Aquí te pillo, aquí te mato.

¡la puerta se había cerrado! Quise manotear para buscar el tirador, pero una mano me atenazó la muñeca, y una respiración nerviosa junto a mi piel me hizo saber que había alguien allí conmigo…. Intenté gritar, pero ese alguien me tapó la boca y me encajonó contra la pared....

-¡Maldita sea… me dejé el bolso en el cuartito! – dije, fastidiada. El "cuartito" es un pequeño trastero-habitación para todo que tenemos en el Instituto, dentro de la sala de profesores. Allí se cuelgan los abrigos, se meten las estufas cuando se dejan de usar en primavera, se olvidan los trastos viejos y las carpetas rotas hasta que alguien decide hacer limpieza… y muchas veces, alguien se deja algo olvidado en él. Con eso de colgar allí los abrigos, no pocas veces aparecen boletos de lotería premiados co...

Noche de bodas muy deseada, I

Oli e Irina van a casarse, pero hasta la boda, él prefiere que no tengan nada de sexo, ¿lo lograrán... o caerán?

-¿Que quieres QUÉ?

  • Por favor, Irina, trata de entender que me hace mucha ilusión… apenas serán tres meses… por favor…

No podía creer lo que me estaba pidiendo… Oli y yo por fin íbamos a casarnos, llevábamos algo más de medio año viviendo juntos, teníamos fecha para casi cuatro meses más tarde, y ahora me salía con que, desde ahora hasta la boda, no deseaba que siguiéramos viviendo juntos ni teniendo sexo…

  • Pero… pero, ¿porqué? No lo comprendo… vamos a casarnos, ¿y no quieres vivir conmi...

Noche de bodas muy deseada, II

Por fin ha llegado el gran día, e Irina está llena de ansias.

(Oli e Irina se van a casar, y éste, a falta de tres meses y medio para la boda, le propuso abstenerse totalmente de sexo entre ellos y vivir separados. Mal que bien, lo han logrado, pero Irina está poco menos que fuera de sí de deseo)

Amaneció el gran día. No sé si a todas las novias les pasará lo mismo, pero yo apenas oía a mi madre sollozando, ni a mis tías dándome ánimos, ni a nadie diciendo tal tópico o tal frase de compromiso… no me enteré apenas del viaje en coche hasta la iglesia, ni presté mu...

Mariposa y yo, 2

Un buen castigo para un buen esclavo.

( http://www.todorelatos.com/relato/61694/ Recordamos: después de un desengaño amoroso, me metí en un chat, donde conocí a Mariposa, que buscaba un esclavo, y accedí a serlo. Me gané con ella mi primer castigo, que se relata a continuación)

-Tengo el limón, ama. – dije, volviendo con la fruta cortada en dos mitades y mostrándola a la cámara del pc.

-Trae también un cuenco con agua bien fría… - obedecí de inmediato, lo dejé en la mesa y me...

Internado disciplinario para chicas

Un internado para chicas malas, cuyo Rector sabe castigar...

Sus ojos daban miedo. Pero sólo hasta que te tocaba… entonces, daban terror, verdadero pánico. Aún recuerdo la primera vez que le vi, con mis padres, el día en que llegué al Colegio. Colegio Mayor – Centro Disciplinario de La Madre Penitente, se llamaba el centro al que me enviaban. Un centro interno que se jactaba de conseguir domar y enderezar a cualquier chica, por rebelde que fuera. En principio, yo no entendía muy bien qué hacía allí… es cierto, había tenido un par de novios, y esa parecía haber sido l...

Francés, je l´aime bien.

Una profesora de francés con mucho pasado, y un director de colegio con mucha curiosidad.

-...y entramos en la carpa del circo, donde había un gran cartel rojo que decía que era el catorceavo festi...

-¿Qué herejía has dicho? - preguntó d. Diego.

-Eeh... - el niño buscó en su redacción, y miró al maestro y director de la escuela elemental, sin saber qué había dicho mal.

-No se dice “catorceavo”, se dice “decimocuarto” - corrigió el director. - Subráyalo, y luego lo copias diez veces, para que no se te olvide. Esto no es un castigo - dijo al resto de la clase - Cuando copias una...

Mariposa y yo, I

El ama y el pagafantas.

"Tienes que entenderlo… yo te quiero muchísimo, de verdad,… pero como amigos. No me pidas más de lo que puedo darte, pero tampoco me prives de ti. No quiero perder nuestra amistad".

Ésas habían sido sus palabras exactas. Aún me resonaban en la cabeza cuando volvía a casa haciendo eses. No estaba borracho, pero haciendo eses tardaba más en llegar… no me apetecía nada llegar a mi casa, vacía y sola. Tan vacía como yo mismo. Estaba deprimido, harto de todo… Por un lado, hubiera querido llorar, gritar y r...

Una tarde con tus padres ¿qué aburrimiento...?

Me masturba casi delante de las narices de sus padres.

Hace bastante calor en el salón. A sus padres les gusta tener la calefacción muy fuerte, según dicen, porque si no, no se caldea la casa… Es sábado y hemos venido a comer con sus padres, ahora estamos viendo una película, de acción, no es gran cosa, pero para pasar el rato… Los padres de Oli no me tienen demasiado aprecio porque piensan que soy muy joven para él (él tiene 33 años y me saca cinco) y que llamo demasiado la atención. Me llamo Irina, tengo los ojos azules muy grandes y el cabello castaño claro,...

Zorra con suerte

Sofía es una chica con suerte, afortunada por tener a su hermano, y tan buenos amigos... pero con el novio que se ha echado, le hará falta toda su suerte y más aún.

El bullicioso mercado se extendía a ambos lados de la calle principal de la aldea, lleno de gente, ruidos, mercancías variadas… en los tenderetes había valiosas telas de oriente, de tacto tan suave como si fueran de agua, y de colores brillantes y bordados caprichosos que reflejaban la luz del sol matinal, había incienso dulcemente perfumado, con todos los aromas imaginables, cuyo perfume llenaba el aire y producía cierto efecto embriagador, había joyas talladas con verdadera maestría, formando figuras de a...

Corazón positrónico, II

Sam y Femme tienen por fin su primera vez, ¿qué sucederá entre ellos, totalmente novatos tanto en sentir, como en gozar...?

El día designado para la prueba había llegado, los robots Sam y Femme iban finalmente a tener sexo, y  el Doctor Connor estaba repasando la sensibilidad de ambos. Primero la de Femme, que esperaba ahora en sus habitaciones, y después la de Sam, que se centraba en las descripciones para no pensar en lo nervioso que estaba, y no era el único. En su cuarto, sola, Femme notaba como si sus cables se retorcieran, y el frugal desayuno que había tomado parecía estar en cualquier sitio menos procesándose correctamen...