A nadie le gusta que lo engañen 36.
Sigue la historia. Y Gra se arrodilló, me retiro la mano y me la empezó a chupar, Sara pasó sobre la cabeza de Graciela y se sentó sobre mi boca, no tuve más remedio que sacar la lengua y empezar a lamer, chupar, morder.
A nadie le gusta que lo engañen 36.
Al rato entraron, Sara mi madre y Graciela, con un montón de bandejas, mientras guardaban en la heladera me miraban, creo, ya que yo no las miraba, yo me la acariciaba lentamente, escucho…
_Gra arrodillate y chupásela bien…
Y Gra se arrodilló, me retiró mi mano y me la empezó a chupar, Sara pasó por sobre la cabeza de Graciela y se sentó sobre mi boca, no tuve más remedio que sacar la lengua y empezar a lamer, chupar, morder, siento que Graciela ta...