Adicto al sexo (Parte diecisiete).

Una semana más aquí teneís parte de una de mis historias. Es la diecisiete de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentario que, de antemano, agradezco.

Aquel nuevo periodo de abstinencia sexual no duró tanto como el anterior y acabó cuándo los directivos de la empresa en la que trabajaba decidieron aumentar la producción lo que, a su vez, suponía incorporar más personal a las oficinas por lo que, después de producirse algunos ascensos y entre ellos el mío, comenzaron su andadura en la empresa cuatro bellas jóvenes llamadas Andrea, Beatriz, Fátima y Paloma. Como con las cuatro tenía que mantener una relación laboral más ó menos directa, no tardé en hacer am...

Adicto al sexo (Parte dieciseis).

Una semana más aquí teneís parte de una de mis historias. Es la quince de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentario que, de antemano, agradezco.

Un par de meses después de finalizar mi rollo sexual con Tania me hicieron una buena oferta económica para irme a trabajar a otra ciudad. No me lo pensé y acepté. Lo primero que hice al llegar fue alquilar un pequeño pero acogedor y coqueto apartamento amueblado que, además de en mi residencia, pretendía convertir en un “picadero”. En cuanto me instalé y al encontrarme relativamente próximo al lugar de residencia de Carol intenté ponerme en contacto telefónico con ella pero unas veces no lo cogía y otras me...

Adicto al sexo (Parte quince).

Una semana más aquí teneís parte de una de mis historias. Es la quince de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentario que, de antemano, agradezco.

Aquel periodo terminó cuándo empecé a mantener contactos regulares con Yanet, una joven de origen centroamericano y piel mestiza que, después de disfrutar de un primer periodo de estancia de tipo turístico para poder pasar unos meses con su hermana Tania, había conseguido un permiso temporal de residencia. La chavala acudió a mi domicilio para entrevistarse con mi madre después de leer en un periódico el anuncio que mi progenitora había puesto en demanda de una asistenta que, por la tarde, se ocupara de det...

Adicto al sexo (Parte catorce).

Una semana más aquí teneís parte de una de mis historias. Es la catorce de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentario que, de antemano, agradezco.

Aún no había roto con Yolanda cuándo conocí a Carolina ( Carol ), una preciosa joven de cabello claro, altura y complexión normal, que era unos meses mayor que yo y vivía a casi doscientos kilómetros de distancia pero que tenía familia en la ciudad en la que yo residía a la que solía visitar dos ó tres veces al año. Al sentirnos fuertemente atraídos, el tener que vivir separados y muchas veces sin otro contacto durante semanas que el postal y el telefónico, no fue ningún obstáculo para que decidiéram...

Adicto al sexo (Parte trece).

Un viernes más aquí teneís parte de una de mis historias. Esta es la trece de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentario que, de antemano, agradezco.

Pero Angélica no tardó en sospechar y al ser una persona muy persistente y suspicaz, consiguió descubrir que estábamos manteniendo contactos a sus espaldas y con la participación activa de aquel par de golfas que estaban logrando que Aurelio empezara a recuperar la erección a cuenta de las intensas y largas felaciones que le efectuaban en las sesiones que llevábamos a cabo sin el transexual lo que ocasionó que se enterara enseguida de que, como temía, había estado dando por el culo a Aurelio y que me había...

Adicto al sexo (Parte doce).

Como todos los viernes aquí teneís parte de una de mis historias. Esta es la doce de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentarios que, de antemano, agradezco.

En cuanto comuniqué a Aurelio que mi relación con Alicia y Estíbaliz había finalizado me invitó a comer a su domicilio para demostrarme sus habilidades culinarias. Quedamos el sábado siguiente y cuándo llegué me encontré con la agradable sorpresa de que íbamos a compartir menú y mesa con una atractiva mujer de cabello rubio que dijo llamarse Angélica y que, aunque tenía una voz bastante aguda y era muy alta, no dejaba de demostrar ser muy femenina. Después de darnos un autentico banquete, mi amigo la pidió...

Adicto al sexo (Parte once).

Parte once de la última historia que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentarios que, de antemano, agradezco.

*“Durante los meses siguientes mi actividad sexual se centró casi exclusivamente en mi cónyuge que parecía haber recuperado su apetito sexual y de nuevo, deseaba pajearme y hacerme felaciones a todas horas y sobre todo, que por la noche se la metiera una y otra vez por vía vaginal y a días alternos, por el culo. Pero aquella época de furor sexual no duró demasiado y en cuanto comenzó a decaer, volví a buscar satisfacción en compañía de jóvenes colegialas uniformadas. En pocas semanas logré tener a mi alrede...

Adicto al sexo (Parte diez).

Décima parte de la última historia que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentarios que, de antemano, agradezco.

En esta situación me encontraba cuándo conocí a Aurelio, un empresario que era casi treinta años mayor que yo. El hombre resultaba muy agradable en el trato e incluso, era atractivo lo que unido a su labia y a su posición económica, me hizo suponer que, si me mantenía a su lado, no me iban a faltar chicas jóvenes y guapas con las que poder retozar. Cierto día me decidí a hablarle de mi vida sexual más reciente y al referirme a Alicia y a Estíbaliz, me indicó que las conocía y que tenía que agradecerlas el q...

Adicto al sexo (Parte nueve).

Novena parte de la última historia que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentarios que, de antemano, agradezco.

Pero como estaban seguras de que, aunque mis eyaculaciones cada vez resultaban más aguadas y tardaban más en producirse, mi virilidad no había llegado a su límite y que debían de vaciarme por segunda vez los huevos para que me llegaran a doler, mi siguiente obligación era la de dar por el culo acostada boca abajo a una de ellas mientras la otra, con la inestimable ayuda de una de sus monumentales bragas-pene, me poseía analmente y me obligaba a tirarme a su prima al mismo ritmo que ella me lo hacía a mí y c...

Adicto al sexo (Parte ocho).

Octava parte de la última historia que he escrito que, además, es la más larga. Espero que las personas que la lean se vayan enganchando a ella y para bien ó para mal me dejen sus comentarios que, de antemano, agradezco.

Al día siguiente empecé a relacionarme con ellas y los primeros meses me resultaron realmente degradantes al sentirme, además de dominado, humillado y de la manera que más duele a los varones puesto que, en cuanto traspasaba el umbral de la puerta de su vivienda, me obligaban a adoptar una actitud y un comportamiento afeminado lo que ocasionó que me encontrara bastante incomodo y llegara a lamentar no haber hecho caso a Elena. Al entrar en su casa me desnudaban, entre insultos, quedándose con mi calzoncillo...