Dominada por un alumno

Quiero contar cómo un alumno mucho menor que yo me convirtió en su esclava.

Soy profesora, y aunque mis alumnos son adultos, son todos más jóvenes que yo. Ya no soy una jovencita, pero me cuido y reconozco que mi cuerpo todavía atrae a los hombres. Tengo el pelo rubio y una buena figura, piernas largas, y mis pechos son bastante grandes, quizá no tan firmes como los de una adolescente, pero siguen siendo muy deseables. Me gusta vestir elegante y con una pizca de provocación: no me importa llevar escotes o faldas cortas. Me gusta que los hombres me miren. En clase siento a vec...

Confesiones de una chacha sumisa

Os contaré cómo empezó mi dominación y sumisión a un hombre, trabajando para él como asistenta.

Soy joven, veintipocos años, rubia, pelo corto, y no soy gorda, pero quizá me sobran algunos kilos; aparte de esos kilos de más creo que no estoy muy mal físicamente, tengo unas tetas bastante grandes, con pezones oscuros y duros, y un culo también grande, y muslos rellenitos. Pero nunca he sido muy lista, dicen que soy demasiado tímida e ingenua, y que me dejo llevar por los hombres. Eso es lo que me pasó con uno en concreto, y cómo acabó dominándome por completo.

Soy asistenta, llevo haciéndol...

Jovencita viciosa: cómo me desvirgaron el culito

Os confesaré cómo fue la primera vez que un hombre me folló por detrás.

Os voy a contar alguna más de mis primeras experiencias. Un lector me ha recomendado que cuente cómo me desvirgaron el culo, cómo fue la primera vez. Ocurrió hace ya algunos años. No diré qué edad tenía por que no es lo más correcto decirlo públicamente, pero seguro que la mayoría os daréis cuenta que era muy joven, y seguro que eso os excita mucho. El caso es que un profesor se había fijado en mí, y no precisamente por mis buenas notas. Supongo que le excitaba mi faldita tableada de colegiala (por aq...

Jovencita viciosa: primeras experiencias 2

Continuación y final de las confesiones de mis primeras experiencias como jovenciata viciosa y pervertida.

Después de esta experiencia vino otra que, en su momento, era lo más salvaje que había hecho nunca. Por entonces salía con un chico, y estaba bien, y me gustaba cómo me follaba, pero era poco para mí. Y un día una amiga vino con la solución. Ella también es un putón de cuidado, pero es bastante más mayor que yo y tiene mucha experiencia. Nos habíamos acostado juntas un par de veces y era fantástica, siempre en su casa, claro. Comparte un piso con otras chicas, y me encanta su habitación. Iba allí a me...

Jovencita viciosa: primeras experiencias I

Primera parte de las confesiones de mis primeras experiencias como viciosa y depravada jovencita.

Saludos de vuestra zorrita favorita.

Lo primero es dar las gracias a todos los que han escrito comentarios a mis relatos, tanto a los que les han gustado como a los que los han encontrado flojos, pues de todo se aprende. Pero no me juzguéis muy duramente, pues yo sólo cuento mis experiencias para compartirlas con todos vosotros (y conseguir unas cuantas pollas empalmadas de paso). Gracias también a todos los que me han escrito emails, no os imagináis lo caliente que me pone leerlos, cuantas más...

Jovencita viciosa: masturbación

Sola en mi cama también puedo disfrutar de mi cuerpo.

Estoy tumbada en mi cama, hace calor, es de noche. Por la ventana abierta entra una brisa que acaricia mi cuerpo desnudo. He esperado este momento con deseo; días enteros sin una sola experiencia sexual, llenos de trabajo y obligaciones, sin un momento libre; hasta que por fin hoy, esta noche, puedo relajarme y disfrutar de mi cuerpo.

Dejo que le excitación y el deseo crezcan poco a poco dentro de mí; la anticipación de lo que voy a hacer es un afrodisíaco en sí mismo. Y ese deseo crece y crece,...

Confesiones de una jovencita viciosa (5)

Como mi madre y yo nos follamos al mismo chico en nuestra propia casa.

Como ya os he contado alguna vez, vivo con mi madre y mi padrastro en un piso bastante grande del centro de la ciudad. Mi madre es una mujer de más de 40, pero todavía bastante atractiva; tiene ese encanto típico de las cuarentonas y ella lo sabe y le gusta mostrarlo. Físicamente se conserva todavía bien: tiene las piernas largas y torneadas, con grandes muslos, caderas anchas y unas tetas muy grandes (está claro que yo he heredado las mías de ella); empieza a tener las arrugas normales de su edad per...

Confesiones de una jovencita viciosa (4)

Otro regalo para mis fans, más confesiones de vuestro putón pervertido favorito.

Quiero contaros más confesiones, sé que estáis deseando leerlas, ¿deseáis también en secreto follarme?

Ya os conté que trabajo media jornada en una pastelería, con una jefa que es un auténtico putón: os recordaré que es mediana, rubia, cuarentona, pero reconozco que tiene un buen cuerpo, sus piernas y sobre todo sus tetas, redondas y firmes; le gusta mostrar escote, llevar faldas cortas, y los hombres se vuelven locos con ella cuando entran en la tienda, me río al ver cómo la miran las tetas o l...

Jovencita viciosa en el médico

Continuó mis confesiones, en las que leeréis que a veces la consulta del médico es un lugar fantástico para disfrutar del sexo.

He dejado que los hombres (y alguna mujer) me metan mano en lugares curiosos, pero ninguno tanto como el que os voy a contar.

Tenía cita con mi médico porque tenía que hacerme un chequeo general; estoy como una rosa, pero siempre es bueno que el médico lo confirme. Mi médico es un hombre maduro bastante atractivo y que disfruta mucho de mis visitas aunque estas son muy escasas; disfruta con la vista pues nunca ha hecho nada más que mirarme con disimulo, y a mí me encanta provocarle con mi ropa y...

Confesiones de una jovencita viciosa (3)

Más confesiones de vuestra viciosa favorita, esta vez veréis qué pasa cuando un hombre me paga para follar conmigo.

Sigo con mis confesiones. Ya sabéis todos qué es lo que me gusta: poner cachondos a los hombres y follar, y no me importa si me humillan porque eso me excita más. Y yo sé qué es lo que os gusta a vosotros: os gusta ver un buen escote por la calle, unas buenas tetas marcando los pezones bajo una camiseta, unas piernas largas y torneadas, una minifalda, os gusta ver a una chica sentada y que se le vean las bragas o mejor aún, que no lleve nada y la veáis la rajita de coño. O subir detrás de ella por una...