Odio a mi vecina

—¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!... Repetía el mantra una y otra vez mientras alojaba mi miembro en lo más profundo de su garganta

Cuando la conocí, esa nariz pequeña y respingona, la media melena negra y brillante y la boca de fresa con los labios gruesos y rojos le daban un aire de inocencia infantil que me confundió totalmente.

Había llegado hacía dos semanas por cuestiones de trabajo y se había instalado con la única compañía de un gato persa blanco y de malignos ojos verdes.

Su pequeña estatura y su aire inocente me engañaron un tiempo. Carla era una joven tímida y risueña que bajaba castamente la vista cada vez que co...

Sólo quise dar una mano

Quise ayudar al intendente y acabo dentro de mi.

Hola mi nombre es Paola, ya había subido unos cuantos relatos y he tenido muy buena respuesta por parte de los lectores y eso me excita mucho jiji. Como ya saben, pues soy  México y tengo 18 años,  tengo un buen cuerpo, mido 1.71 m tengo unos pechos promedio (36B) no pequeños pero tampoco muy grandes, un trasero  bien paradito piernas grandes. Soy de labios gruesos y ojos negros, cabello negro y tez entre blanca y morenita. En pocas palabras los hombres me dicen de cosas cuando me ven.

Bien, esta vez...

Los gritos de Rita.

...aquella verga dura pedia a gritos el intenso calor vaginal de la señorita, limpiaba el flujo (precum) sobre la tela que cubria las ricas nalgas mientras picaba en ellas, hundiendole la grueza cabeza bastante humeda a cada nalga, Rita suspiraba quieta, sostenida....

Los gritos de Rita.

Gonzalo habia tenido lo que se puede llamar una vida "desafortunada" hasta ahora, a sus casi 50 años ya habia pasado por años de alcoholismo, el divorcio y la mala fortuna de perder un empleo despues de casi 20 años, por lo que en esta etapa de su vida se veia obligado a trabajar en "cualquier cosa".

Fue asi que aceptara  trabajar en la jardineria de una gran residencia cuyos dueños son el polo opuesto de su situacion, mientras Gonzalo vivia solo, sin familia, en una austera...

La venganza es un plato que se sirve frio (final)

Al final todo explota

Mañana ya pensaría hoy solo quería seguir sintiendo. Por eso entré en la bañera y busqué la tibieza de su cuerpo bajo el agua y él me besó.

Nos enjabonamos mutuamente antes de aclararnos y salir.

Roberto se puso un albornoz y yo una toalla, bajamos juntos y preparó café. Me gustaban sus movimientos sin pretensiones, su tranquilidad y sus grandes manos. Pensé mientras me pasaba una gran taza. Antes de dármela me dijo:

-Quítate la toalla

Le mire y dejé caer la toalla a...

La venganza es un plato que se sirve frio II

Ya apenas recordaba esa venganza que me había metido de lleno en un sexo distinto y desconocido para mi hasta ahora. Había encendido una hoguera que amenazaba con quemarme en ella.

Me metí en la cama tras darme una  ducha, recordando la fiesta, las manos de Cloe, las manos de Roberto, su boca, su sexo… no daba crédito a lo sucedido.

Quería vengarme de ese hombre, hacer que se volviera loco por mí para luego dejarle tirado, pero no pensaba llegar tan lejos.

Ahora tenía claro que quien juega con fuego puede terminar quemándose y yo me había chamuscado.

Al día siguiente no cogí el teléfono cuando vi que era Roberto, no estaba preparada para afrontarle.

...

Me gustan más los maduros (1)

Definitivamente, me gustan más los maduros. Son más morbosos, mas imaginativos y no te niegan nada, al contrario, te proponen...

Hola. Me llamo Sandra. Tengo 23 años, soy rubia y, por lo que dicen y noto, debo estar bastante bien. Me gusta hacer el amor, pero me gusta más follar, ceo que entenderás la diferencia. No soy virgen desde los 18. Algunas mujeres dicen que el dia que perdieron la virginidad fué un día maravilloso que nunca olvidarán. Yo tampoco lo olvidaré, pero por lo malo que fué. Fué con un medio novio, no tenía ni idea, se corrió a los dos minutos, me dejó en blanco y, encima, me hizo daño. Menos mal que la virginidad s...

La venganza es un plato que se sirve frio

...o mejor calentito...

Llevaba dos semanas trabajando en mi nuevo proyecto cuando me di cuenta que el hombre que había contratado mis servicios de paisajista era el mismo que había destrozado el matrimonio de mi primo mayor. Dos años antes mi primo había descubierto que su mujer tenía un lio con su jefe, se separaron y solo una semana después él la dejó, porque no estaba dispuesto a dejar a su familia por ella.

Si hubiéramos hablado en persona el primer día le habría reconocido como acababa de hacer, solo que el trabajo...

Otra vez por puta

Después de la mega follada que me dieron, un profesor lo usa de chantaje para usarme.

Hola mi nombre es Paola, ya había subido dos relatos y he tenido muy buena respuesta por parte de los lectores y eso me excita mucho jiji. De nuevo describiré, pues soy  México y tengo 18 años,  tengo un buen cuerpo, mido 1.71 m tengo unos pechos promedio (34B) no pequeños pero tampoco muy grandes, un trasero bastante grande que también mis piernas son equivalentes a mi trasero y con vientre plano. Soy de labios gruesos y ojos negros, cabello negro y tez blanca. En pocas palabras tengo buen cuerpo pues de n...

De mojigata a puta de un Sacerdote 2

Siento su boca chupar mis pequeños labios, su lengua recorriendo desde mi clítoris hasta mi vagina, se siente tan bien, tan rico, mete su lengua en ese pequeño lugar donde hasta ayer no sabía lo que era tener un hombre tocándolo. -Ahhh padrecito siiiii asiii cómame la conchita mmmmm siiii aaahhhh

Segunda parte de "De mojigata a puta de un sacerdote"

Espero y les guste...

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Aun me parece sorprendente lo que sucedió con el Padre Pedro, no sé de donde salió ese lado caliente y perdido de mí, pero si de algo estoy segura es de que me encanto. Te seré sincera, aun cuando he sido criada en una familia devota, siempre he sentido una curios...

La ingenua alumna que resultó muy puta

La historia de una relación entre un profesor y una alumna que nace a partir del exhibicionismo de la primera y que termina por ser una obsesión para los dos.

La piscina .

Todavía recuerdo el día que vi por primera vez a Celia. Estaba en la piscina de la universidad donde doy clases cuando la vi jugando con uno de sus compañeros de primer curso.  Tonteando y disfrutando del modo en que el muchacho babeaba por ella, esa cría se dedicó a lucir su bikini negro mientras le sacaba la lengua retándolo.

Reconozco que me impresionó ver el descaro con el que meneaba su trasero mientras calentaba a su víctima. Su cuerpo bien formado me pareció aún más ape...