Espiando a mis Queridos vecinos (2)

Un astrónomo se dedica a espiar a sus vecinos, y a sacra buena tajada de sus contemplaciones teniendo diversas relaciones son sus maduras vecinas

Por el precio uno, la familia..”

Había oído Gilberta, que una vecina de la citada calle Concepción buscaba una señora educada y de buenas costumbres para cuidar, durante sus ausencias, de un “chico mongol” y que tras intensas búsquedas, se había ofrecido una conocida de Gilberta,  la cual según ésta, era una largata de mucho cuidado,  y que  a buen seguro lo que perseguía era el  rabo del “inocente”, para quedar más que  cumplida.

Y con ese cuento me vino  Gilberta, me indicó pues el  nuevo...

Espiando a mis Queridos vecinos (1)

Como buen astrónomo, soy todo un voyeur, y un activo amante cuando después de tiempo descubrí que follar es todo un arte

MIS QUERIDOS VECINOS

Me había cambiado de mi antiguo cuchitril a una nueva urbanización de edificios solitarios, aislados y que presentaban un gran atractivo para mí , y aún no sabía porqué, y  he aquí que ese cambio  descubrí una de mis secretas aficiones: espiar a mis vecinos.

Lo cierto es que la herramienta  para tal oficio la tengo,   soy astrónomo, por lo cual en casa hay un montón de trastos de observar las estrellas;  no hace mucho vino a  casa una amiga de esas de culo alzado  y de te...

Violaciones en un dia de playa

A veces una va por lana y sale trasquilado

Un día en la playa

Sucedió en una playa gaditana en el mes de Agosto a eso del comienzo de la tarde.

Lo cierto es que yo ya estaba un poco harto de familia, de la solanera que hacía que mi delicada piel quedara color crustáceo, y de ver tanta tía en pelota enseñando chocho por todos lados, y meneando las "teresas" a cada movimiento, y como no de chorbos en pelota.

Ante tanta exposición, opté por subirme hasta el pinar y buscarme un recóndito lugar entre unos zarzales para echar una siesta...

El hombre de las dos pollas

Como una tara de nacimiento, en manos expertas en todo una beneficio y virtud

EL HOMBRE DE LAS DOS POLLAS

La naturaleza a veces es perversa y conmigo la verdad es que se cebó con saña, mi constitución física no es digamos la de un fauno, sino más bien la de un chico  tirando a feo, y con cierta tendencia a la gordura.

Esto no hubiera sido del todo malo, si no me hubiera dotado la naturaleza de dos órganos, que han sido hasta hora toda una desgracia, a pesar de los deseos imaginarios, de los que solo tienen uno y les gustaría tener dos. El nacer en un pueblo rural hizo...

Los Misterios del Vaticano (5) y ultimo

Las conventuales muros del Vaticano también guardan un interesnate e intenso mundo acerca del imperio de sentidos y perversiones

EL IMPERIO DE LAS PERVESIONES (V)

Pasé allí varias semanas, pero aquél día amaneció con una magnánima claridad y con un incipiente calor que se intensificaba a la vez que avanzaba la mañana, lo cual  invitaba a no trabajar, y huir en lo que pudiera de aquella monja-amazona que tenía por secretaria. El día pasaba tranquilo, sin que aparentemente nada denotara que allí pasaba algo más que el tranquilo discurrir de la vida monacal,

Quien fuera un poco observador podía vislumbrar que tras aquella ap...

Los Misterios del Vaticano (4)

EL Vaticano reúne a muchas santidades, peor también sus muros guardan a muchos pecadores y pecados... he aquí algunos

EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS (IV)

Las cosas por la Curia Vaticana, debido a determinados traspiés de algunos clérigos en materia de sexo y pornografía, fueron haciendo que el ambiente se pusiera cada vez más tenso y peligroso y como además parecía que había problemas más allá de las murallas vaticanas, mi protector y Sor Angélica pensaron que era buena idea  alejarme por un tiempo de la Curia,  además de ser  conveniente que también echara un vistazo por los aledaños del Monasterio de San Pancracio y Sa...

Los Misterios del Vaticano (3)

EL Vaticano reúne a muchas santidades, peor también sus muros guardan a muchos pecadores y pecados... he aquí algunos

UN PASEO NOCTUCNO (III)

Lo cierto es que bajé a cenar a eso de la 20 horas con Sor Angélica y algunas hermanas más y las sonrisa picaronas que me echaba mi adoptiva madre celestina, daban a entender que allí se sabía lo sucedido.

Terminé pues mi cena de hortalizas, recondándo los usos tan terapéuticos que éstos podían tener y me fui a dar una vuelta por los jardines palatinos. La noche era cerrada y permitía que me pudiera escabullir de la Guardia Suiza y de los Guardas Jurados palatinos, que po...

Los Misterios del Vaticano (2)

EL Vaticano, no siempre ha sido casa de santidad, y sus moradores pues tampoco se puede decir que fueran santos, he aquí el relato de esas interioridades más íntimas y sexulaes

LAS INTRIGAS DE MONSEÑOR (II)

Paseaba Monseñor Ciardi en compañía de la Sra. Helía por el recoleto y tranquilo jardín de los "castrati", y aunque el lugar no era ideal para el espionaje, pude ir siguiendo a la pareja por caminos paralelos, escuchando jirones de la intensa conversación que se traían el clérigo y la esposa del Capitán de la Guardia Suiza, de los cuales era confesor espiritual el Sr. Obispo

  • - *" Mi querido Ciardi, estoy desesperada en esta especie de jaula en la que apenas si pu...

Los Misterios del Vaticano (1)

EL Vaticano, no siempre ha sido casa de santidad, y sus moradores pues tampoco se puede decir que fueran santos, he aquí el relato de esas interioridades más íntimas y sexulaes

LOS MISTERIOS  DEL VATICANO

LAS APETENCIAS DEL SR. OBISPO.

Era una tarde plúmbea de verano, donde las ventanas abiertas de par en par apenas si dejaban pasar más que un sopor que incitaba más a la perversidad que al relajamiento.

En aquella estancia un tanto gris; un palacio romano de Vía Veneto en el cual apenas si la luz penetraba a través de los densos cortinones rojos; En la penumbra se podían entrever pequeños retablos del siglo XVII y estatuillas religiosas de distinta época que...

Aventuras de un Benedictino (III) y ultimo

Las desventuras de un benedictino por los mundos del demonio y la carne

“ QUIEN LA HACE LA PAGA..” (III)

Me reuní días más tarde con Beldane y una de sus leales siervas para celebrar nuestra venganza, que ya campeaba por todas las bocas de la Comarca.

Nos reunimos en la pequeña casita que me habían  otorgado mis anfitriones y allí me dispuse de gozar de nuevo de la anfitriona y una sierva tan leal como lujuriosa.

Estaba en plena faena de dar placer a las dos mujeres que una encima de la otra se me ofrecían una con su bello culito en pompa  el de Beldane qu...