Cara de boludo
Con su cara de ingenuo, con su culo de escultura, con sus ganas locas de sexo, un vendedor adolescente se enamora de un cliente que siempre llegaba temprano.
A veces me veo en el espejo y me digo, es cierto lo que dicen por ahí, tengo cara de boludo (de huevón, de gilipollas, como dice mi amigo el gallego, de menso como decía el Chavo del 8). Tengo cara de bueno, de "buenazo", de tener el "si facil", cara de generoso, de manso, de honesto, rostro de tipo decente y noble En fin, tengo cara de boludo. Quizás mi cara sea fiel reflejo de mi alma o no. Pero eso si, no puedo negar que tengo cara de boludo.
Por lo bajo así me apodan mis compañeros de trabajo...