La puta de mi propio hijo (9)

Decidida a ser una auténtica puta y ser dominada totalmente por mi hijo.

No volvimos a estar juntos y solos hasta dos días después, hasta que pude escaparme de nuevo de la cama de mi marido y colarme entre las sábanas de mi hijo. Tras meses de mono, por fin tenía mi droga a mi disposición, y mi hijo lo sabía y estaba dispuesto a aprovecharse de ello con todas las consecuencias.

El fin de semana se nos presentaba una oportunidad estupenda para estar solos, ya que su padre tenía una cena con sus compañeros de golf a la que no asistirían las esposas. Se lo comenté a mi h...

Lolita se llamaba Sara (y 4)

Cuarta y última parte: la discoteca y el hotel.

Raf había engañado muchas veces a su mujer, había sido un mujeriego toda su vida y el hecho de casarse y tener un hijo, por no hablar de su edad, no habían reducido un ápice su lujuria y su deseo de follar con otras mujeres, jovencitas especialmente. ¡Tantas veces había salido por la noche a discotecas, a la caza de jovencitas! Sus suegros vivían en otra ciudad y su mujer iba a visitarlos con frecuencia, quedándose con ellos al menos una noche, aprovechando los fines de semana, y muchas veces se lleva...

Lolita se llamaba Sara (3)

Tercera parte: el chat.

Había pasado casi una semana y Raf se había comprado una WebCam que instaló el día siguiente de la cena, y se había conectado todos los días por la noche, después de cenar, diciéndole a su mujer que tenía que terminar un trabajo muy importante y que se acostaría tarde, pero ninguna noche vio a su sobrina conectada, por lo que empezó a creer que todo había sido una broma, o quizá sí tenía intención de hacerlo al principio pero luego se había arrepentido. Ya casi había perdido la esperanza, cuando un do...

Lolita se llamaba Sara (2)

Segunda parte: la cena.

Raf no dejaba de pensar en su sobrina, se había convertido en una especie de obsesión, y sabía que no pararía hasta que pudiera volver a verla, pero esta vez no esperó a la próxima reunión familiar, que no sabía cuándo se celebraría, y decidió provocar él mismo el encuentro. La opción menos descarada era obvia, invitar a su hermano a comer o cenar a su casa y asegurarse de que vinieran sus hijos. El plan era lo suficientemente inocente para que no levantara sospechas, y así poder ver a su sobrina una...

Lolita se llamaba Sara (1)

Historia de una seducción. Primera parte: la fiesta.

Raf era feliz. Estaba casado con una mujer simpática y hogareña, tenía un hijo adolescente que no le causaba demasiados problemas y un buen trabajo que además le gustaba y que le permitió pagar la casa de dos pisos en la que vivían. Raf además era guapo, alto, y aunque a los 40 ya no era un chaval, las mujeres seguían mirándole de reojo al pasar; no había perdido su atractivo.

Raf tenía una vida feliz, sólo tenía una debilidad: las mujeres, o mejor dicho, las jovencitas. Y es que a pesar de su ed...

La puta de mi propio hijo (8)

Tras meses separados, hijo y madre se reencuentran para continuar sus perversiones.

Han pasado meses desde que estuve con mi hijo por última vez. Él se fue a estudiar una temporada al extranjero, y nos separamos. Nuestra relación se rompió. Me quedé sola, desamparada, intentando por todos los medios disimular ante mi marido, su padre, el vacío que sentía en mi interior. Hasta que él se fue no fui consciente de lo dominada que estaba, y aún estoy, por él, de lo mucho que necesitaba mi sumisión, y sentirme la puta de mi propio hijo.

Me acostaba con mi marido, pero no le veía a él,...

Violación en la sala de juntas

Una reunión de altos ejecutivos y una sola mujer. Ella es la única que no sabe lo que va a pasar.

La reunión estaba programada para las 10 de la mañana, una hora relativamente tardía, pero así daría tiempo a que los miembros del consejo pudieran dejar todos los asuntos prioritarios en manos de los diferentes miembros de los departamentos. No era una reunión rutinaria, había que tratar temas muy importantes, como la posible adquisición del accionariado principal de una de las mayores empresas alemanas de componentes químicos, además de que el resultado de la votación final podría afianzar o debilit...

Madre e hijo - versión 1

Un mismo comienzo, dos historias diferentes. Sexo entre una madre y su hijo. Versión número 1.

Desde hacía algún tiempo me sentía atraído por mi hijo, pero jamás imaginé que podría dar rienda suelta a mis más oscuros deseos de la manera en que ocurrió. Mi hijo es un adolescente muy guapo, un poco más alto que yo, delgado y musculoso por todo el ejercicio que hace, se parece mucho a su padre, pero en una versión mucho más aniñada y dulce. Quizá fue la edad lo que hizo que empezara a fijarme en él y a mirarle de una manera diferente a lo que sería normal. El sexo con mi marido se había vuelto esc...

Madre e hijo - versión 2

Sexo entre madre e hijo. Un mismo comienzo, dos historias diferente. Versión número 2.

Desde hacía algún tiempo me sentía atraído por mi hijo, pero jamás imaginé que podría dar rienda suelta a mis más oscuros deseos de la manera en que ocurrió. Mi hijo es un adolescente muy guapo, un poco más alto que yo, delgado y musculoso por todo el ejercicio que hace, se parece mucho a su padre, pero en una versión mucho más aniñada y dulce. Quizá fue la edad lo que hizo que empezara a fijarme en él y a mirarle de una manera diferente a lo que sería normal. El sexo con mi marido se había vuelto esc...

Las aventuras porno-galácticas de la Calípide 4-5

Nuevas aventuras de vuestra comandante favorita, esta vez una aventura espacial lésbica y excitante.

Krola la dulce.

Faltaban pocos días para llegar a nuestro destino, un asteroide artificial de comunicaciones donde debíamos entregar algunos componentes eléctricos y me encontraba realizando una ronda rutinaria de inspección. Es aburrido internarse por los pasillos y recovecos de la Calípide IV, además de sucio. Al pasar frente a uno de los almacene de carga, oí ruidos y risas. Algunos miembros de la tripulación se estarían divirtiendo un rato. Me asomé sigilosamente y vi a un grupo de técnicos...