La ascensión de fin de año

Una ascensión aun pico como manda la tradición termina en un orgía de nuevo año

La ascensión de fin de año

En mi tierra hay una tradición extraña en el día de año nuevo, y se trata de ascender al Pico Michu Pitu, no es que sea una subida larga, pero sí algo complicada y en ocasiones muy transitada pues se trata de subir a este pico de casi 2000 mts, y lo típico es en las inmediaciones de su cumbre hacerse una paja y pedir un deseo cuando uno se corre, como estamos en la época de la igualdad pues también son las señoras las que suben a cumplir con la tradición.

Muchas de las...

Las actividades zoofilicas de Ca Engracia

En una remota aldea la llegada un nuevo inquilino, este descubre el paraíso de la jodienda en el manantial del Buen placer, donde se producen variadas y varias formas zoofilicas.

Las zoofílicas cuñadas y suegra

Estaba cansado de la ciudad, y me fui a vivir al campo a una aldea perdida cuyo poblamiento se hallaba desperdigado por una amplia porción de tierra, que comprendía bellos bosques no muy densos, alguna laguna, y tierras llanas, y la casa que tenía por lindera, estaba a unos ciento cincuenta metros, las otras ya estaban muy lejos, casi que fuera del alcance de la vista.

Me aposenté en mis predios, y una vez instalado saludé a mi vecina, más próximo Casa Engracia, l...

Bilbo Pollón y las meigas galegas

A Bilbo Pollón le encargan buscar a un mago garrulo y en su búsqueda termina en mano de unas meigas gallegas, que le hacen rehén durante una buena temporada....

Bilbo Pollón

Me había encargado desde la Comarca por ser el más grandullón y atrevido y encima ser negro y peludo ir en pos de gran garrulo de Gandalf el mago que así le llaman.

Lo cierto es que no me hacia mucha gracia irme de mis tierras y zonas de confort, pues el metro y medio de altura por esos lares de dios y siendo más negro que un tizón y con más pelo que un castrón no son buenas señas de identidad para un viajero.

Fui preguntando por aquí y por allá por la susodicha figura del rey...

La peregrinación y la hospitalera

Una pareja de peregrinos se pierde acaba e n un extraños y orgiástico albergue....

La peregrinación y la hospitalera

Llevaba ya tiempo por el Camino y con unos días de esos de perros, con diluvios universales a cada rato, y así llevábamos horas vagando una fortuita compañera y yo , sin encontrar techo ni acomodo, pues entre que era puro invierno y lo de Covid, todo estaba cerrado, o casi…

Ya cuando no se veía tres a tres palmos. Vino como una luz en lo denso del bosque a donde nos dirigimos con premura, y con menos impertinencia llamamos a la puerta con el extraño colgante a m...

Días de Mili. La Golosa

Un soldado sin dinero y sin pantalones se encuentra con la diosa de la fortuna La Golosa

DIAS DE MILI. LA GOLOSA

En aquellos tiempos en los que algunos no teníamos ni un duro para disfrutar de pases pernoctas o de un pisito nos arreglábamos con ir a un piso de una familia, que nos dejaba por unos cuantos duros, no recuerdo la cantidad, cambiarnos en una habitación, y salir de paseo unas cuantas horas por la ciudad.

Todo un disfrute del que por cierto no siempre mis menguadas economías podían afrontar al menos con la frecuencia que yo quería, y máxime cuando las dos últimas veces...

Experiencia Homosexual

Como un jovenzuelo deja su culito a merced de una buena polla

UNA EXPERIENCIA HOMOSEXUAL

Vivo en una gran casona con mi madre y hermana ambas con una intensa vida social y hasta sexual; de hecho, la figura de mi madre que aún no sobrepasa la cincuentena está invitadora a un buen polvo, y más ahora que ya lleva unos años viuda; mi hermana que pasa de novios a pesar de su treintena, dice que no quiere ataduras ni compromisos pelmazos.

Con lo cual hacen que su vida sea un continúo vaivén de "amigos" y actividades de todo tipo y color, por lo cual por la casa...

Las Parientas de mi madre

Un jovenzuelo de gordo pollón es enviado por su madre a cuida de su tía y una prima, con resultados inesperados

Las Parientas de mi Madre

Los tejemanejes que me traía entre las vecinas de mi madre empezaban a darle algún quebradero de cabeza, y esta venía venir la borrasca por las interesadas peticiones de arreglos varios, ya algún marido estaba mosca con tanto chapuza a domicilio, tanto es así que alguno aprovechó la situación para chantajearme y chapearme el ojete, como sucedió con el marido de la Nélida, que le gustaban los tríos, más que aun tonto una chocolatina.

La Nélida veía como el bueno de su...

Las vecinas de mamá. despedida de doña Alicanta

Es hora e ir despidiéndome de las vecinas, que me educan en el sexo y me llevan al séptimo cielo

El trajín con las vecinas empezó bien, pero se iba torciendo, aparecí de Domingo tal como me habían ordenado por la casa de Doña Alicanta, sus hijos se habían ido de vacaciones con una tía al pueblo, y su marido macarrón se había dio al futbol, por lo cual la muy inmensa señora lo tenía todo previsto, pues su vecina Doña Nélida se había ido a la playa con su maromo y la criatura, por lo tanto, teníamos todo el edificio para nosotros.

Me recibió Doña Alicanta, medio desnuda, digamos que con una de esas...

Las amigas y vecinas de mi madre

Unas vecinas y amigas de mi madre hacen de mi un iniciado en maduras

LAS VECINAS Y AMIGAS DE MI MADRE

Nunca he contado como fue mi iniciación en el sexo que no fue fácil, aunque tampoco difícil, pero me dejó marcado para siempre, pero ser el único negrito en un pueblo de blanquitos de los años 60 en plena España franquista no era fácil, y vivir con ese estigma del color que no dejaba de representar el desliz que tuvo mi señora madre con un eventual vagante por la zona, aunque aceptado por el núcleo familiar, no deja de ser un estigma.

Salido ya lo debía de ser de...

Polvo con la pelirroja bruja de penalba

Un encuentro rural con una bruxa pelirroja , y su encantador amo

POLVO CON LA PELIRROJA BRUJA DE PENALBA

Llevaba ya tiempo andando por aquellos parajes en busca de ciertos restos medievales de monacatos, monte arriba y monte abajo, sin apenas nada que llevarme a la boca y menos aún al buen príapo...

Quiso la fortuna que le buen dios de los peregrinos acudiera a mi llamada de socorro, y despues de una buena brega caminera divisé un aislado caserío al que me encaminé raudo y veloz, como las gacelas.

En la cercanías de la quintana, un paisano entrado ya en...