Iniciación

Una joven que ha dado nombre a la comezón que le atormentaba, espera nerviosa su primera sesión de dominación.

Cuando terminó de perfilarse los labios, se miró en el espejo. Queria estar perfecta aquella tarde. El sucinto examen visual le sirvió para encontrar un par de pequeñas imperfecciones en su piel, que se apresuró a ocultar con maquillaje. Se miró de nuevo; de la cabeza a los pies. Se hubiera besado en aquel momento. Tendria que haberse atrevido antes a vestir con minifalda, aunque la blusa semitransparente y los tacones de aguja le daban un aspecto de... - Parezco una zorrita- sonrió para sí. La alar...

¿Fantasía o realidad?

En una sola sesión pasaron de amos a esclavos...

Esta es una historia que me contó una amiga mía, que escribo sin su consentimiento expreso.

Se trata de un hombre maduro que entró en contacto con ella, a través de una publicación de un relato de dominación. Como consecuencia de dicha publicación llegaron a pasar un fin de semana juntos...

El hombre, digamos Carlos, se citó con ella en un restaurante de la zona alta de la ciudad, cerca del cual había reservado un apartamento por 24 horas. Cenaron tranquilamente, con una agradable conversac...

Doma y venta de esclavas (2)

Continuan las aventuras tras la venta de estas esclavas sometidas y humilladas, en este caso en un local público.

En ese momento entra el ama por la única puerta de la habitación, y se hace un silencio expectante entres las esclavas que permanecen de rodillas y unidas por el cuello con una gruesa cadena. Se acerca lentamente, y con el látigo que lleva en la mano levanta la barbilla de la que estaba hablando hasta ese momento.

-Tu será la primera esta noche. Y solo te diré una cosa. Si vuelven a devolverte por segunda vez ya no volverás a salir de aquí, y puedes imaginar lo que te espera.

Con una llave...

Aventuras y desventuras de Elena

Se sabía hermosa y deseada, muy deseada por compañeros de trabajo, por conocidos y amigos del matrimonio, y por muchos desconocidos que por la calle la comían con los ojos y al pasar le murmuraban obscenidades que azuzaban sus fantasías más secretas, ésas que hasta su marido ignoraba.

Aventuras y desventuras de Elena

Elena tenía 34 años y un matrimonio pleno y feliz. Era una hermosa hembra, alta y con un cuerpo de opulentas y armoniosas curvas. Tenía los ojos verdes, de mirar caliente, un rostro de facciones muy atractivas y el cabello castaño con reflejos dorados, rizado, pero que ella mantenía lacio mediante el uso periódico de la correspondiente plancha.

Amaba a su marido, él la amaba y ambos gozaban de un sexo intenso y desprejuiciado. Aquella tarde salió de la b...

Cuentos de Navidad

Un contable maduro es dominado y sometido en Navidad.

CUENTO DE NAVIDAD

Las luces de navidad brillaban en las calles, hacía frío. Las personas iban y venían con paquetes, las últimas compras antes de la Nochebuena. Mario González paseaba por la avenida, él no miraba los escaparates caminaba sin prisas. Al doblar una esquina una ráfaga de aire frío levantó unas hojas secas y creyó escuchar el leve rumor de unos villancicos que venían de algún establecimiento. Se subió el cuello del abrigo y se metió las manos en los bolsillos recordando las navi...

Alba, una sumisa madura (5)

Mi primer contacto con ella en su casa.

Pasaron unos días desde el encuentro en el hotel con mi sumisa, yo seguía con mis tareas habituales en el trabajo, y una mañana al abrir el correo recibí un e-mail suyo, diciéndome que su marido estaría unos días fuera de Barcelona ya que tenía que ir a un congreso médico y ella no iba a acompañarlo. La propuesta era interesante, le envié un correo con las instrucciones que debía llevar a cabo hasta nuestro encuentro unos días más tarde. Tenía prohibido tener ningún tipo de relación sexual con su mari...

La iniciacion de Berta por parte de su madre

Ahora soy una mujer normal, pero mi madre me quiso llevar por otro camino y estuve a punto de caer. Mi iniciación.

BERTA

Me llamo Berta, ahora tengo 32 años, vivo en pareja con Alfonso, no tenemos hijos y nos llevamos, ni bien ni mal, quizá un poco cansados de la rutina de tantos años.

De pequeña no conocí a mi padre, quien se fue de casa, siendo yo muy niña. Me educó mi madre, que fue una mujer sumamente exigente, autoritaria y creo que sádica conmigo, como más tarde veremos.

. Físicamente mamá era una mujerona, grande, con mucho de todo, ese tipo de mujer que excita a los hombres.

Ella ten...

Vendido como un esclavo

Mi venta en el mercado de esclavos.

Estoy desnudo, completamente desnudo; mis manos no pueden cubrirme (están atadas a mi espalda) y ningún vello puede ocultar mi sexo. Sobre la tarima los veo pujar, reír, zaherirme. Un jarrón, un pez muerto, un caballo: soy menos que ellos, soy menos que un animal, menos que un objeto. Soy el hijo de un caudillo derrotado, el heredero de un reino destruido, el portavoz de una cultura humillada que terminará desapareciendo. Soy un esclavo, y mi vida no vale nada.

Los pelos rizados de mi cabeza ard...

Mi cuerpo, mi entrega

Aquí le presento el cuerpo de esta humilde perrita, que aunque no es bonito, se lo ofrece entero para que haga uso de él cuando le apetezca para su disfrute y diversión, ya que le pertenece.

Mi pelo, negro, teñido, corto por detrás y largo por delante, es el pelo de una puta, a la que le gusta tenerlo limpio para que su Dueño le tire de él, le tire bien fuerte, porque a esta zorra le encanta que lo hagan, tambien puede limpiar su poya en él después de haberse corrido, ella irá corriendo a lavárselo, para tenerlo nuevamente limpio para él.

Mi cara, que en principio parece de no haber roto un plato, es la cara de una viciosa que siempre quiere mas, que siempre estará dispuesta para su...

Ama negra para zorra blanca

continuación de una fusta para Elena. Despues de ser flagelada en el garage la esposa del arquitecto Organvidez es entregada como esclava de su criada mulata que pasa a ser la señora de la casa y disponer de la zorra blanca a su antojo.

AMA NEGRA PARA ZORRA BLANCA II

Virginia contempló con detenimiento el minucioso trabajo del cuero en la piel de Elena.

Se recreó con orgullo en el resultado de su trabajo. Aquellas nalgas blancas y espectaculares de la señora, habían sido marcadas en su totalidad con una maestría encomiable, presentando unas marcas limpias y bellas que hacían enormemente deseables la ancas de aquella hembra penitenciada. Sus muslos presentaban las señales apropiadas del castigo, así como su espalda. Las te...