Cara de boludo

Con su cara de ingenuo, con su culo de escultura, con sus ganas locas de sexo, un vendedor adolescente se enamora de un cliente que siempre llegaba temprano.

A veces me veo en el espejo y me digo, es cierto lo que dicen por ahí, tengo cara de boludo (de huevón, de gilipollas, como dice mi amigo el gallego, de menso como decía el Chavo del 8). Tengo cara de bueno, de "buenazo", de tener el "si facil", cara de generoso, de manso, de honesto, rostro de tipo decente y noble En fin, tengo cara de boludo. Quizás mi cara sea fiel reflejo de mi alma o no. Pero eso si, no puedo negar que tengo cara de boludo.

Por lo bajo así me apodan mis compañeros de trabajo...

Mi primer hombre

Un heterosexual casado y mata putos que en una noche de furia conoce los placeres del sexo con otro hombre.

Volvía del campo de mi suegro en la camioneta cuatro por cuatro de mi cuñado, el polista, y me sentía un infeliz. Ese fin de semana en compañía de la familia de mi mujer, me había dejado una sensación de asco, de frustración y de rabia.

Me preguntaba en qué familia había caído al casarme con Vera. El padre, un viejo político corrupto, autoritario, soberbio, con mucho dinero mal habido, muchas mentiras y mucho poder, la madre (mi suegra querida) una mujer de abolengo venida a menos, insoportable...

Loco por el pedazo

Casi en el fin de la vida, se obsesionó con un vividor de verga superlativa,y entre otras cosas lo perdió todo.

"Arráncame la vida de un tirón que mi razón, se fue contigo oblígame a vivir para tu amor pero no me obligues, a decirte adiós ".

Mucho gusto en conocerlo doctor. Yo soy Coco Hernández, el primo de Rosalía. Si ese mismo infeliz que Ud piensa. Ella le habrá dicho que necesito urgente atención siquiátrica, creo que estoy enloqueciendo doctor, pero lo que me me ha pasado a mi, no es común. No se como manejarlo. A mis sesenta y cinco años… Déjeme que le cuente, mi vida depende de Ud.

Si está...

Un día de trampa

Tiene 23 años un pasado miserable y un presente donde nada le falta , salvo el amor. Buescará cambiar su destino aunque las cartas estén echadas.

La historia comienza con una cogida. Yo la recuerdo así.

En el espejo del techo de ese motel para parejas, al que vinimos "para aumentar el morbo", veo moverse una y otra vez el culo fuerte del hombre maduro, bronceado y lampiño, que me coge con fuerza. Del hombre que me penetra una y otra vez sin piedad, como quien viola una caja fuerte, apuradamente, gritando, roncando, mufando, salivando, gimiendo, gozando con la fuerza orgullosa y brutal de su pija enorme, gruesa y lechera. Yo permanezco en ...

Un gaucho llamado Eneldo

Un hospital en el medio de la selva, un médico muy jóven y el ayudante de enfermero, una pasión desatada en una noche de lluvia.

  • No me hables más, haceme el favor- le dije con rabia. Habíamos salido esa noche a bailar a un poblado medio miserable mas o menos cercano, y aunque a mi, el tipo me gustaba demasiado, me pareció evidente que el sentimiento no era mutuo: que Recaredo, no tenía ningún interés en mi Apenas llegamos al lugar, me dejó solo frente a un gallinero y se largó a bailar cumbia con una gorda tetona y desfachatada, con el ombligo al aire, el borde superior del culo tatuado y medias caladas, la muy puta. Despecha...

Cafe con leche

Se conocieron, se miraron, se atrajeron y terminaron cogiendo con sabor a capuchino.

"…quisiera ser la sangre que envuelves con tu vida

quisiera ser el sueño que jamás compartirías"

Alejandro Sánz.

Solía terminar mi jornada de trabajo en la sucursal de una cadena de cafeterías cercana a mi oficina. Como me controlo en el uso del alcohol, elegía casi siempre un rico café gourmet pero descafeinado, un jugo natural de frutas y alguna galleta de avena y pasas

Como se puede ver, me había convertido en un fanático de la comida sana, de la vida natural, de los...

Leche futbolera

Un adolescente muy caliente, un partido de futbol por el Campeonato Mundial, y dos maduros cachondos que le meten varios goles.

Me vino a buscar mi vecino, Raúl Armando Pannunzio, conocido en el barrio como Raulito, lo que en cierto modo oculta que lejos de ser un chico, es un energúmeno de 1,86 m. descalzo, a sus diecisiete años: el es el hijo de mi madrina, la Asunción, y como yo la adoro a la vieja, le dije que si. La Asunción había estado enferma de colitis, y yo no quería contrariarla. El Raulito venía a invitarme a la cancha de "bowling" de la otra cuadra, donde habían puesto una pantalla de televisión de plasma gigante...

Cuando Maxi conocio a Ale

¿Te conozco, o no te conozco? Encontrarse en la vida, en un chat, en una cama. El raro misterio del sexo y del amor entre dos adolescentes cachondos.

Antes de salir, leí el horóscopo: los signos del Zodíaco me decían que había llegado la hora de dejar de sufrir por amores imposibles. Para mí, ese consejo no servía. Yo no tenía amores imposibles, porque tampoco tenía amores y además, después de todo, esos horóscopos estaban hechos para la población heterosexual. Las Mirthas que menstruan hasta que les llega la menopausia y los Gerardos que cogen con todas las mujeres conocidas., incluída la propia, mientras se les pare.la pija. Los Albertos que está...

Compañeros de cama

Dos hombres casados, una historia de sexo y amor obsesivo y apasionado.

Con los ojos cerrados imagino que el amor de mi vida se está vistiendo, cubriendo con su ropa bien planchada por su mujer, el hermoso cuerpo que ha sido mío. Se vestirá la camisa., el pantalón, subirá el cierre de su bragueta, abrochará su cinturón de cuero, se sentará en la cama, en la que hemos cogido toda la noche hasta ahora, y se pondrá las medias y los zapatos. Antes de incorporarse, se recostará una vez más, contra mi cuerpo y buscará mi boca, mi último beso, mi abrazo apasionado, la caricia de...

Mi programa

Un machito suburbano, una tía obesa, un programa de televisión y un animador demasiado sexy, demasiado caliente y muy disimulado.

Nunca en mi puta vida (con perdón de la palabra) había pisado un estudio de televisión. Me pareció extraño estar rodeado de tantas luces de colores, tantos focos enceguecedores, tantas cámaras y decorados brillantes. Encima nos pusieron un maquillaje en la cara para que la piel no brillara. .. Pero al rato me acostumbré y me dije "Exequiel este es tu lugar pibe, esta es la tuya."

Fue el día que debutamos con mi tía y mis primos como participantes en "La casita de tus sueños" un programa de entre...