Me hicieron creer que era afeminado. (21)
Después de una noche tórrida como regalo de cumpleaños para Adela de parte de su marido, yo también había recibido una alegría, por fin tendría mi taller propio, en adelante cosería a las mujeres más influyentes.
Después de desayunar dejamos a Adela maquillándose y Jorge y yo bajamos a la cafetería del hotel, tomando otro café me dio las gracias por mi colaboración, Jorge era consciente de que la había cagado conmigo y todavía más con Adela y no se le había pasado que yo había intercedido un poco para que la cosa se suavizara, a mi me pidió perdón de todas la maneras posibles incluso me dijo que me mandaría clientela para que cosiera a gente conocida de la política muy influyente y a sus… amistades.
Me insinuó...