Pareja abierta

Tras largos años de pareja, se permiten tener una pareja abierta. Ahí descubren ademas del sexo promiscuo, la muerte de los sueños.

PAREJA ABIERTA

Vos empezaste con lo de pareja abierta. Si, no pongas esa cara de angelito inocente. Venías inquieto, cachondo, excitado , como ahora que te tengo maniatado con un dedo en el orto y te retorcés como una iguana bajo el calor del sol, y tu culo redondo y dilatado parece deshacerse ante la presión de mi anular. Basta con mirarte a los ojos cerrados para advertir que estas gozando como una perra en celo Si papito si, seguí por favor que me muero

Siiiii. Te gusta que te la po...

El masajista en bolas

Un solitario en la gran ciudad, conoce a un masajista al desnudo , que le abre todo un mundo de sensaciones sexuales.

EL MASAJISTA EN BOLAS

"Ay Manuela, de noche y de dia, yo te escribo mis esquelas, y no me turbo si admito que me masturbo y me agarro el pito, ay Manuela, Ayyy Manuela, te llamo y siempre estás, pegada a mi humanidad, friega que te friega faja que te faja, haciéndome la paja ay Manuelaaaaaaaaaaa. Pa riba y pa bajo, pa lante y pa atrás, ay que placer me das, querida chaqueta, ay Manuela".

Hacía poco que me había mudado a la ciudad de Buenos Aires, desde mi pueblo natal, y andaba medio perd...

Sexo en el tren

Un tipo casado y muy sensual, pasa la noche mas caliente de su vida, en un tren, con su compañero ocasional de camarote.

Sexo en el tren

Esto me pasó cuando yo era flaco, elegante, joven, muy sexy, tenía unos 28 años y hacia poco me había casado con la bruja de mi ex mujer. Si digo bruja, es porque es mala, mala, malvada y sólo le falta la escoba para volar.

En aquel entonces, hace unos treinta y cinco años, yo era el Licenciado en Aves de Corral, Alberto Domingo Peralta, auditor del Ministerio de………, y vivía mas tapado que ancianita friolenta. Pero ya me gustaban los hombres, ya llevaba una doble vida, de c...

Mis amores con un cura

Un seminarista de 17 años, calentón, ingenuo y apasionado y sus cortos y ardiente amores con un cura alemán, osuno rubio y bello.

Mis amores con un cura

Cuando comencé a colaborar en la parroquia del padre Hans, en aquellas largas vacaciones del Seminario, sabía que yo era un pequeño impostor. Habìa entrado a la carrera religiosa con el enorme beneplácito de mis padres, pero en realidad era una forma de huir de mi mismo. Mas que dar curso a mi vocación sacerdotal, buscaba tapar mis "inclinaciones" me gustaban los hombres. Y esas "inclinaciones" eran en mis ojos adolescentes y pueblerinos una aberración. La culpa me golpeab...

La historia de culito y villero

Dos aspirantes a un trabajo en un estudio de abogados, diferentes en todo, menos en la pasión por la carne de su mismo sexo.

LA HISTORIA DE CULITO Y VILLERO

Lo conoci el primer día que entré a trabajar al Estudio Larraín, Abogados Asociados, el mas grande de mi provincia. Al verlo tan formal y bien vestido, me acordé de una estrofa de un verso infantil "almidonado y compuesto". Traje oscuro, corbata blanca, corbata al tono, zapatos negros nuevos. Mas álto que yo, mediría casi un metro ochenta, tan delgado como yo, pesaria unos 73 kilogramos. Pagado de si mismo, elegante, soberbio, con dientes muy blancos e inmaculadam...

Llorón con mucha verga

Un relato a dos voces sobre un chico lloron y de enorme pija, su pareja muy perversa y un artesano tambien pijudo que se interpone en el camino.

LLORON CON MUCHA VERGA

Le decían llorón por la facilidad con que estallaba en lágrimas ante cualquier situación sentimental, frente a cualquier problema, ante las decepciones que la vida trae siempre, ante sus pocas alegrias. Lloraba de un modo dramático, como si fuera un tenor de alguna ópera, lloraba con muchas lágrimas, como si frente al dolor, estallara en un copioso orgasmo de llanto. Los amigos le preguntaban : ¿Che Leandro, vos echas tanta leche cuando acabás ? y el sonreía en el medio de...

La revancha del gusanito

Un chico de 18 años muy puto, sus padres perversos, un viejito degenerado y una venganza sangrienta.

La revancha del gusanito

Me llamo Gustavo Eliseo pero todos me dicen Gus o gusanito o gusano según el grado de amor que me tengan. La mayoría no me quiere mucho, porque yo soy la oveja negra de la familia, el mal ejemplo, el despreciado por todos. Soy el puto que no quisieran ver, el maricón impresentable que mis padres humillan y temen al mismo tiempo, el trolo que averguenza a mi hermano Pablo María Pio, que tiene nombre de Papa, y maneras de camionero. Claro yo soy tan fino, tan elegante y ta...

Ay , papito

Un hombre maduro, heterosexual , casado y presuntamente feliz , conoce a un joven pariente polìtico lejano, que le mueve el piso, y lo lleva al extasis sexual.

Ay, Papito

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"No estamos locos, que sabemos lo que

queremos, vive la vida igual que si fuera

un sueño , pero que nunca termina…"

Ketama.

Cierro los ojos y te veo desnudo, completamente despojado de tantas cosas que suelen cubrir a las personas. Estás ahí en pelotas, con tu cuerpo de gimnasio y pecho de tabla de lavar. Con tu pelo rizado, largo hasta los hombros, con tu nariz aquilina y tus labios de mamador secreto de pijas, con tu pequeño vientre aplanado, cub...

Cogiendo con el pasado

Un famoso actor de cine retorna a su lugar natal en una noche fria lluviosa e insomne y se encuentra con su pasado y con un macho espectacular.

COGIENDO CON EL PASADO

Odio a los "papparazzi ", como llaman a los fotógrafos perseguidores de celebridades. Detesto también a los noteros de diarios , revistas y canales de TV. Mi vida es mía y estos pesados quieren retratarme en situaciones comprometidas para que sus diarios y revistas vendan mas. Para que sus estúpidos programas de televisión tengan mas audiencia . Hasta que no me fotografíen cagando, o chupando una garcha, no han de cesar en su persecución permanente. Que yo sea un actor de...

El amigo de mi hijo

La relación prohibida entre un hombre maduro y solitario, y el amigo de 19 años de su hijo ausente.

El amigo de mi hijo

Todavía siento el calor de sus labios y de su cuerpo desnudo de su piel suave y dulce que tanto besé. Todavía me parece mentira que hayamos hecho el amor, y que su cuerpo joven y rotundo se haya entregado a mis deseos, que mi cuerpo maduro y curtido hubiese gozado como nunca entregado a sus caricias, como cuando su lengua bordaba paraísos en mi pija, en mi culo, en mis tetillas, como cuando sus brazos me estrechaban de ese modo tan urgente como implorando sin palabras que no...