Resurrección
El apocalipsis ha llegado. Los muertos cobran vida y están hambrientos. Mercedes está recorriendo un edificio abandonado en busca de víveres cuando siente una urgencia muy terrenal.[Aviso: algo de gore, algo de porno]
Me estaba meando, joder, y, por si fuera poco, mis tripas estaban inquietas, como si supiesen que me hallaba cerca de un inodoro.
Un maldito inodoro. No importa que estuviese sucio, cubierto de porquería o que la cisterna estuviese vacía. Mataría por un inodoro donde dejar que todo lo que tenía acumulado en las tripas saliese sin más, sin preocuparme de si el rincón, arbusto o agujero donde me acuclillase estuviese bien guarecido antes de bajarme las bragas.
Maldita sea, cómo había cambiado todo...