La adicción

La adicción a las chicas jóvenes lleva a un padre a follar con su hija.

El divorcio había sido amistoso, pero, por supuesto, las cosas ya nunca iban a volver a ser iguales; aun así, Víctor, de 49 años, estaba consiguiendo rehacer su vida, lentamente y con esfuerzo, pues con todo lo amistoso que había sido el divorcio, tenía que pagar una pensión a su ex mujer para que pudiera mantener la casa que ambos habían comprado con tanta ilusión hacía ya tanto tiempo, y que se había quedado ella, y a los dos hijos que habían tenido y que vivían con su madre, un chico preadolescente...

La puta de mi propio hijo (18)

Al fin el dramático y apoteósico final de esta serie llena de degeneración, lujuria y tragedia...como la vida misma.

(Domingo mediodía)

El domingo por la mañana desperté muy tarde y tardé en reconocer dónde estaba. Vi a mi alrededor a mi hijo y a su tía profundamente dormidos, y me fui a duchar. Desnuda me preparé un café y fui al estudio para encender el ordenador, quería consultar mi correo electrónico. La tía apareció en ese momento, dijo que la noche pasada había sido increíble, pero que tenía que irse, me besó en la boca y se fue. Mi hijo seguía dormido, y mi marido no estaba en casa. Tenía un correo de m...

La puta de mi propio hijo (17)

Mi hijo, la tía, mi marido, yo...todos juntos y revueltos. La depravación se acentúa y el final del drama se acerca.

(sábado)

Desperté entre los brazos de mi hijo. Mi marido no estaba; se había pasado toda la noche acostado a nuestro lado escuchándonos hacer el amor, sufriendo en silencio de humillación. Pero yo no podía hacer nada contra eso. Deseaba a mi hijo, ya no podía vivir sin su cuerpo junto al mío, y ahora que todas las caretas habían caído, no quería disimular más.

A la hora de comer apareció mi marido. Yo estaba desnuda, medio tumbada en el sofá, con mi hijo buceando entre mis piernas, llevándo...

La puta de mi propio hijo (16)

Mi marido por fin descubre la relación salvaje e incestuosa entre su nuestro hijo y yo.

(viernes)

Mi hijo por fin llegó, a las 7 de la mañana; abrió la puerta del coche y me metí dentro. El calor del interior y lo cómodo del asiento fueron como un regalo del cielo y en seguida me quedé dormida. Me despertó mi hijo al llegar a casa y mientras subíamos me preguntó por la noche en el parque, y le conté todos los detalles, los clientes con los que me había acostado, qué había hecho con ellos, y cuánto dinero había ganado. Entramos en casa sin hacer ruido, mi marido estaba durmiendo pro...

La puta de mi propio hijo (15)

Salimos de la disco, pero la noche es joven y mi hijo aún quiere más y yo no puedo negarme.

(madrugada del viernes)

Salimos de la discoteca y nos encontramos en las calles vacías y frescas de la ciudad de madrugada. Me abracé a mi hijo y quise besarle, pero me apartó con desprecio.

-¡Guarra, apestas a semen!

-Sí, y ahora quiero el tuyo otra vez.

Pero mi tono meloso y borracho de lujuria no le afectó y riéndose diabólicamente me preguntó si le había avisado a su padre que llegaría tan tarde a casa.

-¡Oh, Dios mío!, ¡tu padre!, ¡me he olvidado por completo de él!

...

La puta de mi propio hijo (14)

Tras la escena en mi despacho, mi hijo improvisa una orgía en una discoteca.

Jueves noche.

No puedo describir la vergüenza que pasé todo el día en la oficina tras ser descubierta follando con mi propio hijo. No me atrevía a salir de mi despacho y cuando lo hacía porque no tenía más remedio todos callaban al pasar yo y sentía sus miradas acusadoras y recriminatorias clavadas en mí. Nadie se atrevía a dirigirme la palabra. Acabó la jornada y no sabía si al día siguiente mi despacho volvería a ser mío. A esas horas la noticia ya se habría extendido por toda la empresa, todo...

La puta de mi propio hijo (13)

Pillados follando en mi despacho.

Algo había cambiado en mi hijo. Algo había pasado durante su estancia en el extranjero. Se había vuelto más cruel, más salvaje, más degenerado que nunca. Me había convertido en su puta con todas las consecuencias, y estaba dispuesto a cumplir todas sus perversiones conmigo. Se estaba volviendo cada vez más degenerado y yo ya sólo era algo con lo que experimentar y con lo que llevar hasta el límite sus perversas fantasías, como el día que me hizo follar con un perro. Me di cuenta de que ya no le import...

La puta de mi propio hijo (12)

Mi hijo lleva al límite sus perversiones y me hace follar con un perro.

La degeneración de mi hijo iba en aumento, sus perversiones cada vez eran mayores, y yo no era más que un juguete con el que jugar y experimentar. Pero me daba igual, mi dependencia hacia él era total.

Aquel día sabía que mi hijo preparaba algo nuevo para mí, podía sentirlo, pero no sabía de qué se trataba. Era domingo y después de comer mi marido se fue a echar su partida de cartas con sus amigos. Mi hijo vino a mí y me dijo que me vistiera, que íbamos a salir. Me vestí muy sugerente y provocati...

La puta de mi propio hijo (11)

Sexo en el probador.

Un día salimos mi hijo y yo a dar un paseo. Me había vestido con una falda corta y una camiseta ceñida, unos zapatos de tacón sin medias; por supuesto no llevaba ropa interior, no quería volver a fallar a mi hijo en ese aspecto. Paseábamos por la calle como si fuéramos una pareja, agarrados de la cintura, su mano deslizándose por mis nalgas. Algunas personas nos miraban conscientes de la evidente diferencia de edades entre los dos, muchos envidiaban a mi hijo y la mayoría admiraba mi cuerpo. ¡Me sentí...

La puta de mi propio hijo (10)

Todos lo queríais, y aquí está de nuevo la tía.

Poco a poco las cosas volvieron a ser como antes, y mi vida volvió a estar dominada y regida por los caprichos y deseos de mi hijo. Pero ahora me sentía más atada a él, como si su ausencia los últimos meses hubiera hecho que mi dependencia sexual por él aumentara hasta límites casi insoportables. Y ahora que por fin había regresado del extranjero, quería que comprendiera que era suya en cuerpo y alma. Le buscaba en cualquier momento, suspiraba por su contacto, por su cuerpo, por su boca, pero sobre to...