Adicto al sexo (Parte treinta y última).

Una semana más aquí tenéis otra parte, la última, de una de mis historias. Espero que mis lectores más asiduos se hayan enganchado a ella y para bien ó para mal, me dejen sus comentarios que, de antemano, agradezco.

Nunca llegué a pensar que dos hembras cincuentonas, la hija de una de ellas y la sobrina de la otra fueran capaces de darme tanto gusto y satisfacción sacándome varias veces al día la leche hasta lograr que me convirtiera en una autentica “vaca lechera” y que, además de pasarme el día deseando que me sacaran la lefa, sintiera un placer indescriptible cada vez que se la echaba por lo que estaba encantado con ellas. Con el paso del tiempo y cumpliendo con Judith los tres días que cada semana me visitaba en mi...

Yo te enseñaré (8)

El Maestro no se encontraba en condiciones

Capítulo VIII

Pero el Maestro no se encontraba en condiciones de seguir llenando a esa puta insaciable que estaba resultando ser su nueva alumna, y eso le irritaba sobremanera. Su pene, ahora relajado y blando le pedía un descanso... Le enfurecía no ver saciado el vicio que había creado en ella, y decidió que tendría que cambiar de táctica. Ella no debería disfrutar tanto. Sentía que ella era la que marcaba el ritmo, y esto no lo iba a permitir..

Así es, que dio tres palmadas y siguió acarici...

Yo te enseñaré (7)

Sol mezclaba dolor y placer

Capítulo VII

Sol, mezclaba en sus sentidos el dolor y el placer que con diferentes movimientos provocaba la penetración de su Maestro, pero no se atrevía a gritar...aunque algunas veces se retiraba un poco impidiendo que la polla de su maestro entrara tan profundamente, y eso provocaba más la ira de su Maestro.

M:  Dios!!!... No me provoques más... no te retires....¡¡jooodeerrr!!!

Y descabalgando a su yegua, la cogió de la mano y tiró de ella obligándola, casi a rastras, a llegar hacia...

Yo te enseñaré (6)

El ya no sabía qué hacer...

Capítulo VI

El ya no sabía qué hacer ... nada de lo que hacía parecía saciar la sed de placer que esa chiquilla llevaba en su interior... y no es que él no tuviera capacidad para darle más... es que parecía que su función de profesor quedaba muy lejos... sentía que era él el que tenía que demostrar su experiencia, su fortaleza y su capacidad... cuando debía ser ella la que debía dar muestras de ser capaz de soportar los caprichos de un hombre.... y justamente era eso lo que estaba sucediendo... per...

Adicto al sexo (Parte veintinueve).

Una semana más aquí tenéis otra parte y sólo quedan otra, de una de mis historias. Es la veintinueve de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que mis lectores más asiduos sigan enganchandos a ella y para bien ó para mal, me dejen sus comentarios que, de antemano, agradezco.

Con aquellas incorporaciones Cristina logró que pudiera continuar disfrutando del sexo a diario sin que ella tuviera que seguir sufriendo un desgaste excesivo con lo que, en contra de lo que pensaba, no mejoró su cada vez más molesta incontinencia urinaria mientras me asegurara el echar, al menos, cuatro ó cinco polvos diarios tras dejar que Paula se ocupara de darme satisfacción sexual al despertarme por la mañana, al acabar de comer y la noche de los miércoles y viernes al mismo tiempo de que, con la cond...

Yo soy la jefa 12

Restregué mi coño por el suyo, las dos estábamos chorreando y gimiendo de placer. Yo era la primera vez que me follaba un coño y me estaba encantando.

Pasó una hora y media hasta que alguien llamó a la puerta, efectivamente era Carlos buscando su teléfono. Yo ya había pensado en todo lo ocurrido, no podía decirle nada porque para empezar se había follado a Lucía antes de estar conmigo y además la que seguro que se la “había follado” en estos días había sido yo. Una parte de mi cabeza me hacía sentir mal, utilizada, traicionada, una parte por ellos y otra por mí misma. La otra parte de mi cabeza me decía que solo habia estado disfrutando de la vida, que no...

Adicto al sexo (Parte veintiocho).

Una semana más aquí tenéis otra parte y sólo quedan otras dos, de una de mis historias. Es la veintiocho de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que mis lectores más asiduos sigan enganchandos a ella y para bien ó para mal, me dejen sus comentarios que agradezco de antemano.

Al darse cuenta de que, al mantener una actividad sexual tan frecuente, intensa y larga, sufría un importante desgaste y que no llegaba a recuperarse por completo de una sesión para otra, especialmente con las que manteníamos los viernes y sábados por la noche y los domingos por la tarde y que necesitaba disponer de un periodo más amplio de tiempo si pretendía rendir a plena satisfacción en nuestro siguiente contacto sexual, decidió solucionar aquel problema sin que me viera obligado a reducir mi intensidad...

Yo soy la jefa 11

Él estaba de espaldas, de pie y delante de ella, por lo que podía verla pero sin saber quien era. Ella tumbada en el filo de la cama, con las piernas complétamente abiertas y supongo que exponiendo su coño abierto para recibir su polla.

Cuando desperté noté como un mazazo me golpeaba la nuca y volví a quedar dormida tendida sobre la cama. Al cabo de no sé cuánto tiempo volví a despertar, a penas si podía abrir los ojos, le molestaba la luz y un zumbido intenso me bloqueaba los oidos. Traté de coger fuerzas y levantarme pero a penas si pude levantar un palmo la cabeza. Volví a caer rendida.

Pasaron horas, no lo sé. Al fin pude despertarme, estaba en la cama con la misma ropa con la que llegué, miré el reloj eran las siete de la tarde,...

Yo soy la jefa 10

No sé muy bien como ocurrió pero de pronto y golpe estaba en su coche, su chófer particular nos llevaba a su casa, yo seguía sonánbula, hipnotizada, tan sólo me dejaba hacer sin oponer resistencia, el coño me palpitaba y chorreaba tanto que me preocupó que traspasara la braquita y la falda.

En todo en día a penas si fui capaz de decirle nada. Su sóla presencia era suficiente para que el corazón latiese con una fuerza desmedida… me desconcentraba y ocupaba toda mi mente.

A media mañana alguien empezó a llamarme al movil, como no conocía el teléfono, no esperaba la llamada de nadie y además estaba currando, lo silencié… bastante distraida estaba ya. Cerca de la una se me acercó una de las chicas de recepción y me dijo que La Sra. Lucía Ramíez había llamado intentando localizarme para invit...

Adicto al sexo (Parte veintisiete).

Una semana más aquí tenéis otra parte y nos vamos acercando al final, de una de mis historias. Es la veintisiete de la última que he escrito que, además, es la más larga. Espero que mis lectores más asiduos sigan enganchandos a ella y para bien ó para mal, me dejen sus comentarios que os agradezco.

Dos meses más tarde y una vez que Cristina se convenció de que ninguno de los “yogurines” a los que había “catado” podía llegar a darla tanta satisfacción sexual como yo puesto que la inmensa mayoría de ellos no eran capaces de echar más de un polvo y los demás no habían adquirido el adiestramiento y aguante suficientes como para llegar a culminar en más de dos ocasiones, decidimos modificar el calendario inicialmente acordado para poder mantener nuestros encuentros los lunes, miércoles y viernes, al termin...