A nadie le gusta que lo engañen 26.
Sigue la historia. La doctora miraba todo con ojos asombrados, disfrutaba con intensidad todos los momentos, hasta cuando hicimos la cola del baño, en la fila de los varones.
A nadie le gusta que lo engañen 26.
Así anduvimos, con el auto tirando la casa rodante, por varios pueblos, si creíamos que nos iba a gustar, salíamos de la ruta y entrábamos, dábamos una vuelta y lo conocíamos, muchas fotos y a la ruta de vuelta, parábamos en la estaciones de servicio, otra vez tuvimos que descansar un buen rato en el auto por el frío y la nieve.
Al fin cansados de tanto andar llegamos de vuelta a casa, nos acostamos durante todo un día, ni bajamos las cosas, fue un domin...