Pervirtiendo a Livia: Cap. 35 y 36

Jorge ha seguido a Livia al Bar de los Leones, en una noche macabra y morbosa que se eternizará hasta enloquecerle.

  1. EL BAR DE LOS LEONES

JORGE SOTO

Viernes 30 de diciembre

22:22 hrs

Aguardé el tiempo suficiente para tener el valor de ir a buscarla: “Bar de los Leones” decía la aplicación que me había instalado Fede en mi celular. Y fui allí, en el volvo de Livia, poniéndome apenas una sudadera y unos pantalones decentes para poder entrar.

Por lo poco que investigué en google, ese bar era bastante exclusivo e íntimo, posicionado en el oriente de Monterrey, y fue gracias a que llegu...

Por mis putas fantasías: capítulos 33 y 34

Livia ha vuelto con las pantimedias rotas a la altura de su vulva, con los cabellos mojados, con una actitud perturbada. Encima, una misión secreta que la involucra amenaza con romper todos los cimientos en la relación entre Jorge y ella.

33. CONFRONTACIÓN

JORGE SOTO

Martes 27 de diciembre

10:27 hrs

—¿Por qué carajos apagaste tu celular, Livia? —le pregunté en un estado de angustia y furia total al verla llegar—, ¡la hora! ¡Mira la puta hora que es!

—Buenos días —me saludó sarcástica, entrando como una sombra—,yo también te extrañé.

Suspiré hondo, apreté mis puños y retrocedí, sintiendo la cabeza caliente. Livia entró a trompicones, bostezando, portando un pantalón de mezclilla y un abrigo bastan...

Pervirtiendo a Livia: Cap. 31 y 32

Follar o no follar; esa es la cuestión.

31. ULTIMÁTUM

JORGE SOTO

Lunes 26 de diciembre

21:55 hrs

—¿Pero tú estás loca o qué chingados te pasa, Livia? —le pregunté esa noche a mi prometida cuando reventé de furia, frustración y miedos, muchos miedos.

Nuestro trayecto de La Sede a casa había sido un mutismo asfixiante. Ella sabía que yo estaba enfadado y yo no me sentía capaz de conducir y reclamarle nada a la vez. Fue hasta que la vi completamente vestida y con mi cabeza a punto de estallar que me vi en cond...

Pervirtiendo a Livia: Cap. 29 y 30

Livia está siendo contaminada por todos los flancos, y no hay nada que Jorge pueda hacer al respecto.

29. NOCHE BUENA

JORGE SOTO

Sábado 24 de diciembre

21:17 hrs.

El invierno estaba pegando brutal en Monterrey. De hecho en todo México ese diciembre se estaba descubriendo como uno de los más gélidos de los últimos años. Muchas ciudades estaban en estado de alarma por las fuertes nevadas o fríos intensos que afectaba no sólo a las metrópolis importantes del país, sino también a las zonas rurales.

Hago esta aclaración porque, sin importar el frío de esa noche, me tomó po...

Pervirtiendo a Livia: Cap. 27 y 28

Zapatillas negras... zapatillas negras...

27. INFILTRADOS

Jorge Soto

Viernes 23 de diciembre

17:52 hrs.

—¿Qué hago, Jorge, qué hago? —me preguntó Fede con los ojos saltados y las mejillas azafranadas, empujándome hacia el corredor que había antes de llegar a nuestra área de trabajo.

Había rumores por todos lados; hombres trajeados caminando de un lado a otro, una camilla y enfermeros que entraban por el gran vestíbulo de la torre de cristal de La Sede, guiados por mujeres en tacones que los dirigían al ascens...

Pervirtiendo a Livia: Cap. 25 Y 26

Livia tendrá que decidir cuáles son sus prioridades.

  1. PODER Y DEBILIDAD

VALENTINO RUSSO

Tiempo atrás

Viernes 25 de noviembre

21:01 hrs.

—Se llaman Mirta y Valeria —me dijo Joaco cuando llegó al gimnasio personal que había acondicionado en el segundo piso de mi casa, con un ventanal que suplía el muro desde donde se podía observar la piscina y un lote donde guardaba mi colección de autos.

Estaba sudando a chorros. Esa noche hice los ejercicios más pesados de la semana. Me sentía molido, cansado, pero satisfecho. ...

Pervirtiendo a Livia: Cap. 23 y 24

La evolución de Livia ya no sólo es en actitud y en apariencia, sino también sexual.

  1. MARCADAS

JORGE SOTO

Jueves 15 de diciembre

7:20 hrs.

No supe a qué hora llegó Livia esa noche. Cuando abrí los ojos ella ya estaba haciendo el desayuno y había puesto mi traje y camisa del día encima del escritorio, sobre su Mac y mi vieja computadora.

Sentí punzadas en la cabeza producto de la resaca y vi las famosas lucecitas que avisan de una inmediata migraña. Corrí al botiquín del baño y me tomé un par de pastillas para que ese puto dolor no me fuera a llegar. M...

Pervirtiendo a Livia: Cap. 21 y 22

Las cosas se comienzan a descontrolar

  1. ASISTENTA PERSONAL

LIVIA ALDAMA

Tiempo indeterminado

Las voluntades pequeñas se vuelven indomables cuando de lujuria se trata. Las neuronas se consumen en el placer y los orgasmos te obnubilan el pensamiento y te hacen actuar como autómata. El fuego te arde por dentro esparciéndose por toda tu carne, y no hay ducha fría ni templada que sea capaz de mitigar las calenturas.

Durante los últimos días, después de la fiesta ofrecida por mi concuño, hice propio el hábito obsceno d...

Pervirtiendo a Livia: Cap. 19 y 20

Una morboso y pérfido plan se urde en un despacho solitario, cuyo propósito es emputecer a Livia. Ya no hay vuelta atrás.

19. LA FIESTA

VALENTINO RUSSO

Sábado 1 de Octubre

23:17

Desde el primer momento que la vi de espaldas la imaginé a cuatro patas como perra en celo sobre mi cama, con el culo en pompa, separándose ella sola sus grandes carnes con el propósito de enseñarme ese coñito que, por su color de piel, debía de ser sonrosado, el cual ansiaba acariciar.

Ya lo había notado desde antes, que esa chica tenía buenos atributos, aunque no fue hasta que implementé el nuevo código de vest...

Pervirtiendo a Livia: Cap. 17 y 18

Las obscenas proposiciones que un viejo cincuentón hará a Livia por medio de mensajes, hará removerle sentimientos encontrados en su ya de por sí revoltosa vida cargada de lascivia y deseos prohibidos.

17. ACOSADA

LIVIA ALDAMA

Sábado 1 de octubre

10:05

Número desconocido:

Hola mamacita, cuándo me dejas romperte ese precioso orto que te cargas en medio de esas preciosas nalgotas que no he parado de imaginar rebotándome en los huevos? 10:05

Número desconocido:

No me contestas mi amor? Soy Felipe, el que te restregó la verga en tu hermoso culito en la barra del bar. Me dicen el Riata, como esos larguísimos látigos con que pegan a las yeguas cuand...