Cómo volver interesante una visita al banco.
Experiencia atrevida en un banco.
Era un lunes, 10:30 am. Había ido con mi novio al banco para realizar una transacción. Tenía algo de mal genio. El centro de la ciudad es tan estresante. Sol abrazador y smog, el olor de la gasolina producido por camiones que llevan gente con rostros aburridos por la rutina. Esa mañana fue bastante difícil conseguir lugar para aparcar el auto. Cuando al fin encontramos lugar, este quedaba a unos considerables metros del banco. No quedaba más que caminar, y yo con esos tacones, sólo me dispuse a ocupar una d...