Mi nacimiento en la esclavitud (2)

Por sus pechos y leche, dejo que Ella me guie.

Era la hora. La hora en la que Ella quiso que fuera a su encuentro. La misma en la que ayer me estremecía de placer al rozar tímidamente con las yemas de mis dedos sus maravillosos y hechizantes pechos. Diosss!!!!, debo lograr pensar en otra cosa ¿que pasará si viene Ella y me descubre pensando todas estas cosas???. Hasta entonces ni imagine el placer adictivo que daría acariciar esas fantásticamente enormes y suaves tetas, la angustia que sentiría por no poder besar ese divino e inalcanzable pezón, y...

¡Pies descalzos en mi casa..., Brandon! (2)

En esta continuación perversa, una voz y una conciencia se han apagado. Es hora de quitar TODAS las prendas de ropa y algo más...

Aquellas cosquillas en mi lengua que producían las uñas de los dedos gordos de los pies desnudos de Brandon Tucker acabaron por enternecer mi corazón, si cabe esta expresión después de la violenta situación que habíamos vivido los dos. Y es que Brandon Tucker, inconsciente boca abajo sobre la moqueta blanca de mi sala de estar-recibidor, me estaba generando ya tanto placer con sus grandes y sensuales pies descalzos que…, me saqué ambos dedos gordos de sus dos pies de la boca e inicié una sesión de dul...

Mi nacimiento en la esclavitud

Mi atraccion increible hacia los pechos de una mujer, hace surgir dudas y sentimientos. Ella me convierte en su esclava gracias a mi fetichismo no reconocido hasta entonces.

Era un dia caluroso, en la que la gente aprovechaba para ir a la playa y yo huyendo de las multitudes aproveche en ir al centro comercial a hacer la compra del mes.

Ya habian dejado de dar bolsas de plastico gratis con las compras pero habia bastante gente que no se habia enterado.

Como siempre llevo en el coche una bolsa de loneta grande, de las de Ikea que nunca viene mal, asi que estaba totalmente despreocupada.

Cuando me encontraba metiendo las cosas en el maletero de mi coche, vi...

Un sencillo placer

Hay placeres para las mujeres en la temporada otoño - invierno.

UN SENCILLO PLACER.

Hace frío, pero luce el sol en Buenos Aires. La gripe A nos tiene atrapados, los colegios cerrados, los niños en casa, nosotras las madres pendientes de ellos. Mi vecina Rocío, una preciosa peruana, con un hijo de la misma edad que el mío, los ha llevado al campo, a la quinta de sus suegros. Y me he podido volver a darme el gusto que, dos veces por semana, he disfrutado este año desde que cambié la ropa de verano por la de otoño: QUE ME LIMPIEN LAS BOTAS.

Parecerá algo s...

¡Pies descalzos en mi casa..., Brandon!

Una fábula muy loca sobre los pies de un rubito. No sé si la continuaré porque estoy algo desanimado. Echo de menos más historias de pies de chicos en esta web. ¡Vamos, fetichistas de pies masculinos, animaos a escribir, por favor! Incluso podéis redactar vuestra versión de la continuación de esta historia. Sería interesante y doy permiso. Quizá yo me anime también a hacer la mía...

Brandon Tucker era un chico alto, fornido, atractivo, con el cabello corto y rubio engominado a la moda de modo que los pelos los tenía peinados de punta por la parte de arriba de la cabeza. Aquel día vestía una camiseta azul fuerte de manga corta (de manera que dejaba entrever de forma presuntuosa unos bíceps bien modelados) ajustada al torso plano y musculoso (con las típicas tabletas de deportista clareándose bajo la tela), unos pantalones largos y un poco anchos de color salmón tipo tejanos y calz...

3 fotografías nocturnas

La noche me regaló una mujer con esencia femenina pura, hice tres intentos de exponer su luz.

Fotografía uno.

El goteo constante del agua sobre la piedra, ritmo esencial, tu muslo izquierdo, la savia narcótica de tu voz me conforta y complementa el cielo aún azul en la limpia noche que llega, si las estrellas pudieran susurrar, si pudiera fijarte eterna en ese instante del atardecer que se transforma en noche, o mejor dicho en la noche nueva que arroja su piel dorada al vacío de ésta tierra y me envuelve reluciente en los dibujos geométricos y la curva tornasolada y húmeda de tu exis...

Sesión de lapsitting y lift & carry forzados (II)

...la continuación de mi segunda visita al piso de Teresa y Vicky

Sesión de lapsitting y lift & carry forzados (II)

Marta me soltó y Vicky se levantó para agarrarme y tirar de mí hasta el lugar donde estaba sentada. En medio de protestas y forcejeos, consiguió bajarme los pantalones y después los calzoncillos. Me puso recostado boca abajo sobre sus rodillas. Evidentemente, iba a tomarse su venganza por mis "desaires" durante su acoso. Empezó a darme azotes en las nalgas, azotes recios y dolorosos. Pero a mí lo que más me dolía era la humillación. Estaba pasando...

Los deliciosos pies de Judit

Saboreando y disfrutando de los piecitos de Judit, otra de mis amigas de pies.

Judit se rió divertida, como siempre lo hacía cuando me dedico a chupar los deditos de sus pies. Pero hay mucha ternura y comprensión en esa risita. Sus piecitos tiernos y suaves son unos de mis juguetes deliciosos. Es una hermosa mujer de 24 años, con pelo negro, piel blanca, ojos grandes y castaños, cara redonda y mejillas llenas y suaves, boca burlona de labios generosos, pero con una sonrisa dulce cuando quiere. Es alta, rellenita pero bien proporcionada, pechos generosos, cintura marcada, nalgas...

Lapsitting de castigo por una pelota

Quién me iba a decir que aquellas dos mujeres me iban a marcar la existencia de aquel modo? Y todo por una pelota en la terraza...

Lapsitting de castigo por una pelota

Lo que ocurrió durante algún tiempo entre aquellas mujeres y yo es uno de mis secretos de infancia tardía más celosamente guardados. Nadie se enteró nunca de aquellos episodios tan...digamos extravagantes. En un patio interior común a varios edificios, yo solía pasar con algunos de mis vecinos, las tardes. Jugábamos al fútbol, por supuesto...era una diversión barata, sólo que a veces fastidiosa para los vecinos. Porque era un accidente muy frecuente el que la...

Feethausen: chicos guapos, esconded vuestros pies

Una casa encantada típica de un parque de atracciones yanqui... Una leyenda... Un joven skater incauto que entra a trabajar... Unos pies calzados y ocultos en zapatillas de deporte y calcetines... Unos pies que hay que desnudar... Una pesadilla de cosquillas.

Aquel currículum vitae me dejó totalmente excitado. Tenía que conocer a Jason Farrell personalmente. Y mucho más… Mi padre me explicó que ya había seleccionado a aquel chico de veinte años para trabajar en la casa encantada que regentamos en el parque de atracciones de la ciudad. Así que miré una vez más aquel currículum, aquella foto, aquella cara varonil, aquellos labios carnosos, aquellos ojos un poco rasgados (sin ser asiático) de machote pasota y rudo… y busqué el número de teléfono que había dej...