MI suegro regresa fuerte y armado
Como un encuentro que en principio parecia un tramite familiar, acaba en una pequeña orgia memorable en un coche.
Me había trasladado a la notaria, algo ligera de ropa interior, por petición de Pedro que quería se refrescara y se aireara esas partes que tan castigadas habían sido la noche anterior, por aquel misil venoso que disponía, cuando al subir las escaleras sentí me llamaban por la espalda, girándome al conocer la voz y ver a mi suegro.
Me quede perpleja pues se había quedado mucho más delgado y además se había dejado la perilla y el bigote, rapándose algo más el pelo, por lo que parecía junto aquel tra...