Ama negra para esclava blanca

Continuacion de una fusta para elena. El señor exige que su esposa sea flagelada como autentica esclava y pase a al dominio de la criada.

AMA NEGRA PARA ESCLAVA BLANCA

Después de la flagelación de Virginia en el garaje, se hicieron frecuentes las visitas de Juan al cuarto de la criada, una vez el sueño vencía las carnes ligeramente azotadas y concienzudamente folladas de la señora de la casa. Allí el arquitecto, aunque alguna vez gustaba de aplicar la correa en el cuerpo desnudo y moreno de su complaciente sirvienta, prefería gozar de las exquisitas artes amatorias de la experimentada mulata. Cada centímetro de su piel y su cuerpo...

El Viaje (7)

- Ya no te lo digo más, serás mi esclava, mi putita y lo que se me antoje, y no vuelvas a comentar este tema, de acuerdo. – dijo furioso

Otro nuevo día estaba comenzando, por mi mente paso el recuerdo de la noche anterior, donde mi culo dejo de ser virgen bajo la polla del amo. Un flujo de imágenes pasaban deprisa por mi cabeza, el cuartel de donde venia el día del secuestro, mi familia, mis amigos, mi novia…..

No sabría como explicar lo que hasta el momento me había ocurrido, ni tampoco si lo entenderían, era un mar de dudas. Todo esto pasaba por mi cabeza mientras me miraba frente al espejo y veía la transformación que había te...

El oasis de Jufrah (11)

Isabel y su madre Julia son traficadas al Medio Oriente y vendidas en un mercado de esclavas. Allí se encuentra el Sheik Abdul Nassim Rahman.

EL OASIS DE JUFRAH (XI)

  1. Isabel y Julia en el mercado de esclavas.

En los paradisíacos dominios del Sheik Abdul Nassim Rahman, la bella esclava Isabel continuaba su relato. Su amiga, la rubia Anuska, la escuchaba cn verdadero interés.

—El viaje en la parte trasera del pequeño camión, maniatadas y amordazadas, fue un suplicio —dijo Isabel—. Todo fue ocurriendo muy rápido. Dos horas después estábamos en la oscura y maloliente bodega de un barco, hacinadas y aseguradas como ganado, si...

Carne de latigo

Continuacion de una fusta para Elena. Ahora le toca a la mulata recordar sus ancestros, carne de latigo y sexo para el amo.

CARNE DE LATIGO

La vida siguió, adecuándose a las nuevas costumbres en el domicilio de los señores Organvidez. Periódicamente, la criada mulata, Virginia, preparaba convenientemente a Elena, la maquillaba, la vestía con la indumentaria de la primera noche u otras que la doncella fue adquiriendo para su señora, apropiadas todas ellas para la exhibición de la hermosa anatomía de la hembra, gozando todas estas prendas de la mayor disponibilidad para el uso sexual y el castigo de su patrona. La azot...

Una fusta para Elena

Un matrimonio inmerso en la rutina, una criada dominicana que prepara a la señora como explosiva perra azotada para su marido.

UNA FUSTA PARA ELENA

Aquella noche el brillante y joven arquitecto Juan Orgavidez llegó tarde, como acostumbraba últimamente, al bonito chalet que poseía en la mejor zona residencial, acuciado por las exigencias de su trabajo, tan productivo como absorbente. Este ritmo de vida tan esforzado y vertiginoso, había supuesto un cierto abandono de su joven y bella esposa en casi todos los aspectos posibles, falta de atención que era fuente de discusiones continuas, además de causa de un enfriamiento i...

Me excita mucho mirar

Mirándolo todo me toco los pezones que están duros y empiezo a masturbarme en mi rincón, penetro mi coño con los dedos … pellizco mis pezones, caigo al piso cual perra, sin que nadie me vea … llego a un profundo orgasmo.

Estaba sola de visita en aquella ciudad, salí a caminar, entré a un bar a tomar una copa, pasé inadvertida, no vestía muy llamativa, toda de negro pantalones, botas de tacón mediano y una camisa negra; pedí una bebida la música estaba en el volumen justo, como para poder conversar.

Observaba el ambiente disfrutaba de la buena música y sin querer oí la conversación de dos mujeres, una de ellas decía que alguien había apartado la mazmorra del piso superior, esperaban la repuesta del Amo que la alq...

En los probadores

Amo y esclava se van de compras, y ella se exhibe para él.

Siempre se encuentra una calle como esa, llena de tiendas, de todo tipo de tiendas. Era justo lo que necesitábamos aquella mañana. Eran las 12, de un martes, y todo estaba muy tranquilo. Lo justo para que nos dejaran en paz, pero también para que nos prestasen el mínimo de atención que nos mantendrían siempre en alerta. Te presentaste puntual, sabes que no me gusta que me hagas esperar, y vestida como te había dicho: blusa ligera, falda justo por encima de las rodillas, tacones. Se intuía tu sujetado...

Un día de perra

Después de una semana sin masturbarse, pasa un día de perra, todo el día cachonda y caliente masturbandose, pensando en su Amo.

Un día de perra

Hoy me he levantado caliente, muy caliente, mientras me preparaba el desayuno no hacia mas que pensar en ti, tomando posesión de lo que te pertenece, abusando de mi, manoseándome entera, yo no podía hacer otra cosa que dejarme hacer quieta, mientras una de tus manos se apoderaba de mi coñito dándome un placer indescriptible, haciéndome temblar las piernas, con la otra mano me agarrabas del pelo, en señal de posesión y mirándome a los ojos me decías: -así, que mi perrita se ha...

Las esposas programables: epílogo

Mónica no finalizó su relación con su vecino tras la experiencia. ¿Alguien quería saber qué era la rosa azul?

Había pasado más de un mes desde que Mónica tuvo la experiencia con su vecino. Las marcas de su cuerpo desaparecieron completamente a los pocos días, y pudo volver a vestir como siempre, y a practicar la natación.

Aún hoy día, seguía despertando alguna noche recordando la experiencia. Entonces volvía a experimentar parte de las sensaciones, usando las esposas programables, durante 30 minutos o más tiempo, y su consolador favorito (consideraba cada euro que gastó en esos artículos como una gran i...

Fases. Preludio

Las pasadas vacaciones, el novio de la hija y la perversa imaginación de la madre.

Como viene siendo habitual en los relatos de esta página comenzaré por presentarme. Mi nombre es Montse y tengo 38 años, mi marido, Juan Carlos tiene 40 años. Nos casamos muy jóvenes y completamente enamorados y el mismo día que cumplí los 20 años nació nuestra única hija: Ana.

Actualmente Juan Carlos trabaja de comercial en una empresa de alimentación, lamentablemente viaja mucho, rara es la semana en la que duerme todos los días en casa, y a veces esta fuera toda la semana. No obstante no nos ...