La cabeza del mono (5)

¿Y si los sueños de Victoria son algo más?

24 de Marzo

Querido Diario, hoy he vuelto a consultar con Helena y ha servido de mucho. Por lo menos a ella. Pero será mejor empezar por el principio.

Me levanté fresca, igual que la mañana. No soñé, no recordé nada. La noche anterior había pensado en ir directamente a la consulta pero finalmente opté por seguir la rutina de todos los días, un zumo de naranja después de levantarme, una carrera hasta el gimnasio, una sesión de cuarenta minutos de krav maga, un desayuno abundante y lleno de fi...

La cabeza del mono (4)

Cuando todo parece que empieza a marchar surge un nuevo problema.

25 de Febrero

Querido diario, ¡Hoy he tenido reunión de Avon!*

Ayer me llamó Sandra y me invitó a una cena sólo de chicas. Así que es hora de ampliar mi círculo de amistades. Nos reunimos en un pequeño bistró de las afueras, muy acogedor y con una cocina deliciosa.

Éramos nueve, todas vecinas de Sandra en La Moraleja.

La mayoría son “amas de casa” ricas y aburridas, unas casadas y otras divorciadas. Las más jóvenes éramos Sandra yo y una rubia recauchutada que se llamaba Cris, lu...

La cabeza del mono (3)

Victoria empieza a experimentar lo que supone ser mujer.

5 de enero

Querido diario, ¿Cómo se puede tener resaca por haber bebido tres vinos y una cerveza?

Me he levantado de una mala ostia increíble. La cabeza me dolía y a la vez me daba vueltas y tenía el estómago ligeramente revuelto.

Luego, después de desayunar cereales con fibra y tres ciruelas pasas voy al baño y tras diez minutos de esfuerzo cago dos míseras bolitas.

Dios, cómo echo de menos ser hombre algunas veces. Hace un año lo único que necesitaba era un periódico y cinco mi...

Jane IV

...cuando llegaban a un obstáculo que a Jane se le antojaba insalvable, él la cogía por la cintura y ella entrecerraba los ojos, se dejaba llevar y humedecía su ropa interior con el deseo.

4

Jane despertó, vio una cara oscura, arrugada y curiosa, reculó asustada a toda velocidad, perdió pie y cayó fuera del nido. Un segundo después notó un tirón en el tobillo y quedo suspendida boca abajo a quince metros del suelo con el corazón en la boca. Levantó la vista y vio la cara del chimpancé asomándose por el borde del nido enseñándole su dentadura con una mueca sardónica.

-¡Joder! –dijo Jane por primera vez en su vida.

Respiró profundamente dos veces y reuniendo las fuerzas que le...

La cabeza del mono (2)

El comienzo de una vida y el finiquito de otra.

28 de Diciembre

Querido Diario, tengo el alta. Esta mañana por fin he conseguido salir de ese antro de matasanos, no sin antes haber firmado ante notario la autoventa del bufete a mi nuevo yo. Ahora, por cortesía del gobierno chileno, me llamo Victoria Guadalupe Olivo Fuentes nacida en Santiago de Chile un precioso 21 de Marzo de hace veinticuatro años.

Aún me quedan un montón de cosas por hacer. Conseguir casa, ropa, permiso de trabajo,  presentarme en el bufete… Pero hoy sólo me he dedicad...

Jane I y II

Este relato lo he comenzado en otra sección pero como se me ha alargado más de lo que pensaba (el relato, no penséis mal) lo he trasladado hasta aquí.

1

Al salir del tren ni siquiera el intenso sol ecuatorial que caía  de plano sobre la chapa de zinc  que cubría el techo de la estación de Kampala, le obligó a cambiar su sonrisa de satisfacción. Lo había conseguido. En el momento en que se enteró de que su padre y su prometido iban de safari a Uganda comenzó una operación de acoso con el objetivo de acompañarles.

Jane era la hija única del Conde de Lansing, pelirroja menuda y de tez pálida, a primera vista parecía la típica damisela  frágil y s...

Jane III

Jane se interna por primera vez en la jungla.

Rukungiri era un villorrio de apenas quince casas  rodeadas de un cerco de espinos para proteger a los habitantes y sus animales de los depredadores. Las casas eran de barro y estiércol mezclados con paja y estaban dispuestas sin orden ni concierto en un pequeño claro  entre la maraña de arbustos espinosos que cubría el valle.

Habían tardado casi una jornada en llegar y estaban mugrientos y cansados pero no disponían de tiempo, así que se dirigieron a la choza del jefe de la aldea y con la ayuda de un...

La cabeza del mono (1)

Bienvenidos ha este relato de ciencia ficción, suspense... y sexo también.

AÑO 1 D. L.*

27 de Diciembre

Querido Diario, te escribo por tres razones:

La primera es que el logopeda me lo ha recomendado. Dice que me vendrá bien para regenerar no sé qué de unas conexiones corticales, la segunda es porque es lo que se supone que hacemos las mujeres y la última y más importante es que necesito un punto de partida para mi nueva vida y quizás esto me ayude.

Antes de empezar a poner fechas y contar las banalidades propias del día a día creo que debería explic...

El confesionario

El pobre cura no pudo evitar emitir un gemido de espanto mientras yo camuflaba mi carcajada en un torturado sollozo.

3 de Junio

Querido diario, ya ha pasado un año y he decidido “cerebrarlo” yendo a la catedral.

Me senté al lado de los confesionarios y esperé  rezando con devoción.

No pasó mucho tiempo cuando apareció un cura, era bastante joven para lo que tenía acostumbrado a ver por allí y su delgadez y las gafas redondas que portaba le daban un aspecto ligeramente azorado. Vestía una de esas feas y anticuadas sotanas negras llenas de botones. Yo creo que las llevan porque cuando has conseguido qu...

Jane II

... el fusil golpeó su hombro y la bala se introdujo en el pecho del animal atravesando su corazón y derribando al animal de inmediato. Con una sangre fría que a ella misma le sorprendió se apartó un par de pasos para dejar pasar a su lado al enorme animal resbalando por el suelo inerte...

Desayunaron todos juntos  en el porche huevos revueltos, leche de cabra, pan recién hecho y tortitas de maíz. Tanto Henry como su padre estaban poco habladores y no eran capaces de abrir los ojos ante el resplandor matutino debido a la resaca de tabaco y coñac. Gracias a eso, Jane y Patrick pudieron lanzarse todas las miradas cómplices que quisieron conscientes de que la única que se enteraba era la pintada que corría por el jardín. Después de desayunar comenzaron a hacer los preparativos. Jane y Patrick ac...