamos sentado en aquella valla de piedras que se hallaba frente a la fachada del molino y se notaba en su cara un cierto brillo de felicidad. Sacó Daniel algunas ropas de Fernando y de Ramón, elegidas entre éstos, y se la regalaron al pequeño. Aunque algunas prendas le quedaban grandes, verle vestido con ropas de colores lo hacían aún más bello. Tenía a una preciosidad senta...

Alex: Los descubrimientos

Dicen que la canela da ganas de follar. ¿Eso es verdad?(con sonido)

Alex: Los descubrimientos

(con sonido)

1 – Un ser sincero

Después de estar todos un buen rato secándonos y tomando calor del sol como lagartos, me preguntó Daniel sobre lo que pensaba hacer para descubrir aquella extraña trama. Los dos sabíamos que en Alex había algo especial, no sólo porque su comportamiento, a veces, fuese bastante raro, sino por insistir en que estaba muerto, porque nunca le habíamos visto comer, por sus desapariciones sin aviso. Me chocaba mucho que siempre llevas...

Alex: La noche caliente

Teníamos que hacer algo para pasar el tiempo...

Alex: La noche caliente

1 – El cadalso

Nuestro pequeño amigo sabía cuándo aparecer y cuándo desaparecer, pero me di cuenta de que siempre aparecía y desaparecía por el dormitorio. No dije nada ¿Para qué? Pensé en esperar a que no estuviera, entrar allí y buscar alguna salida secreta. El dormitorio no tenía otra puerta.

Muy sonriente se sentó con todos nosotros y agachó la cabeza cuando le calló una lluvia de piropos y caricias. Entonces se sentaron enfrente Daniel y Ramón y yo tenía a...

Alex: El retorno

...y entonces fueron cinco!!

Alex: El retorno

1 – La tarde

Volvimos del pueblo cargados de cosas; unas para comer, otras para jugar y otras de aseo. Empujamos la puerta con cuidado pero sin entretenernos, porque no cesaba la lluvia. Sacó Daniel una toalla de las bolsas y me secó los cabellos:

Eres lo más bonito para mí – me dijo -, tengo que cuidarte.

Yo te secaré ahora – le contesté -, no te quiero resfriado. Te quiero. Punto.

¡Niños! – gritó Daniel -, ya estamos aquí ¿Dónde os metéis?

No sabía...

Alex: El comienzo

Comienza a desvelarse el misterio de la aldea abandonada. Donde no hay nadie se pueden hacer muchas cosas...

Alex: El comienzo

1 - Una llegada inesperada

Ya habíamos dormido demasiado. Desperté con dolor de cabeza y vi que Ramón seguía abrazado a Daniel y durmiendo. Me levanté y me fui al salón. Sentado en el sofá mirando la tele apagada, vi la bolsa de Ramón y se me ocurrió hacer algo que no debe hacerse; me puse a registrarla con cuidado. No había más que un par de (preciosos) calzoncillos estrechos, una camiseta de deporte, unas calzonas, calcetines… y un móvil. En ese momento sonó el mío y lo...

¡Desvirgadme, por favor!

¡Eh, oye! ¿Qué es eso de que te desvirguen?

¡Desvirgadme, por favor!

Aunque aún tenía en mi cabeza las extrañas experiencias vividas en la aldea del molino, me confesó Daniel que desde que volví de mi escapada parecía que no me había pasado nada. Almorzamos los dos en la cocina riéndonos y gastándonos bromas de todos los colores. Tomaba Daniel un bocado de carne y me lo daba a comer como un pajarito alimenta a otro. Lo mismo hice yo. De esta forma, acabé comiéndome su filete y él comiéndose el mío.

Aún estábamos riéndonos cuando me p...

La aparición nocturna - Desenlace

Si lo ocurrido no tenía explicación, lo mejor era olvidarlo.

La aparición nocturna – Desenlace

1 – La despedida

Durante el almuerzo vi al jovencillo Alex en su rincón mirándome con tristeza. Sabía que después de la cena bajaríamos a tocar por última vez, recogeríamos los instrumentos y ya no me vería más. Yo intentaba sonreírle y animarlo, pero tenía sus dedos en la boca y me parecía que iba a ponerse a llorar de un momento a otro.

Pero la siesta la pasamos solos en aquel pequeño valle a la orilla del río. No puedo detallar todo lo que hicimos...

La aparición nocturna (2)

Cómo se combinan ciertas cosas en la vida que cambian tu destino hasta un límite que nunca ibas a creer. Segunda parte.

La aparición nocturna – Parte 2

1 – La dulce venganza

Observó Daniel en mí una actitud que no le pareció normal. Estando vestido y echado bajo aquel arbusto, me tapé la entrepierna instintivamente con las manos y me volví apresuradamente a tomar algo sobre la hierba; pero allí no había nada. Se acercó a mí y se sentó a mi lado.

Muy a gusto deberías estar durmiendo – me dijo – porque parece que tenías un sueño bastante agradable. Diría yo que te ha asustado mi presencia.

No, Dani...

La aparición nocturna (1)

Cómo se combinan ciertas cosas en la vida que cambian tu destino hasta un límite que nunca ibas a creer.

La aparición nocturna – Parte 1

1 – El molino

Al llegar al cruce de la carretera que nos llevaría a aquel pueblecito perdido en la sierra, comenzamos todos a pensar que íbamos a tocar en una aldea de mala muerte. La carretera se hizo muy estrecha; tanto que era difícil que cupiesen dos coches al mismo tiempo. Adelantar sería imposible por la estrechez y las curvas y cruzarse con otro coche podría ser muy peligroso, así que tuvimos que ir a muy baja velocidad. Pero en todos aquellos kilómetr...

¡Todo un record!

A veces es mejor quedarse con ganas que apurar hasta el extremo, pero todo depende de las circunstancias.

¡Todo un record!

Me fui por la tarde a casa de Lino a cobrar; esto es lo malo de ser el director de una orquesta. No podía apartar de mi cabeza a Fernando, "¡mi niño!" decía yo cuando pensaba tranquilo y solitario. Llevaba el móvil y llamé a Jose para saber dónde estaba:

¿Tony? – preguntó -.

Sí, Jose – le dije – soy yo. Voy a ver al manager ¿Por dónde andas?

Pues ya sabes – dijo con desgana -, donde siempre; en el puto bar.

Espérame ¿Vale? – continué -, seguramente no tard...