Aventuras de un Benedictino (II)

La aventura de una Benedictino que sale de su monasterio a los mundos del demonio y la carne

EL VIAJE II

Salí del monasterio tras maitines , sin despedida alguna, con el mensaje del Padre Abad , un par de alforjas que cargaba Celedonio y un  zurrón que  llevaba al hombro, camine por caminos y trochas durante unas cuantas horas  sin hacer descanso, pues por aquellos parajes las revueltas eran continúas y quería poner tierra por medio.

Tras recorrer unas buenas leguas, sentí necesidad de realizar mis necesidades y me  fui tras unos arbustos, donde colgué mi zurrón con los mensajes alb...

Las aventuras de un benedictino (1)

Las historias de un Benedictino por esos mundos de dios

LAS AVENTURAS DE UN BENEDICTINO

LA NOTICIA I

Tras las revueltas de  hermanos  propios y de otras órdenes que  pedían la abolición de las rígidas normas conventuales que nos alejaban cada día más  de nuestros propios convecinos, que  a su vez se revelaban contra  la opulencia de las órdenes religiosas.

Nuestro vetusto y pobre monasterio de San Benito , comenzó a sufrir los síntomas de una inminente rebelión no tanto porque nuestros aparceros nos reclamasen mejoras, que ya tenían y goz...

Mi vecino Hamed

Una jovencita en el medio rural necesita desfogarse, y que mejor el vigoroso Hamed para satisfacer sus necesidades

Vivir en una zona rural española, de pequeños caseríos aislados, hacen que una no tenga muchas oportunidades de conocer hombres, y  los que  pueda conocer en ocasiones están muy cerca de la casa o no son los apropiados.

Nací en un pueblo   cántabro,  mi casa estaba la verdad en medio de la nada, bosques y más bosques, lo más cerca un matrimonio ya cuarentón,  compuesto por una cántabra y un árabe que al igual que nosotros, se dedicaba a las faenas del ganado, los demás  vivían pues, a unos cuánto s ki...

La ciudad de las Maduras (3)

El descubrimiento de sexo entre maduras, (incestos, zoofilia, maduras=

UN LUGAR PARA EL PLACER(III)

Lo cierto es que después de todo este meneo, me quedaban muy pocas ganas para desplazarme hasta mi observatorio, que además no me estaba dando muy buenas actuaciones, puesto que mis vecinos parecían inclinados a follar a oscuras, o simplemente a no follar, pues la racha de calor que estábamos sufriendo, no era como para andar de jodienda con las ventanas cerradas y sin para el desenfreno erótico, pero no parecía que dichas estampas pudieran ser ofrecidas para su...

Ciudad de las maduras (2)

La ciudad ofrece a los jóvenes y a las maduras algunos bellos escarceos sexuales :incestos, maduras, zoofilia.. en fin toda una pleayde de entretenimientos sexuales

LA COMPLICIDAD DE MI TIA (II)

A los pocos días del último encuentro, tomamos el autobús mi tía yo , cuando entrábamos vi al fondo a  la  pérfida viajera y le hice una seña a mi tía, al cual me sugirió acercarnos hasta ella y ver que pasaba.

Esta se asombró un tanto al verme y más en compañía de otra mujer y se dio media vuelta ignorándome y pasando a mirar lo que pasaba en la calle tras los cristales.

Me acerqué a ella, y parecía enfadada, pues rechazaba mis avances, viendo mis dificul...

La ciudad de las maduras (1)

La ciudad ofrece a un joven una serie de oportunidades sexuales con mujeres maduras

LA CIUDAD DE LAS MADURAS

NUEVAS EXPERIENCIAS (I)

Durante algunos años disfruté de mi querida tía y de mi lujuriosa prima Clara y sus distintas perversiones, y como no de las distintas visitas que recibían.

Cuando ya tenía 18 años , mi tía decidió vender su considerable hacienda y con la gran fortuna que de aquella operación y otras sacó nos trasladamos a vivir a la ciudad.

Mi prima consiguió de su madre la obtención de su propio piso .  Mi tía cogió otra gran mansión en el mis...

Jugando con las cincuentonas

Un juego sexual con dos maduras gallegas en la aldea

JUGUETE DE CINCUENTONAS

Habíamos comprado hacía unas semanas una gran casona gallega, de esas en las que uno ha de arreglar casi todo, y que aún carecían de cuarto de baño.

Al final convencimos a media familia de Amelia, mi mujer para que nos ayudasen en los arreglos y allá se vinieron media parentela, pero que al término de la jornada de voluntariado se iban para su casita en la ciudad, quien se quedaba con nosotros era la madre de Amelia, ósea mi suegra, que se encargaba de las labores de...

Orgias africa tropical (3)

La vuelta de la bella hija del terrateniente cafetero pone de manifiesto el mundo del sexo en el cafetal, orgias, zoofilia, incestos, maduras iterrracial

Asalto 3º y último

El caso es que pasé unos día dolorida pero con ardientes ganas de más polla y lo cierto es que no tenía a casi nadie a mano, pues todo el mundo andaba metido es una frenética danza de aquí para allá pues la fiesta del Gran Rey estaba a punto de celebrase y  casi todos andaban como fuera de sí ..

Una  de las noches entró la mucama y me dijo que me prepara pues si quería participar del festival del Gran rey tenía que tomar una de aquellas pócimas que me iría preparando, mi cho...

Africa Tropical aventuras (2)

Una hermosa jovencita, vuelve a las tierras de su niñez a la plantación de su padre donde se encuentra con todo un mundo de orgias de toda natualeza: racial , zoofilia, maduros/as todo sirve para el disfrute

Africa Tropical (29

Empecé a buscar mis viejos escondrijos y a preguntar, en aquellos tenues escarceos con mis añorados amigos, por los mejores escenarios para poder contemplar a la parejas en su natural coyunta. Y así fue como alguien me indicó que si quería ver a mi viejo padre en acción, no tenía nada más que ir a la casa de los huéspedes y observar y así lo hice.

Me preparé el escondrijo y allí estuve casi una hora, cuando ya estaba dispuesta a irme , apareció mi padre con su paipai, sac...

Orgias en el africa tropical

El desarrollo de una mujer blanca en el seno del Africa Tropical, un relkato lleno de lujueria , sexo, y demás ...

ORGIAS EN EL AFRICA TROPICAL (1)

Un viaje al norte del edén

(Asalto 1º)

Mi familia tenía hace ya unos cuantos años una gran finca en el límite entre el Africa negra y árabe, hemos sido de esas familias que se han dado en llamar "Pied Noir".

En esa frontera entre la esbelted de las tribus negras  y la cultura de los pueblos beréber pasé mi infancia y parte de mi adolescencia, en aquella inmensa plantación de naranjos, café y frutas tropicales  Una inmensa finca de no sé cuan...