Flamenca, señora y emputada

Mi Curro me transforma en una señora flamenca.

Mi Curro me transforma en una señora flamenca

Conocí a Curro una noche en que me metí en un bar para tomar una copa después de ir a una cena con unas amigas. Todas se fueron marchando y yo me quedé la última. Era precisamente cuando iba a levantarme cuando se me acercó y empezamos a hablar.

Iba bien vestido, con corbata y camisa de marca y curiosamente un traje con pantalones y chaqueta de cuero, cosa que siempre me ha gustado y que se ve en muy pocos hombres. Me gustó su forma de comportar...

Diario de un fetichista Vol.2

Sigo con mis experiencias reales.

Esta pasada Semana Santa mi mujer y yo estuvimos tres días en Santander en casa de un viejo amigo del barrio que por motivos laborales se traslado allí hace tiempo. Como no andábamos bien de dinero y le debíamos una visita, mi mujer sugirió que le diéramos un toque. Mario acepto encantado. Este amigo tiene 36 años, es soltero, un cachas muy atractivo y él lo sabe. Le gusta gustar e incluso provocar con sutileza y bromas a las mujeres, incluso de sus amigos. Cuento esto porque comprendí una cosa que me...

Diario de un fetichista

Mis memoria y anecdotas reales como fetichista de ropa interior femenina

Mensaje 1 Hola a todos quiero comentaros que soy un gran aficionado a las bragas usadas y tengo la gran suerte de disfrutar por un lado de las de mi cuñada, la hermana de mi mujer tiene 46 años y esta buenísima y siempre que voy a su casa me meto en el baño y busco mi tesoro en el cesto de la ropa sucia. Me he masturbado con sus bragas decenas de veces. Y también tengo la llave de la casa de una vecina y cuando puedo me masturbo con sus bragas sucias o de su cajón de la ropa interior. Ya seguiré cont...

Mi chica bailarinas

A mi chica le encanta ponerse bailarinas en los pies. Se las pone con piratas ajustados o minifaldas, y ésa va a ser la causa de algo que nos pasó en nuestras vacaciones de verano.

Aunque es evidente que el que tiene novia la quiere mucho y siempre habla maravillas de ella, yo puedo decir sin miedo a equivocarme que mi chica es un auténtico bomboncito. Tiene 28 años, es delgada (50 Kg), bajita (155 cm), morena y con el pelo largo. Es inocente y encantadora. Tiene unos pechos preciosos, ni muy grandes ni muy pequeños, muy acordes con su físico, y un culo de escándalo.

Este verano nos fuimos una semana a la costa murciana. Mi chica disfruta del verano sobre todo por la ropa...

Jugué con su lluvia dorada y su culo...

Me gusta cuando a otra chica le obligo a chuparme el culo y la concha! Y ni que decir mis pechos, me vuelve loca

A mí me gusta que las mujeres me chupen el culo- me dijo. Y mas si es una mujer bella y caliente como tu me dijo mi amiga Mary mientras iba arrimando su culo más cerca de mi cara. Yo permanecía quieta, fascinada por ese culo que ocupaba toda mi visión. -¿Te gustaría lamerme el culo?- preguntó. Sorprendida por la firmeza de su tono de voz, solo atiné a murmurar –sí, claro- -Así me gusta, putica- y levantando la pierna me puso el culo en la cara, el ano a la altura de mi boca.

-Ahora dale a la le...

Con tacones y con mi madre

Me visto de mujer, de adolescente, y mi madre me pilla y nos masturbamos juntos.

Fue enorme la excitación que siempre tuve con la ropa de mi madre. Me encantaban sus tacones altos y sus medias. Desde los doce años o así, iba a un vestidor que tenía mi madre en su cuarto (que olía a zapatos, a pies, vaya), y me encantaba oler sus tacones, ver las manchas oscuras del sudor dentro de ellos, y lamerlos. Y, por supuesto, ponérmelos cuando podía, con sus excitantes medias.

También, desde que recuerdo, siempre he tenido una gran atracción por la ropa interior femenina. Sentir el r...

Todo por mis braguitas

Le conté a mi amiga Marta con pelos y señales, cómo aquel desconocido llegó a calentarme de la manera más inaudita y cómo del mismo modo, accedí a entregarle a cambio, mis braguitas.

  • ¿Sí?, ¿Dígame?

  • Hola Marta, chata, soy yo, Lydia... ¿Tienes algún plan para esta tarde?

  • Hola guapa... ¡Cuanto tiempo!, pues no, no tenía previsto nada.

-¿Me acompañarías a comprar algo de lencería?

  • ¿De lencería?, ¿Otra vez?, ¿No me digas que te vas a comprar más braguitas?

  • Pues sí...

  • Vaya manía la tuya con las bragas...

  • Jeje...

  • Pero Lydia, hija, ¿Qué coño haces con ellas?

  • ¡Ay, si te contara...!

  • Huy, eso suena a que hay lío de...

Fetichismo entre primas

Este pequeño relato es mitad ficción y mitad realidad.

Transcurría una mañana como cualquier otra en casa de Amanda. Hacía un día fresco y soleado, los árboles se mecían perezosamente a capricho del suave viento matinal.

Dentro de la casa todo estaba silencioso y apacible, a pesar de que era habitada por dos familias. Amanda era la joven hija única de uno de los dos matrimonios que habitaban el lugar; la otra familia estaba conformada por la hermana de la madre de Amanda, su esposo y dos hijos adolescentes: Carlos, el mayor y Karen, la menor.

...

Mi nacimiento en la esclavitud (3)

Ella me guia, sus pechos son mi faro y me convierte en su bebe

Las puertas del ascensor se abrieron en la primera planta. Ella se dirigió con paso sensual bamboleando sus pechos hacia la puerta de la habitación del hotel. Yo la seguía con el corazón a mil, en parte por lo mojada que tenia las bragas al imaginarme saboreando sus tetas, y en parte por miedo a el futuro que Ella quisiera para mi, al ponerme en sus manos.

Le abrí la puerta con mano temblorosa a la segunda vez, y la deje entrar. Miró por un instante la habitación y la atravesó para descorrer las...

Mi cuñada Maria (2)

Al fin su tanga fue mio.

Mi cuñada Maria (II)

Llego la hora de ir a dormir y nos despedimos todos hasta el día siguiente, la imagen del tanga de mi cuñada no paraba de darme vueltas por la cabeza y sabia que seria mío.

Me desperté temprano y baje a desayunar, mi hermano estaba en la cocina y me comento que tenían previsto pasar toda la mañana en la playa, me pregunto si me animaba y le comente que quería ver las carreras de motos, que tal vez me acercaría un ratito por la tarde.

A los pocos minutos de estar d...