El grumete 2
El grumete sigue en alta mar dando rienda suelta a su voracidad
EL GRUMETE 2
La poronga dura del Capitán había reaccionado nuevamente a mis caricias. La boca lo tragaba hasta donde podía. El Capitán Molle gemía perversamente. Se relamía y se agitaba enloquecido. Arañaba mi cola.
En un momento me colocó sobre su cara. Con su lengua empezó a penetrar mi culo. Salivaba mi ojete ya abierto y dilatado. Los líquidos fluían por todos lados. Yo mordisqueaba la vara endurecida y monstruosa. El Capitán era un ardiente amante. Sus dedos habían perforado ya la entrad...