Bacanal en el viaje del imserso.2ª parte
Grite como hacía tiempo no lo hacia la recibir tan apetitosa y jugosa herramienta natural de placer y con las primeras acometidas a la vez que me besaba aquel sexi y genuino macho, comencé a regalarle mis múltiples y seguidos orgasmos que destacaban en sonoridad con creces sobre el resto los allí presentes.
Al cuarto día del viaje y a sabiendas eras la comidilla del grupo por las noches y matinales locas de buen sexo, recibimos una sorprendente proposición por parte de una pareja que se habían sentado a desayunar con nosotros.
Era un matrimonio con el que habíamos hablado muy poco, pero una si se había fijado en él, pues entre nosotras las mujeres le llamábamos “el guapito”, ya que era realmente atractivo, de hecho una compañera de viaje decía que parecía un actor de los de las películas americanas, y q...