Cuando la belleza no es todo
Es hermosa, enamoró de una manera que la obedecía en todo, y ella se aprovechaba
Estaba apoyada en la baranda de la galería, desde ahí prácticamente podía ver a todo el resto de los que participábamos en el encuentro.
No podía decir que estaba contenta, ¡no! no lo estaba y supongo que quien prestara atención se daría cuenta.
Pensaba, que feliz era hace unos días cuando creí haber encontrado el amor de mi vida. Que tonta, parecía tan fácil, tantas ilusiones perdidas, aunque aún tengo esperanza que se vuelvan a encausar.
Trato de rebobinar mi corta vida desde que me vine...