Haberlas, las hay (Parte 1).

Próxima a concluir EL VIAJE QUE ME CAMBIO LA VIDA que he ido publicando durante las últimas semanas, quiero someter a la consideración de mis lectores una nueva historia más breve pero no, por ello, menos interesante que las que hasta ahora han podido leer. Espero vuestros comentarios.

Nunca he creído en ellas pero, desde que era un crío, me han agradado todas las leyendas y los cuentos que tienen como protagonistas a las brujas, a las hadas y a las hechiceras lo que, durante mi juventud, me llevó a sentir un interés especial por conocer la ciudad belga de Brujas pero, como vivía en el seno de una familia humilde y la casi siempre maltrecha economía de mis padres les imposibilitaba para darme semejante capricho, tuve que esperar hasta que pude reunir algo de dinero trabajando y conseguí c...

El viaje que me cambió la vida (Parte 21).

Fiel a mi cita semanal publico la parte veintiuna de una de las últimas historias que he escrito (que está llegando a su final) y que espero sea del agrado de mis lectores.

Ha transcurrido algo más de un año desde que regresé de aquel viaje. Las primeras semanas mi pene siguió estando bastante bien atendido, disfrutaba a diario de unos exhaustivos hurgamientos anales con sus oportunos masajes prostáticos y logré convencer a Ingrid para que me facilitara el realizar periódicamente tríos con ella y alguna de sus amigas al igual que comencé a hacer con Patricia y Carolina ( Carol ), una vecina suya que lucía “bombo” y que resultó ser una golfa salida y viciosa, pero no con...

Un trío inesperado I

Esta es la historia de como una noche que empezó bien, acabó mucho mejor de lo que todos imaginábamos

Es curioso, nunca imaginé que la noche acabaría así. Tampoco me arrepiento de ello, la verdad. Pero empecemos por el principio: soy un tío del montón, nada que ver con los que pueblan los relatos que he leído por ahí. Moreno, altura normal, ojos marrones… estudiando una carrera desde hace tres años. Es curioso, antes de empezar la universidad, la imagen que te venden de ella en todos lados es… cuanto menos atrayente. Si haces caso a American Pie, es una juerga continua, con barriles de cerveza correteando d...

El viaje que me cambió la vida (Parte 20).

Fiel a mi cita semanal publico la parte veinte de una de las últimas historias historia que he escrito y que espero sea del agrado de mis lectores.

El último día de mi estancia, que era sábado, mis obligaciones laborales solamente me ocuparon la mañana pero tuve que efectuar varios viajes en Metro para desplazarme de un lugar a otro. Pensé que aquel día la actividad sexual que se desarrollaría en los medios de transporte público sería sensiblemente inferior a la de los días anteriores pero no fue así puesto que el sábado era un laborable más en el que se trabajaba hasta media tarde y en cada uno de los viajes que realicé aquella jornada me encontré con...

Flor, mi psico II

Luego de un tiempo, todo vuelve

Con Flor me segui atendiendo como si nada hubiera pasado (leer capitulo I) durante varios meses.

Ella tuvo un hijo, lo cualle jugo una mala pasada esteticamente durante varios meses. Luego de manera inesperada para mi comenzo a mejorar nuevamente. Comenzo primero a adelgazar y luego a maquillarse mas, y finalmente a utilizar ropa mucho mas seductora.

Finalmente quizas fue mi mente, quizas fue Freud, quizas fue lo real y objetivo si es que existe, o quizas fue todo junto, pero llegue a un punto e...

Mi Amiga, el Hermano y el Mejor Amigo

Mi Amiga, el Hermano o el Mejor Amigo????

El último día que fuimos amigas.

Meme y yo nos conocimos durante el primer año de la Universidad y nos volvimos inseparables, estudiábamos juntas y prácticamente vivíamos en mi casa o en la suya, claro que la suya era mucho más interesante, ya que era mi oportunidad para ver a su hermano Santiago.

Santiago es un par de años más grande que nosotras, es morocho de ojos azules y con un cuerpo bien formado por la natación. Yo soy rubia, de ojos verdes con 1.70 de altura y con un cuerpo que es la env...

El viaje que me cambió la vida (Parte 19).

Parte diecinueve de una de las últimas historias historia que he escrito y que espero sea del agrado de mis lectores.

A media tarde fue una escultural, espigada y joven azafata la que se vio acosada y humillada en el autobús, esta vez articulado y con un carrozado de tipo urbano, en el que regresé al hotel en el que me alojaba. La chica, luciendo el ceñido uniforme de la compañía aérea para la que trabajaba, subió muy pensativa al vehículo y arrastrando una maleta, pasó por delante de mí y se situó en un rincón, próximo a mi posición, al fondo del autobús en el que permaneció de pie, sola y cabizbaja. Su estatura, su pobla...

Moldeando a Silvia (37)

Joven empresaria es convertida mediante el chantaje en una esclava sexual

ADVERTENCIA

Esta obra contiene escenas de sexo no consensuado, sadismo, humillación, dominio y está orientada a lectores adultos. Si este tipo de cosas no son de su agrado o de algún modo hieren su sensibilidad deje de leer AHORA, después podría ser tarde. Por supuesto todas las escenas aquí narradas son de absoluta ficción y es voluntad del autor que nunca lleguen a ser reales. Cualquier comentario será bienvenido. (Absténganse de mandarme ficheros adjuntos porque NUNCA los abro)

fedegoes20...

El viaje que me cambió la vida (Parte 18).

Parte dieciocho de una de las últimas historias historia que he escrito y que espero sea del agrado de mis lectores.

Como en jornadas anteriores, el quinto día de mi estancia volví a coger por la mañana el Metro. En esta ocasión el viaje fue bastante tranquilo hasta que una bella mujer de mediana edad subió al tren y se colocó al lado de un joven que se encontraba ubicado junto a una de las puertas de acceso con su hombro derecho apoyado en la chapa y con la mirada perdida en el exterior al que, sin el menor recato, comenzó a sobar el pito a través del pantalón. El chico, al que veía perfectamente desde mi posición, se so...

El viaje que me cambió la vida (Parte 17).

Parte diecisiete de la última historia que he escrito y que espero sea del agrado de mis lectores.

El chico se colocó detrás de ella y la hizo desplazarse hacía las escaleras traseras que, además de dar acceso al reducido aseo del vehículo, solían utilizar los viajeros para salir. Por el pasillo y siendo el varón alto y la muchacha de baja estatura, parecían el punto y la i. Cuándo logré llegar hasta su nueva ubicación y me acomodé en un asiento desde el que podía observarles, la sensual joven se acababa de desnudar y procedía a doblarse entre las piernas de su acompañante, que se había despojado del pan...