La puta de mi propio hijo (9)
Decidida a ser una auténtica puta y ser dominada totalmente por mi hijo.
No volvimos a estar juntos y solos hasta dos días después, hasta que pude escaparme de nuevo de la cama de mi marido y colarme entre las sábanas de mi hijo. Tras meses de mono, por fin tenía mi droga a mi disposición, y mi hijo lo sabía y estaba dispuesto a aprovecharse de ello con todas las consecuencias.
El fin de semana se nos presentaba una oportunidad estupenda para estar solos, ya que su padre tenía una cena con sus compañeros de golf a la que no asistirían las esposas. Se lo comenté a mi h...