Folla, que algo queda (y 2)

La orquesta de Tony y Daniel sigue su andadura con éxito.

Folla, que algo queda – Parte y 2

4 – Daniel y yo

Me hubiese gustado quedarme en el pueblo, descansar y pasar la noche con Ernesto, pero necesitaba volver. Teníamos unas galas los días siguientes y observé que Ernesto insistía demasiado. Me quería para él aunque eso significase abandonar todo lo que había conseguido en mi vida. La enorme cantidad de dinero que guardaba en secreto, parecía quererla usar para atraerme, pero no había otra cosa que me atrajera tanto como Daniel y mi pequeño.

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Folla, que algo queda (1)

El estilo, los movimientos de quien folla contigo, se aprenden.

Folla, que algo queda – Parte 1

1 – El recibimiento

Al abrirse la puerta de mi casa, unos ojos brillantes y una sonrisa maravillosa extendió sus brazos y se abrazó a mí aferrado como un remache metálico.

¡Mi papá! ¡Ya está aquí mi papá!

Sí, Alex, bonito – le dije – y te traigo un regalo desde muy lejos.

Mi regalo eres tú – me dijo -; no puedo estar tantos días sin ti.

Salieron todos al poco tiempo y hubo abrazos y besos de tantos colores, que cerré la puerta.

D...

Me la monté en Atenas (2)

(con sonido) Volvía a España con una reliquia más valiosa que la página de un viejo libro.

Me la monté en Atenas – Parte y 2

1 – El texto

" Me iré a España. Buscaré a ese niño que llaman Juan Oliva y que dicen que con sólo estar a su lado alarga la vida casi para siempre. Ya sé el lugar donde se encuentra, pero el único problema es que no puede alejarse de allí. Buscaré la forma de quedarme con él y vivir para siempre. Otros dicen que si se retira de aquella casa acaba con la vida que está a su alrededor y vuelve a donde estaba. No volveré, pero no puedo decir dónde estaré "...

Me la monté en Atenas (1)

(con sonido)...ya podía divisar la tienda de libros antiguos que estaba en el no. 2 de la calle Tanatos.

Me la monté en Atenas: Parte 1

1 – Soy Tony

El taxista me entendió bien por gestos y con las pocas palabras que le dije. Cuando paró, ya podía divisar la tienda de libros antiguos que estaba en el número 2 de la calle Tanatos. Le pagué (afortunadamente seguía usando euros allí) y me bajé a la acera. La calle estaba enfrente. Era estrecha y donde no había coches aparcados y que subía al principio levemente y luego se inclinaba mucho. El viaje hasta la librería fue inútil, pues un hombre con...

El amor como venganza

Intrigantes datos sobre Alex llegan a los oídos de Tony.

El amor como venganza

1 – El despertar

Dormía boca abajo y en mis sueños se cruzaban realidades con ficciones no muy agradables cuando desperté. No sabía dónde estaba. Miré a mi alrededor y recordé la noche pasada. La luz del sol comenzaba a entrar por la ventana. Me incorporé poco a poco pensando en buscar inmediatamente a Ernesto, que me dijese el remedio y partir inmediatamente para casa, pero al volver la cabeza, encontré a los pies de la cama un maletín moderno con un papel encima. Re...

Una noche de fiesta

Tony va saber algo que le helará la sangre mientras goza una noche. (con sonido y nota a los lectores).

Una noche de fiesta

1 – El mensajero

Llegué al pueblo al anochecer y me dirigí al pequeño restaurante que ya conocía. Había bastante gente tomando copas en la barra y una sola mesa ocupada para la cena, así que pensé sentarme a una mesa cercana a las ventanas y tomar alguna cosa. Me costó trabajo que me atendieran y tuve que hacerle una señal al dueño, que me reconoció inmediatamente y gritó «¡Ernesto!» haciendo unas señales con la mano. Se acercó un joven algo delgado, sonriente, de pelo...

Un día de fiesta

...pero ¿de qué tipo de fiesta?

Un día de ¿fiesta?

1 – El despertar

Abrí los ojos y encontré la cara de Daniel muy pegada a la mía. Su respiración rozaba mis labios cálida y su brazo derecho reposaba sobre mi cintura. Lo miré sin moverme tanto rato como quise. Me encantaba disfrutar de su belleza y de su calma mientras descansaba. Era temprano y no quería despertarlo, pero hay un algo que siempre nos dice "te están mirando", que le hizo abrir los ojos despacio. Al encontrarse mi mirada clavada en su rostro, sonrió. Le so...

Larga corrida de verano

Todo eso en un solo día! Me iba a poner enfermo...

Larga corrida de verano

1 – Acto sexual primero

Llegamos de la revisión del médico un tanto desilusionados, porque me aconsejó éste una semana más de descanso y teníamos que trabajar. Incluso le propuse a Daniel que se buscase a un guitarrista que me sustituyera unas semanas hasta reponerme totalmente.

No has acabado de contarme lo que soñaste – me dijo -; no quiero obligarte a que lo hagas, pero me has dejado intrigado.

Al entrar en la casa, todos vinieron hacia nosotros corrien...

Paseando al perro

Se encuentra uno un pájaro (o dos)en donde menos se lo espera.

Paseando al perro

¡No es así, Tony! – exclamó Daniel -. Te ha dicho el doctor que debes descansar. No paramos de follar. Y sé muy bien que no sólo lo haces conmigo. Eso no me importa; sé que soy el primero para ti. Pero no deberías salir a la calle.

Sólo quiero dar un paseo – le dije -; respirar al aire libre. Eso no es hacer ningún esfuerzo. Tal vez sea lo contrario. Necesito sentirme solo unos minutos; nada más.

¿Qué piensa Alex de tus ideas? – me preguntó -, no creo que le gusten...

Nueva forma de amar

Para nosotros era imposible dejar de amarnos en aquellos momentos.

Nueva forma de amar

1 – El desayuno

Llevaba ya un buen rato despierto pero no quería moverme. Me di cuenta de que Daniel se movía y cerré los ojos para que creyera que seguía descansando. Se levantó de la cama y salió del dormitorio despacio y aproveché para averiguar que ya eran las diez de la mañana. En la soledad del dormitorio, quise recopilar todo aquello que había vivido – estaba seguro de no haber soñado – y sentí esa misma sensación. Aquel sueño había durado treinta años. Es cierto...