Obsesión

¿Porqué esa clase de cosas que podían ocurrirle a cualquiera, SIEMPRE me ocurrían a mí...?

El niño correteaba por el prado alegremente, iba vestido con una camiseta blanca de manga corta y unos pantalones a cuadros de pijama, y llevaba bajo el brazo un osito panda de peluche decididamente cabezón. En el prado había virutas de madera, y cada vez que el niño pisaba cerca de una, ésta saltaba por el aire y se convertía en una mariposa de madera, que revoloteaba como una marioneta, y el pequeño la perseguía, saltando y sorteando arroyuelos de agua que tintineaban. El hombre le miraba, sonriéndole bon...

Móntame, Vaquero

Amador, profesor de instituto, tiene de vez en cuando aventurillas extramatrimoniales. En esta ocasión, con una Potrilla realmente fogosa.

-"A lo loco, a lo loco, hay que ver cómo vive Fulano…." – iba cantando para sí y haciendo un poco el bobo bailoteando por los pasillos, aún desiertos, del instituto. Amador Yagüe, cuarenta y tres años, profesor de Geografía e Historia, tenía motivos para sentirse contento. Sabía que era, con mucho, el más guapo del profesorado masculino, y quizá no tanto por serlo realmente, sino por creer que lo era. Todos los alumnos decían de él que era un cachondo mental y tenían razón, se ganaba el corazón de todos con...

Caricias en la ducha

No puedo ni conservar los ojos abiertos del gusto que siento... más, por favor, más...

Ya estoy despierta, pero no deseo abrir los ojos, estoy tan a gusto… quiero seguir así un poco más, que te despiertes tú primero, sé que si me muevo te despertaré.

Puedo sentirle a mi espalda, dormido como un tronco, de vez en cuando ronca suavemente. Me gusta que haga ese ruidito al respirar, me hace compañía y da tranquilidad, es como dormirse escuchando el tic-tac de un reloj. Un destello de luz me pega en los ojos aún cerrados y los abro. Por la ventana de nuestra alcoba, situada en el octavo piso...

Por un café

A veces, si uno se para a pensarlo, resulta muy curioso el modo en que una nimiedad, puede llegar a cambiar tu vida. Puede tratarse de ir a una cita, o de faltar a ella... en el caso de Raji, se trató de un café.

A veces, si uno se para a pensarlo, resulta muy curioso el modo en que una nimiedad, puede llegar a cambiar tu vida.  Puede tratarse de ir a una cita, o de faltar a ella. De llegar un poco tarde, o quizá demasiado temprano. De soltar un sonoro estornudo, o incluso de aguantárselo... en el caso de Raji, se trató de un café.

“Mierda, me meo.” iba pensando mientras conducía “su cacharro”, como él lo llamaba, y cuyo apodo no se alejaba en nada de la realidad: era una Space Rover modelo Superspeed que ten...

La noche del Otro

Aura se da cuenta que se está encariñando demasiado con el cabo, pero esa noche no puede pensar en él, tiene que dedicarse a complacer al Otro.

-¿Y bien? - preguntó el Rubio, por mejor nombre capitán Bruno, cuando Fontalta llegó de su “inspección”.

-Confirmado, no ha dormido en casa. Ayer me quedé hasta tarde viendo la del Steven Seagal que hacían en la tele, y no le oí llegar, pero ahora acabo de llamar, y nadie contesta.

-¡Ese es mi Fugaz! - sonrió el Rubio, cerrando el puño. - Espere que deje el honor del Cuerpo MUY alto.  - el cabo Fontalta y el sargento Buenavista intercambiaron una mirada preocupada... Arcadio Fugaz, el otro cabo,...

Charla feminista

Dulce no está enteramente de acuerdo con las ideas de la monitora que viene a dar un curso de igualdad, y menos aún cuando ésta intenta leerle la cartilla al bueno de Beto.

-….Lo que debemos tener claro, es que nuestro cuerpo es nuestro, NUESTRO solamente, y eso implica que no es en absoluto un instrumento de placer exclusivo del varón. Todas nosotras, aquéllas que estamos casadas o tenemos novios, sabemos que a veces, nos forzamos a tener sexo sin tener ganas, sólo por darles gusto a ellos, pero, ¿acaso ellos nos dan gusto a nosotras cuando son ellos los que no tienen ganas y nosotras sí? ¡Es preciso romper con eso! No digo que...

Por culpabilidad

Cristóbal está muy deprimido tras su divorcio, se refugia en cantidades ingentes de trabajo para no pensar, y eso preocupa a los que le rodean, que le ayudarán aunque no quiera

-Viola, ¿tienes para mucho rato aún?

-Ya te lo he dicho, pasa si quieres, no me molestas.

Cristóbal dudó unos momentos, incluso llegó a acercar la mano al tirador de la puerta del baño, pero finalmente se rajó.

-No, deja. Es igual, esperaré. – y apoyó la espalda en la pared del pasillo, mirándose los pies descalzos. Hacía ya casi un mes que vivía con Viola, pero aquello no tenía las connotaciones agradables que incluso sus compañeros habían supuesto. Margarita, su esposa, había descubierto...

Buenos días, sr. Jameson (final)

Una buena enculada es lo mejor para sellar una reconciliación.

J. Jonah Jameson tenía motivos para sentirse satisfecho, y lo estaba. No sólo el periódico iba maravillosamente bien, no sólo había recibido una mención especial que lo hacía candidato a un jugoso premio, no sólo las fotografías de Spiderman que le facilitaban eran las más espectaculares y no sólo las ventas del periódico y los ingresos por publicidad se superaban de día en día… además estaba viviendo una aventura que era el sueño de cualquier hombre. Su secretaría era su amante esclava, sumisa, obediente,...

Buenos días, sr. Jameson (II)

Cuando la secretaria no se porta bien, el jefe tiene el doloroso deber de castigarla como merece...

-Señorita Hesse, pase a mi despacho. Inmediatamente. – El tono de J. Jonah Jameson, director del Daily Bugle, no admitía réplica, y el corazón de la citada Rita Hesse empezó a latir más deprisa. Las oficinas estaban prácticamente vacías ya, sólo quedaban algunos redactores pululando entre las mesas, acabando columnas de consejos y recogiendo papelotes antes de marcharse definitivamente. Alguno de ellos lanzó una mirada de simpatía y ánimo a la joven secretaria del director; era indudable que le iba a caer u...

Sexsomnia

-Sshhhh... no pasa nada, sigue durmiendo...

-El caso es que mi pobre cuñado pretendió darle una sorpresa a su mujer, y la sorpresa se la dieron a él: cuando abrió la puerta del dormitorio, se encontró a su esposa metida en la cama, ¡con otro tío!

-Jibó, qué fuerte… a mi primo le pasó más o menos lo mismo, trabajaba en turno de tarde-noche, volvía a su casa cerca de las seis de la mañana, un día por una huelga volvió a las dos, y los pescó en plena faena…

-Si es lo que yo digo, por mí estupendo que volvamos antes, pero los que no se hayan...