Mis adorables primitas
Recuerdo con cariño a aquellas primas tan guapas, tan adorables... tan insoportables.
Una vez más me lo tuvo que repetir mi madre:
-Sara, recuerda que son tus primas. Pórtate bien con ellas.
-Vaaaaaaale.
-Es que no entiendo por qué tienes que ser tan antipática con ellas, si son unas chicas muy majas.
¡Qué pesada era mi madre! Ya estaba hasta las narices de la visita familiar y todavía no habían llegado.
-Que sí, mamá, que seré muy buena con la Pixi y la Dixi
-¡Ni se te ocurra llamarlas así! -se escandalizó ella, pero yo me eché a reír porque así es com...