Mirando al Guadiana (2)

Carla sigue con su alocada.

Aquí os dejo el enlace de la primera parte

Mirando al Guadiana

http://www.todorelatos.com/relato/55550/

CAPITULO II

Al día siguiente de lo acontecido la tarde antes, Carla se duchó como hacía todas las mañanas, para quitarse el sudor que le asolaba todas las noches debido a sus sueños eróticos, pero esta mañana era diferente, puesto que recordaba lo que había gozado la tarde anterior frente a su PC. Pensado en esto, se volvía a mojar y no le quedó más remedio que masturbarse com...

Esclava sexual en arabia saudita

Julieta era Gerente de Marketing en una importantísima compañía de origen norteamericano. Tenía unos 29 años y desde hacía ya 5 años que ocupaba ese cargo. Las presiones eran muchísimas, el trabajo agotador. Y ella estaba bastante cansada de las presiones, del stress. Un amigo suyo le ayudo a solucionar ese problema y tiempo después el pensamiento que cruzaba todo el tiempo por la mente de Julieta y que la distendía, era como había cambiado su vida. Antes era una preocupada mujer, que no tenía tiempo para disfrutar la vida. Presa del trabajo, y sus presiones. Reuniones, fechas de terminación de proyectos, sin espacio para que pudiera vivir. Ahora, estaba libre de las preocupaciones, en tanga y en tetas, arriba de un camión junto a muchas otras hermosas mujeres viajando rumbo a uno de los lugares más hermosos del mundo, El Palacio del Jeque Árabe Samoud.

ESCLAVA SEXUAL EN ARABIA SAUDITA

Julieta era Gerente de Marketing en una importantísima compañía de origen norteamericano. Tenía unos 29 años y desde hacía ya 5 años que ocupaba ese cargo. Las presiones eran muchísimas, el trabajo agotador. Y ella estaba bastante cansada de las presiones, del stress.

Por suerte, no tenía familia, ni hijos que mantener. Lo cuál la hacía una mujer verdaderamente independiente.

Su vida, era una vida normal. Aparte de trabajar, iba al gimnasio unas d...

El oasis de Jufrah (12, última entrega)

En esta entrega, que cierra la saga, la esclava rumana Anuska pasa una noche con el Sheik, Abdul Nassim Rahman. Y le pide que le conceda su más apremiante deseo.

EL OASIS DE JUFRAH (XII, última entrega)

  1. El Sheik

En algún lugar de las vastas arenas del noroeste de la Arabia Saudí —en el Oriente Medio— está el desierto de An Nafud.

Y en algún lugar del desierto de An Nafud, está el paradisíaco oasis de Jufrah, dominios del Sheik Abdul Nassim Rahman.

En el interior del serrallo, la rubia Anuska, bella esclava del poderoso jeque, meditaba profundamente.

Sus pensamientos la habían trasladado muy lejos de allí en el espacio y el t...

Acoso y derribo (1)

Un metódico plan para someter y emputecer a mi deseada jefa de departamento.

Hola amigos y amigas de todorelatos.

Podeís llamarme Dust, y el relato que voy a compartir con vosotros se inicia hace algunos años cuando yo rondaba a mediados de la treintena.

Y para empezar contaré que soy un hombre de lo más normal en cuanto a físico, apariencia, y modales.

Estudios medios, cultura general, aunque procuro estar al tanto de los adelantos que me interesan, sobre todo de audiovisuales. Y de uno setenta y tantos de estatura, complexión delgada, y pelo y ojos oscuros,...

Acoso y derribo (2)

Un metódico plan para someter y emputecer a mi deseada jefa de departamento.

Llegué temprano, como correspondía a la ocasión, e incapaz de contener mi impaciencia.

Pero a la hora de llegada habitual del objeto de mi deseo, Amanda inusualmente se retrasaba, los minutos fueron pasando lentamente y no llegaba.

Al fin, su secretaria personal, Julia, una jovencita de 25 años de quien ya hablaré mas adelante, pues habría de incorporarse a nuestra historia, nos comunicó que la jefa no vendría hoy al trabajo pues se encontraba indispuesta.

Nunca he creído en las casu...

Una sutil dominación (y 9)

De como finaliza mi relación con Marta.

Deje que Marta experimentara un par de semanas con su nuevo juguete para que lo disfrutara y le sacara todo el provecho posible. Si bien los primeros días no le hizo el más mínimo caso, pasado un tiempo prudencial llegó casi a hacerse adicta al aparato. A veces me llamaba por la noche contándome lo último que había descubierto o incluso para masturbarse con él mientras oía mi voz. Eso sí, siempre me decía que prefería algo más natural pero que aquello le había solucionado los períodos de soledad cuand...

Club de socios (4: la boca llena de fiesta)

Entre la escuela y la fiesta de cumpleaños, del trabajo al placer no hay mucha diferencia.

En el pequeño espejo del auto sólo cabían sus ojos, nariz y unos cuantos mechones de pelo. Pocos rasgos, pero suficientes para darle una impresión de su aspecto general. Bajo los ojos, sus marcadas ojeras producto del fin de semana poco descansado que había tenido se delataban en el maquillaje aguado y corrido por las lágrimas, sus ojos se veían aún congestionados y los mechones que llegaban hasta sus mejillas se apreciaban sucios, aplastados y pegoteados, con el brillo singular que le daba la saliva...

La venta de esclavos en el arte (2)

Esculturas diversas sobre la venta de esclavos. (Incluye imágenes).

Ya lo hice hace bastantes meses con la pintura, y ahora voy a hacerlo con la escultura: voy a presentar muy brevemente un grupo de obras artísticas sobre la venta de esclavos que me han sugerido numerosas fantasías. Por desgracia, todas representan únicamente a esclavas.

Señalo, una vez más, que este texto no es ningún relato y que de ninguna manera pretende serlo. Es una simple y humilde muestra de algo que, como siempre, quiero compartir con las personas que sienten la misma pasión que yo por...

Encuentro en mitad de la noche

¿Quién no ha imaginado cómo una aburrida y solitaria noche pasa a ser un excitante y morboso encuentro?...

ENCUENTRO EN MITAD DE LA NOCHE

Ya en la cama, mis padres durmiendo en el piso de abajo y yo aburrida sin saber que hacer. La una de la mañana, no eran horas para ponerme a ver una película así que decidí que lo mejor que podía hacer era irme a dormir. Me tumbé en la cama y cerré los ojos

De repente noté como alguien me tapaba la boca y me agarraba las manos con fuerza. Abrí los ojos y tenía delante de mí a un hombre, vestido de negro, y al que sólo se le veían los ojos. Me asusté, lo pr...

La historia de Claudia (18)

Inés concedió a Claudia y a Laura una detallada explicación respecto del por qué habían sido arrancadas a Blanca.

La historia de Claudia (18)

Inés concedió a Claudia y a Laura una detallada explicación respecto del por qué habían sido arrancadas a Blanca.

-En realidad, cuando te conocí a vos, Claudia, y después a vos, cachorra, empecé a sentir envidia de Blanca. Acompañándola en sus prácticas empecé a sentirme yo también una dominante, cada vez más una dominante y entonces, poco a poco, le fui dando forma a la idea de robárselas. Ya no me alcanzaba que ella me dejara compartirlas. Ustedes seguían s...