Engaño 4

La vida de un muchacho, sus inconvenientes con las compañeras de trabajo.

Engaños 4.

Más chicas.

Mierda, qué comen las chicas hoy en día, qué potras, qué hermosas criaturas, mirá que Remi y Reme son bonitas, pero las demás igual o mejores…

La que tiene unos kilitos de más, para mi gusto espectacular fue la que me encaró, parece que es la capitana del equipo…

Y así resultó, es la capitana del equipo, me empezó a preguntar todo tipo de cosas, del horario, salario, contrato, baños, recesos, faltas, llegadas tarde, y más…

Le respondí a todas sus p...

Engaño 3

Avatares de un momento en la vida de un muchacho.

Engaño 3.

La desilusión que sufrí con Cintia me hizo más insensible, creo que a partir de ahora no me voy a ilusionar más, bueno eso lo digo ahora que estoy enojado, después me enamoro como un boludo…

La piba nueva que entró a trabajar se llama Eleonora, rubiecita de ojos verdes, pero no da pie a nada…

Tal fue su sequedad que la puse en mi lista pero sin decirle…

Lo tendría que aclarar con mis dos compañeros…

Ya que me han quitado dos mujeres ja ja…

Se me está pasando...

Engaño 2

Narra sus momentos un muchacho.

Engaño 2.

Cintia…

Me invitó Gabriel a ir a bailar el sábado…

Yo no debería aceptar porque estoy en pareja con Eduardo, pero es sólo ir a bailar,  todas dicen que tiene una muy buena pija y que sabe usarla…

Y si solo voy a bailar porqué estoy pensando en su pija, mmm no sé dónde me estoy metiendo, va sí que sé dónde quiero que me la meta…

Estuvimos bailando unas horas, al principio no pasaba nada, pero después de dos cuba libre me empezó a apoyar, es cierto que la tiene g...

Engaño 1

Un tiempo de vida de un muchacho, sus amores, sus trabajos, sus desengaños.

Engaño.

Sin problemas, mi vida estaba transcurriendo sin problemas, además de tener una familia amorosa que me quería con locura, sobre todo mi vieja, que soy hijo único, con mi viejo no tenía amor de besos y abrazos pero sé que daría su vida por mí…

Me llamo Eduardo Edy Quintero, tengo 23 años, hace un mes estoy viviendo en un departamento para mí solo. Tengo un buen trabajo, que me gusta mucho, entré a trabajar en la fábrica a los 18 años, cuando terminé el secundario, trabajaba y estudiab...

Continuación 4. FINAL. Me escapé del orfanato.

AGRADECERÍA COMENTARIOS. Vida de Juan de la Calle González, La cocina de la empresa, Solidaridad, Sexo con Liliana, Pelea, Sexo grupal, Envidiosas, Nuevo encargado, Asalto, Adopción de hermanitos, Nacen mis hijos.

Continuación 4. Me escapé del orfanato, así me fue.

Juan de la Calle González.

La cocina de la empresa.

Como consideró que ya estaba bien de coger con María Estela, o que ya había aprendido lo suficiente Mónica decidió que era hora que trabajara con ella…

Me mostró su lugar sagrado, no había prestado nunca mucha atención, desde su dormitorio se pasaba por una puerta a dónde tenía su lugar de trabajo…

Siempre creí que era la ventana de su dormitorio, mirá que pasé mill...

Continuación 3. Me escapé del orfanato, así me fue

Vida de Juan de la Calle González, Sexo con la profesora, Limpiar el terreno, Nace Daniela, Mamá quiere un hijo, Sexo con Natalia, Sexo con compañeras, Sexo con María Estela.

Continuación 3. Me escapé del orfanato, así me fue.

Juan de la Calle González.

Mi única obligación era estudiar, iba metiendo materias sin pausa, no se resistía ninguna, mis compañeros también… Hablando de mis compañeros, a Salomé y Cristian, les conseguí trabajo en las farmacias de la familia, también a varios más…

Sexo con la profesora.

La profesora de química estaba en una edad, entre Amalia, mi madre y Mónica, mi abuela, lo digo porque parece como si fuera de la familia...

Continuación 2. Me escapé del orfanato, así me fue

Vida de Juan de la Calle González, Sexo en la pileta, Ayuda solidaria y sexo con Salomé, Participación en la facu, Ninfómana, Consulta general.

Continuación 2. Me escapé del orfanato, así me fue.

Juan de la Calle González.

Sexo en la pileta.

Amalia no quiso ir a ningún lado en febrero, dijo que se iba a recontra quemar al sol, que “se iba a cansar de estar al pedo”.

Nos la pasábamos en la pileta, haciendo algo de carne a la parrilla, así pasaban los días, un día se me ocurrió sacarme la malla y estar desnudo en la pileta, Mónica al verme también se sacó su biquini y Amalia no tuvo otra que imitarnos, los tres “en b...

Continuación 1. Me escapé del orfanato, así me fue

Sigue la vida de Juan de la Calle González. Hola, La facultad, Regreso al orfanato, Sexo con Raquel y la hermana, Se descubrió "el donante", Laura embarazada, Vacaciones en carpa con mi abuela.

Continuación 1. Me escapé del orfanato, así me fue.

Juan de la Calle González.

Hola.

Ha pasado el tiempo, y yo como el resto de los mortales, seguí viviendo y como en mis relatos anteriores vuelvo a escribirles para contar todo lo que me ha sucedido en estos últimos años, lo relato en primera persona para que me sea más fácil y arranco de cuando dejé mis relatos anteriores.

Para los que no leyeron la historia de mi vida, la de  Juan de la Calle en un principio y Juan de la...

Me escapé del orfanato, así me fue. 13 FINAL

Vida de Juan de la Calle González, Sexo lésbico, Con la hija y la madre y con mamá y la abuela, Regreso. AGRADECERÍA COMENTARIOS.

Me escapé del orfanato, así me fue. 13

Juan de la Calle González.

Las fiestas como desde hace algunos años, reunión de la familia, en torno a la pileta, el quincho, asados, comida y bebidas por todos lados, con la presencia de todos los de la academia, no faltó ninguno, si veíamos que estábamos muy borrachos nos tirábamos a dormir en mi casita, claro, no iba a dejar que se fueran en “esas condiciones”.

Me produce un placer, una sensación de bienestar, a su vez un retorcimiento en el...

Me escapé del orfanato, así me fue. 12

Vida de Juan de la Calle González, Vacaciones de sexo con mamá, Masajes, Aclaración, Me recibí.

Me escapé del orfanato, así me fue. 12

Juan de la Calle González.

Vacaciones de sexo con mamá.

Por increíble que parezca, Amalia había dejado todo enero para tomarse vacaciones, cuando lo dijo y agregó que iba a ir conmigo a Brasil…

Tanto Mónica como yo quedamos asombrados y con la boca abierta, incrédulos…

Lo noté de entrada nomás, cuando Mónica nos dejó en el aeropuerto internacional, se prendió a mi brazo y no me soltó más, en el asiento del avión se recostó sobre...