El detective privado (9)

“Al pan, pan y al vino, vino” con Candela y, en principio, eso me hace preocupar. Surge otro nuevo caso.

LAS CUENTAS CLARAS - LA CANTANTE.

Graciela , madre e hija y yo nos fuimos a buscar a Ana , había vuelto a llamar por teléfono y estaba desesperada por venirse a la casa.  Cuando llegamos, las presentaciones fueron de lo más amenas y luego de las recomendaciones del médico, nos fuimos a buscar el coche.  No bien me vio, a Ana se la notó apesadumbrada, se acercó y se tomó de mi brazo libre diciendo…

  • *¿No sé cómo me vas a disculpar el que me haya dejado robar todas las...

Memorias de un portero de noche (41)

En casa de Sofía fuimos organizándonos, nos quedamos con ella pues prefirieron seguir las tres juntas con sus embarazos. Me enteré de algún detalle de Gisela que no sabía, pero me gustó saberlo. El Presidente de la compañía petrolera me dio la bienvenida a la Empresa de una manera especial y pronto

Cuando se confirmó que yo era el padre de los tres niños, respiré tranquilo, por lo menos en mi “orgullo”, todavía no pensé en lo que se me venía encima pero tampoco había valorado a las tres madres, siempre pensé que una por una eran unas mujeres excepcionales pero al verlas juntas no salía de mi asombro.

Después del sepelio de Stablos la pareja de amigos argentina, dio por terminada su visita a Sofía y decidieron seguir su viaje.   Cuando los llevaba al centro de Atenas para que siguieran su *...

El detective privado (8)

La recuperación de joyas tuvo sus bemoles, pero fue exitosa y sirvió de experiencia. Después me asaltó una duda “familiar”.

RECUPERACIÓN DE JOYAS - MADRE E HIJA.

El ímpetu, la bronca y las ganas de encontrar a ese hijo de puta, tenerlo cerca y hacerle pagar todas las vicisitudes que le había hecho sufrir a Ana , amén de rescatar las joyas robadas, sobraban, la inexperiencia y no saber por dónde comenzar, también sobraba.  La idea primordial que me había pasado por la cabeza, era llegar, ubicar la zona, encontrar al tipo y hacerle devolver las joyas, molerlo a palos era lo más liviano que tenía pensado para...

El detective privado (7)

Andrea, ¡qué paliza!, todo se acumula. Susto con la “madre postiza” y un trabajo para mí.

“MADRES POSTIZAS” - ANDREA.

Después de transponer el gran portón y recorrer los casi cien metros por el camino bordeado de altos y siempre verdes cipreses que Candela miraba asombrada, llegamos a la casa, no sin antes tomar la rotonda para estacionar al frente de las escalinatas de la entrada.

Sabía que mi novia se iba a sorprender más cuando apreciara la construcción, me había criado allí, había corrido por esos jardines, jugado entre los árboles, escondido en miles de vericuetos que...

El detective privado (6)

No hubo forma de solucionar nada con Rosario y lo lamenté por ella. “Blanqueo” con Candela.

DECISIONES - CANDELA - “BLANQUEO”

No sé cómo habrá manejado, pero Gloria vino más rápido que los bomberos, incluso tuvo tiempo para parar en una farmacia de turno y comprar una caja de antiinflamatorios y analgésicos, junto a una pomada para aplicar en las zonas golpeadas.  Yo busqué un pañuelo grande, lo enrollé, lo até en sus puntas y lo pasé por mi cuello para poder poner el brazo por allí y que no me quedara colgando.

Decirlo es fácil, ya me había costado sacarme la campera y tuve...

El detective privado (5)

Con quedan dudas de la infidelidad de la tía de Candela y pienso en sacar un provecho de eso. En el edificio surgen problemas que también pueden beneficiarme y al final nada sale tan bien.

INFIDELIDAD - ANDREA Y GERARDO.

Tenía la certeza de que Rosario , la mujer de Raúl estaba ahí adentro y, como no podía ser de otra manera, no estaría precisamente hablando de negocios con el Administrador.  Calculando que yo fui a verlo a Raúl a eso de las diez de la noche y que ella había salido más temprano que él del hotel, lo más probable era que hubiese estado en las oficinas del tal Ignacio desde hacía bastante rato.  Eran ya casi la una de la mañana y no debería...

El detective privado (4)

Lo de Candela fue espectacular y casi como que me “engrampé” solo, además, hubo que comenzar a resolver problemas.

MI NOVIA - OTROS PROBLEMAS

Después de que se fueron los tíos de Candela , quedaba aún como una hora para cerrar y me quedé en el lugar de la barra que parecía esperarme, me gustaba ese rincón y tenía una buena visión de gran parte de la confitería.  Luego de hacer un par de cosas y de ordenar hacer otras, Candela se acercó a mi lado y tomó una copa conmigo.

Estaba muy elegante, pues aparte de los tacos altos llevaba puesto un vestido de noche de color gris, le quedaba apenas un...

El detective privado (3)

Gloria se entrega sin condiciones y Elena recibe gran parte de lo que se merecía.

PEDIDO DE AYUDA Y PALIZA -

Era viernes en la mañana, no tenía ninguna actividad y me estaba haciendo a la idea de salir a tratar de distraerme un poco y, como no podía ser de otra manera, pensé en Candela , no sabía si me iba a llevar el apunte, aunque estimaba que sí, yo no había prometido nada y no existía ningún tipo de compromiso, de última, si estaba molesta por algo, no insistiría y trataría de disfrutar del ambiente, las mujeres que había visto la vez anterior en esa confitería eran...

Memorias de un portero de noche (40)

En Atenas fuimos junto a Osvaldo y Magda a casa de Stablos, allí ocurrieron cosas que no esperaba, por suerte el Capitán se portó bien al final y aclaró todo.

El coche que alquilé era un Mercedes 200 GL ranchera, acerté al escogerlo, ya que Magda también trajo tanto equipaje desde Argentina como si fuera a establecerse en Grecia, Osvaldo me miró resignado, yo le devolví la mirada porque entre Andrea y Susi también llevaban lo suyo, las damas prefirieron ir juntas atrás, dejándonos a nosotros delante.

La alegría de vernos de nuevo y sin esperarlo nos hizo olvidar por un momento el motivo del viaje y pronto se entabló unas conversaciones entre todos que era c...

El detective privado (2)

La conozco a Candela y me encandila, aunque vino con “yapa” y problemas agregados.

CANDELA Y SU “SANTA MADRE”

Al final, el auto pareció ser un “llamador” , no sabía bien cómo moverme e hice lo que todos, llegué al portón de entrada, ingresé, recorrí unos cien metros con el auto y me dirigí al frente, todo iluminado, de la entrada de la confitería.  La casa refaccionada como confitería bailable estaba situada en las afueras de la ciudad, en un lugar residencial de casas apartadas, era una edificación enorme, con parque y arboleda hasta llegar al lugar por dónde se ingresaba,...