El viaje que me cambió la vida (Parte 16).
Parte dieciséis de la última historia que he escrito y que espero sea del agrado de mis lectores.
Después de que durante mi viaje matinal en el Metro hubiera llegado a sentir lastima y pena de Himeko y Miyu y de haberme quedado con las ganas de saber si la exuberante joven de la falda abierta usaba ó no ropa interior, por la tarde decidí regresar al hotel en el que me alojaba en un autobús de tipo interurbano pensando en disfrutar de un desplazamiento cómodo y tranquilo. Cuándo subí al vehículo iba prácticamente vacío por lo que pude elegir asiento decantándome por uno situado hacía la mitad del autobús...