Cuentos No Eróticos: La tumba de Xerok

En un misterioso reino dominado por la superstición, Shemar descubrió el horror ancestral que pesaba sobre sus reyes.

Agradeceré y contestaré con gusto vuestros comentarios y críticas.

Un saludo cordial. Solharis.


I

Los sacerdotes fueron los primeros en lamentarse, y del modo más visible, de la muerte del rey. Aquellos hombres altivos y acostumbrados a conducirse por encima de los sentimientos y de las debilidades humanas que tanto depreciaban, no mostraban el más mínimo decoro en empapar las canosas barbas con patéticas lágrimas; incluso a costa de enrojecer y castigar sus pupilas con irr...

Una mujer para Superman

¿Puede alguna mujer satisfacer al hombre de acero? Porque ser un superhéroe no sólo tiene ventajas...

Como cada mañana, el mejor dotado entre todos los superhéroes entró en el rascacielos en que se encuentra la redacción del Daily Planet, bajo la anodina identidad del reportero Clark Kent. Desde que se casara con su colega Louise Lane, entraban siempre juntos los dos periodistas, salvo cuando habían mantenido una seria discusión la noche anterior. Esta vez era aún peor, porque no se trataba de una simple discusión conyugal sino de un problema más profundo y que los estaba separando.

El chico ale...

Lluvia de otoño

Romántico relato bajo la lluvia, melancólico como sólo puede serlo el otoño.

La memoria es algo curioso. Ocurrieron muchas cosas esa tarde, pero lo primero que evoca mi memoria es la lluvia, el repiqueteo constante de las gotas en la acera...

Era una tarde de finales noviembre. Las nubes amenazaban con lluvia y el cielo era de un gris plomizo que nada tenía que ver con mi estado de ánimo, porque yo me sentía feliz, feliz de estar con ella. Su sola compañía bastaba para alegrarme de una forma que yo no podía explicar y que ella ni sospechaba después de años de amistad. No...

La Verga del Dragón

Milenarias y eróticas leyendas en la China moderna sobre el más prodigioso de los talismanes...

No soy una entendida en historia del arte pero disfruté mucho en la visita al museo de arte chino. No me arrepentía, para nada, de aquel viaje organizado mientras veía encantada todas esas cerámicas, pinturas y esculturas de la antigua China; pero todavía me quedaba por ver la pieza más interesante y peculiar del museo, y quizás de todos los museos que he visitado.

La guía nos conducía de una sala a otra, hablándonos un poco de dinastías desaparecidas cuyos nombres los occidentales, que apenas sa...

Cuentos No Eróticos: El crepúsculo de un rey

Relato de fantasía para reflexionar un poquito sobre la dignidad y la muerte.

Con dolor despegó los párpados, pegajosos de la sangre seca que cubríale la cara desde la oreja derecha hasta la barba castaña, ahora de color escarlata, y finalmente pudo contemplar en silencio y de pié la luz del alba.

Una línea roja en el horizonte, estrecha como si la aplastara el enorme y todavía azul oscuro cielo sobre ella, anunciaba otro día que, sin embargo, era igual a los demás y al mismo tiempo distinto. Bien podía decirse que era el último día para muchos.

Cierto que la tierra...

San Jerónimo

Relato basado en la vida del santo, que nos explica por qué debemos evitar las insolaciones... y también el celibato.

Quemado por el calor de un Sol tan despiadado que asusta hasta a los monjes que allá viven... En aquel exilio y prisión a los que, por temor al infierno, yo me condené voluntariamente, sin más compañía que la de los escorpiones y las bestias salvajes, muchas veces me imaginé que contemplaba las danzas de las bailarinas romanas, como si hubiese estado frente a ellas. Tenía el rostro escuálido por el ayuno y, sin embargo, mi voluntad sentía los ataques del deseo.

***Palabras de San Jerónimo a San...

Si bebes no conduzcas (aventura de Torrente)

Relato protagonizado por uno de los personajes más "entrañables" del cine español. Advierto: no apto para mentes sensibles.

Nunca me había metido en un personaje tan despreciable y distinto de mí como éste: cerdo, machista, facha, egocéntrico... Todo un reto, vamos. Así que advierto que el siguiente relato puede herir susceptibilidades.

Si queréis seguir leyendo, agradeceré vuestros comentarios.

Por fortuna, Torrente es un personaje de ficción del cine español, para los que no lo conozcan.

Un saludo cordial. Solharis.


Por fin, después de tantos años, volvía a estar en el cuerpo de policía,...

Don Juan Tenorio: Noche de bodas

Segundo relato sobre el "héroe" español. De cómo Juan Tenorio, a su regreso de Salamanca, participó en la boda de Bactricio para "aliviarle" de la noche de bodas.

I

Apretaba la calor en la campiña florida, no muy lejos del río Guadalquivir, en una estival tarde de agosto. Juan Tenorio marchaba tranquilo y muy a gusto a caballo, con el ala del sombrero cubriéndole los ojos y una sonrisa en el semblante sereno. Mostrábase satisfecho de regresar a su hogar con un título universitario y, lo que era más importante, con muchas y excitantes experiencias de estudiante. No había malogrado los cursos en Salamanca estudiando sino que los había aprovechado, pero que...

Don Juan Tenorio: La Duquesa de Nápoles

Primer relato sobre el "héroe" español. De cómo Juan Tenorio, llegado a Nápoles, le faltó tiempo para engañar a dos amantes y hacerlos cornudos para conseguir a la duquesa Isabela.

El virrey de Nápoles estudió al joven que había delante de él con curiosidad. Sobre su aspecto y presencia no había queja posible porque era alto y gallardo, atractivo y de buena figura. Vestía con elegancia y sabía llevar con distinción los costosos y nobles atavíos. La barba cuidada y los cabellos oscuros, los ojos olivaceos, y los rasgos atractivos de su cara le concedían un aire distinguido y seductor. No obstante, en la sonrisa de su boca se adivinaba cierta ironía e incluso arrogancia. Había bue...

Almejas en su salsa

Historia de seducción entre mujeres, besos y deliciosos mariscos y salsas.

Apenas llevábamos cuatro años casados y la rutina se había apoderado de nuestro matrimonio. Carlos, mi marido entonces, no parecía echar de menos que no saliéramos ni hiciéramos nunca nada interesante. Yo, en cambio, me sentía deprimida y cansada de la rutina que él había asumido sin problemas. Tampoco podía hacer nada por mi cuenta porque, a medida que me iba teniendo más abandonada, se volvía más celoso; parece absurdo pero era así.

  • Veo que estás arreglándote. ¿Vas a salir? – me dijo, viendo...