Lluisín (El Cabrón de la -facul-)

¿Buscas humor inteligente? ¿Aborreces ése humor facilón que llena los programas de TV? Entonces... ¿Qué coño pintas en este relato?

Mi historia empieza el 4 de marzo de 1987. Bueno, en realidad mi historia empieza siete meses y medio antes (no me aguanta nueve meses ni mi madre) cuando mis padres, borrachos de amor (y cerveza, y cannabis, y Dios sabe qué otras sustancias más que no quiero ni imaginarme para no romper su imagen de viejecitos formales y adorables) decidieron consumar sin protecciones. Yo por aquél entonces era un simple espermatozoide que se pasaba todo el día nadando alegremente en los testículos de mi viejo (¡qué...

Mi primera amante

Mi primera amante, aquella que jamás olvidaré...

Mi primera amante colgaba la luna de las puertas

Mi lunera amante posaba desnuda en mi balcón

Mi desnuda amante avivaba incendios en sus piernas

Ardiendo "al vent" sobre montes de cartón

Su lengua, dulce y sabia, enredaba travesuras

En el cielo de mi boca alfombrándome la voz

Embriagándome de su aroma de azahar y de azúcar

Escribiéndome tequieros en la bruma del salón

Sus dedos, caricia y seda, creaban un no-camino

Dibujando arabescos en los páramos de m...

Con K de Kasa

La verdad, yo no sé por qué los okupas tienen tanta mala fama... ¿Qué no?

Con K de Kasa. Eso ponía en la camiseta de aquella chica a la que seguía por las calles del barrio del Cabanyal de Valencia. Hasta mi nariz llegaba el aire húmedo, salado y pegajoso que denotaba la cercana presencia del mar. Al torcer una esquina, salimos al paseo marítimo y nos encontramos de frente con la playa de las Arenas. El invierno mediterráneo en Valencia ya se notaba y sólo un par de parejas caminaban por el paseo marítimo. Unos niños jugaban en unas estatuas de metal construidas a semejanza...

Cuentos no eróticos: Las olas

Agua que viene y que va.

José nunca le había tenido miedo a las olas. Ahora, plantado en la playa, con su mirada fija en la otra orilla, sabía por qué. Sólo eran agua. Agua que viene y que va con mayor o menor fuerza, pero que no era muy distinta de la que se bebía embotellada cada día. Agua salada que él dominaba.

Sintió el frío acariciar suavemente sus brazos, piernas y cara. Miró su objetivo, la otra orilla. Como cualquiera de los objetivos que José se marcaba, le parecía magnífica y prepotente, como si estuviera segu...

¿Dónde vas, Sergio?

¿Dónde vas, con tu sotana y tu alzacuellos y tus veintinueve años cumplidos? ¿Dónde vas, Sergio? Quo Vadis, Dómine?

¿Dónde vas, Sergio? ¿Dónde vas por estas calles marchitas? Sólo tú lo sabes. Deja de decirte que no sabes a dónde, por que te diriges allí. ¿Dónde vas, Sergio? ¿Dónde vas con tu sotana y tu alzacuello y tus veintinueve años cumplidos? … ¿Dónde vas, Sergio? Quo vadis, Dómine?

Todo empezó un día cualquiera. Abril. Era abril y tú le echaste la culpa de todo al calor. ¡Claro! ¡Qué fácil es todo así! Tú no tuviste la culpa, ¿Verdad? La culpa es del calor. La culpa fue de Eva y la manzana y Adán es...

Desesperación (Pintor)

Sobre el lienzo de tu ausencia...

Amanece y me das la espalda

Y en el silencio, incienso de pachulí

Vuelan palabras que se clavan como dagas

Arden las cartas que jamás te escribí

Caen los imperios, mueren los profetas

Destilan mis manos aroma a soledad

Reviven los dibujos de aquellas libretas

De aquel joven Sorolla que nunca supo pintar

Y persigo entre trazos de rosa y terracota

Aquél juego prismático de tus pechos a contraluz

Rehaciendo los lienzos de las láminas rotas

Por e...

Cuentos no eróticos: El maestro

Me uno, humildemente, a la propuesta de Trazada de una serie de cuentos no eróticos.

Cuentan los viejos libros que el hombre no vive cien años. Que la carne es débil y que sólo sabemos que nada sabemos. Cuenta la vieja del pueblo que la muerte y el olvido y el tiempo y la memoria son el mismo monstruo con distintos nombres. Y también cuentan los viejos bardos historias de un hombre más allá del tiempo y el espacio

La ciudad en la que vivía puede que fuera española, o argentina, o mejicana, o venezolana, o uruguaya. Quizá fuera todas y ninguna a la vez. ¿Qué más da? No importa. E...

Ante el espejo (2)

Estoy de pie ante el espejo, y no puedo, por más que quiera, dejar de recordar lo que ocurrió.

Para leer este relato es condición casi indispensable haberse leído la primera parte:

http://www.todorelatos.com/relato/38092/

¡Maldito espejo! ¿Por qué no mientes? Borra de mi reflejo las ojeras, la barba desaliñada, el sendero de lágrimas secas de mis mejillas, la cobardía, por lo menos la cobardía de mi alma… Borra algo... ¡Algo! Nada. Así estoy yo. Así estoy yo sin ella. Derrotado, viejo, mediomuerto. Dejo la pistola encima del mármol del lavabo. Hasta esto me cansa. Hasta mantener la p...

Ante el espejo (1)

Estoy de pie ante el espejo, y no puedo más que quiera, dejar de recordar lo que ocurrió.

Me miro al espejo y me encuentro con un rostro cansado, de ojos enrojecidos por las lágrimas, de mirada triste. Una sombra negra se hace presente en mi mano derecha. La acerco a mi cabeza. El cañón de la pistola acaricia mi mejilla antes de posarse definitivamente en mi sien. El frío contacto del metal saca un escalofrío de mi piel. El reflejo enfrente de mí se niega a consolarme con alguna mentira más o menos piadosa y me escupe la verdad a la cara. Me muestra un hombrecillo patético, un ser despreci...

Ya no pido

No es este el vademécum de lo que perdí ni un triste tomo de anatomía femenina.

No es este el vademécum de lo que perdí,

ni un triste tomo de anatomía femenina,

sólo escribo lo que te prometí

que algún día escribiría.

Ya no pido rendirme a tus pasiones

ni tu sexo ocho lunes por semana

ya no gasto el as de corazones

escondido en el fondo de la manga

Sólo pido que te alejes de mi vida.

Culpa mía,

yo sé lo que me hacía.

Y también sé lo que me hago

envenenándome a cada trago,

Ya no pido tu cuerpo de marejada,

...