Buscando bronca
Tenía un humor de perros y sabía perfectamente qué hacer para remediarlo. Fui en busca de Merche, mi ex-novia. Buscaba bronca, una birra y un polvo si se terciaba. Encontré mucho más.
BUSCANDO BRONCA
Tenía un humor de perros y sabía perfectamente qué hacer para remediarlo. Aparqué delante del piso de Merche.
Merche era mi ex-novia.
El proyecto para el nuevo cliente había fracasado. Y como era el coordinador encargado del proyecto, sobre mí recayó toda la responsabilidad. Y una mierda, joder. Si tenía un equipo de cretinos inútiles que no sabían diseñar una campaña publicitaria en condiciones no era culpa mía. Sobre todo el Sebastián de los huevos; el muy cabrón...