Salí a correr y un abuelo jubilado me corrió bien
Mi mano buscaba su enorme tranca que agarre para hacerla mía tras ponerse el, en la posición del 69, cayendo sus enormes peludas pelota ahora sobre mi cara que rápidamente agarre y chupe haciendo gemir y que comiera más aun mi coñito con pasión.
Necesitaba tomarme un respiro pues haber tomado tanta “nata” últimamente me estaba haciendo perder mi figura y necesitaba salir a correr un poco y luchar contra la lacra de la celulitis en ciertas partes del cuerpo que la mayoría de las mujeres luchamos por lo que me atavié con mi ceñida ropa deportiva para estilizar un poco más y me fui temprano a un parque donde hay un circuito para correr y practicar deporte.
Al ser tan madrugadora solo me encontré con algunas personas mayores que solo pasea...