La que Es, Vuelve (01)

¿Por qué el haberme encontrado con ese viejo novio despierta en mi deseos y ansiedades que creí olvidadas para siempre? (Dominación, exhibicionismo).

La que es, Vuelve

Presentación

Buenos días tengan todos, gracias por acompañarme nuevamente en el inicio de una nueva serie de mi inspiración. Quiero comenzar agradeciéndoles el apoyo que he recibido desde que comencé a enviar relatos a esta página, así como los malos comentarios y las críticas.

El día de hoy comienzo con la publicación de una nueva serie, pero les confieso que ya había sido publicada antes bajo el nombre de "Devoradora" . Pedí que retiraran a la serie porqu...

La historia de Claudia (16)

La jornada siguiente fue muy ajetreada para las dos sumisas mientras Inés, sin perder tiempo, empezaba las gestiones para acondicionar el departamento donde las tendrían encerradas con Blanca para prostituirlas.

La historia de Claudia (16)

La jornada siguiente fue muy ajetreada para las dos sumisas mientras Inés, sin perder tiempo, empezaba las gestiones para acondicionar el departamento donde las tendrían encerradas con Blanca para prostituirlas. Se ocupó, además, de ultimar los detalles para la actividad del sábado, cuando ambas perras serían victimizadas de un modo muy especial.

A todo esto la cachorra despertaba cerca del mediodía en el cuarto de huéspedes donde la habían hecho dormir Jimen...

El oasis de Jufrah (9)

El señor Valentini coloca a Isabel en uno de sus prostíbulos. El lascivo señor Garreé es su primer cliente. Al parecer, un médico pediatra frustrado...

EL OASIS DE JUFRAH (IX)

  1. Isabel prostituta

En el serrallo del Sheik Abdul Nassim Rahman, Isabel y Anuska, dos bellas esclavas del poderoso jeque, continuaban confiándose recuerdos.

—No estuve más que seis semanas como sirvienta de la familia Valentini —siguió contando Isabel, acomodando su cuerpo desnudo sobre un par de almohadones—. Cuando acababa de cumplir diecisiete años, el señor Valentini se apareció una noche, me subió a su auto así como estaba, y me llevó con rumbo desconoci...

Saqué a la puta que había en su interior (2)

Castigando a mi amante descubrí que era virgen analmente. Despues de desvirgarla, le entregué un regalo muy especial, su primera esclava. Y con ella iba a descubrir el amor lésbico.

Capitulo 2

Estábamos esperando el ascensor cuando oí como Raimundo se despedía de nosotros. Ya salía por el coche, cuando gritando le llamé:

-Espera, tienes que hacerme un favor-.

Me escuchó con atención mientras le hablaba, sin cambiar su semblante. Era un hombre a carta cabal y solo cuando hube terminado, me dijo:

- Don Fer, usted sigue igual, nunca dejara de ser de sangre caliente- , y carcajeándose ,-¡No se que hace en España, México es su sitio!.

Por la cara de...

Paula

Someter cada una de mis palabras, de mis acciones, al ritmo que impone su corazón: ése es mi amor.

A muchos pareceré un sentimental que se ha equivocado de web. Por eso quiero declararlo desde el principio, para que los que buscan otro tipo de historias dejen ésta sin perder mucho tiempo:

La amo.

Interpretar cada gesto de Paula y someter cada una de mis palabras, de mis acciones, al ritmo que impone su corazón: ése es mi amor. Tan ejercitado estoy que algunas veces pienso que ni siquiera necesitaría saber por su boca, como sé, sus deseos, porque me basta con su mirada para poder advertir...

Saqué a la puta que había en su interior

Mi primer encuentro físico con María. Poco a poco, hice realidad su fantasía de ser usada, dominada, y expuesta. Ella obedecía y yo mandaba.

Volvía al D.F. después de cinco años sin pisarlo, el aeropuerto Benito Juárez me recibió ya reformado pero con los mismos defectos de siempre, con sus policías corruptos llamados mordelones, pero con ese sabor a desastre que me cautivó desde el primer día. Raimundo, mi antiguo chofer, me estaba esperando a la salida. No lo veía desde que me fui de México, el cabrón seguía igual, con sus pelos pincho y su blanquísima sonrisa.

-¿Qué paso, Patrón?-, con esta expresión tan mexicana y un fuerte abraz...

La masajista

Un adolescente ve cumplidos sus sueños al conseguir que su apreciada masajista sea suya.

Se daba una tarde fría como pocas en Carabanchel. Una de esas tardes en las que a la gente les apetece quedarse en la cama, echando una siesta y removiéndose entre las mantas en el sofá, frente al televisor. En mi caso no tuve tanta suerte, pues me dirigía a la peluquería donde tenía que recibir una sesión de masaje para la recuperación de mi espalda.

Al llegar, llamé con cuidado en la puerta, en parte para no lastimarme los dedos. Una de las chicas del local se acercó y me abrió la puerta. La r...

El cuadro

Este relato cuenta la entrega de mi cuerpo a otro hombre.. De cómo me comporté cómo una puta, cómo una verdadera perra en celo, para cumplir los deseos de mi Amo. También incluye una imagen del regalo que le hice. Espero que os guste.

Había llegado con tiempo de sobra así que aparqué el coche en el puerto y me fui a unos de mis rincones favoritos desde dónde podía contemplar el mar, el puerto, el edificio Carbonell y, al fondo, el Castillo de Santa Bárbara. Su ciudad. Hoy era un día especial, una cita especial. Llevaba un regalo a mi Amo y eso me llenaba de gozo. Quería que pintase un cuadro para ilustrar un relato, una mujer en una postura sumisa, no me dijo más. Ese día yo le iba a entregar mi pintura y Él, sin saberlo, el argu...

Una sutil dominación (7)

De como Marta recibe un severo castigo por su mal comportamiento.

Tras la infructuosa incursión de Marta en el sexo lésbico pasaron un par de semanas o tres antes de que incrementara el nivel de sumisión en nuestra relación. El verano se acercaba con celeridad y el calor no paraba de aumentar, recuerdo que aquel año tuvo un estío muy caluroso en todos los sentidos. Laura, la mejor amiga de Marta, celebró su cumpleaños conjuntamente con su hermana ya que ambas habían nacido en la misma semana. Para festejarlo decidieron realizar una fiesta de disfraces en el piso de...

Diana, la profesora sumisa (2)

Diana continúa profundizando en su condición de sumisa y tomando conciencia de la felicidad que le proporciona.

Diana, la profesora sumisa (2)

Agradezco profundamente los comentarios de todos sobre el primer episodio de esta serie. De nuevo agradezco a momone 89 su inestimable aportación de ideas para esta serie de relatos.

La tiza se deslizó por la pizarra extendiendo la "a" final de "Literatura" un palmo más de lo debido antes de romperse en dos debido a la presión ejercida. Sin volverse hacia la clase, Diana apoyó la mano en la pizarra dejando descansar el peso del cuerpo en ella por que las p...