La sumisión de Rocío (VIII)

Nueva entrega de las desventuras de esta guarra.

Pasaban los días y la desescalada en el confinamiento era cada vez mayor. Pronto nos dejarían salir de nuestras casas de nuevo, y con ello variaría el estatus de mi relación con Rocío. Pero a estas alturas yo estaba ya tan enganchado a sus favores que no podía concebir perder mi poder. Y, al fin y al cabo, yo tenía en mi poder una cinta y a su hijo, quien estaba ya totalemente de mi lado. Con semejante par de ases en la manga bien podía aspirar a someter a la puerca de Rocío una buena temporada. Así se lo h...

María, la alumna que me sedujo (III)

María y yo sufrimos las consecuencias de nuestros actos (relato que encaja también en "dominación", pero mantengo aquí al ser la continuación de dos relatos de "confesiones").

María y yo quedamos con regularidad desde aquella tarde en la playa. Me daba muchísimo morbo presumir de ella, aunque me avergüenza reconocerlo. Así, me encataba ir con María a la piscina municipal, donde los chavales de su edad se agrupaban en las toallas a fumar y beber cerveza entre baño y baño, para presumir del bellezón de 19 años que tenía conmigo. María paseaba su colección de bikinis tanga, presa de todas las miradas. Yo sabía que todos esos muchachos se la pelarían con el culo de María inevitableme...

La sumisión de Rocío (VII)

Iván -el hijo de la tetona- y yo vamos estrechando nuestros vínculos.

En los siguientes días me fui aproximando cada vez más al chico. Intentaba pasar tiempo con él, ya fuese jugando a la videoconsola o ayudándole con las tareas que le mandaban por mail desde el instituto. Aprovechaba para hacer que se sintiese escuchado y comprendido, comportándome con él como un verdadero padre. Incluso más que eso, pues además era su confesor y confidente. Nada de lo que el chico me contaba recibía censura por mi parte, más bien todo lo contrario. Cuando me contó cómo se había sentido cuan...

La sumisión de Rocío (VI)

Nuevas aventuras con Rocío, tetona de impresionantes piernas y mucho carácter, quien está sometida a su macho.

Tras grabar aquel vídeo en el cual se veía a Rocío llevando la iniciativa en un sinfín de cerdadas, Juan Luis tuvo en la mano el comodín que necesitaba y pudo liberar a Iván.

-Ahora, Rocío, por si vuelves a tener alguna tentación de desobediencia, debes saber que he hecho llegar este vídeo a una persona la cual, además de matarse a pajas con él, se ha comprometido ha subirlo a la red en caso de que a mí me suceda cualquier contratiempo.

-No será necesario, amo.

-Bien, ahora veremos el víde...

Soy tu mayor fantasía

La mujer que más cachondo te ha puesto jamás te tiene ahora a su merced. Relato escrito por una amiga que prefiere conservar su anonimato.

Quiero que me pongas un nombre de mujer, el nombre que tú quieras. El nombre de una compañera de trabajo, de la escuela, una vecina, la mujer de tu hermano, la hermana de tu pareja... el nombre de esa Diosa con quien te matas a pajas y que sabes que está fuera de tu alcance. Quiero que me pongas ese nombre y lo pronuncies en voz alta antes de seguir leyendo.

Ahora quiero que evoques mi cuerpo, tal y como lo has visto el día en que más te he excitado. Quiero que recuerdes cada detalle de mi ropa aquel...

Laura, la de las tetas gordas (VII)

Tras meses sin verse, Laura usa su poder para llevarme al límite. Vale la pena leer los anteriores, o al menos el primero de la saga.

Habían pasado exactamente dos meses desde mi fin de semana en casa de Laura. Aquel fin de semana había terminado mal para mí, pues decidí por primera vez no obedecer sus órdenes. Cuando me dejó en aquella autopista, desnudo y vejado, Laura había cometido el que tal vez fuera su primer error como mi dueña. Seguramente, si me hubiese dejado allí plantado con la polla dura y los huevos llenos, se habría salido con la suya fácilmente. Pero Laura, quizá en un exceso de confianza o quizá poniéndome a prueba de ma...

María, la alumna que me sedujo (II)

Tras semanas esquivándola y haciendo frente a su propio deseo, Luis realiza una escapada con María, su alumna de 19 años.

Os juro que hice cuanto estuvo en mi mano. Dejé de verla, no contesté sus correos, le ponía excusas cada vez que acudía a mi despacho. Ella insistía en que aquello no tenía nada de malo, pero yo sentía que sí. Era mi alumna y, encima, le llevaba más de quince años; no, aquello no podía continuar. Pero cómo olvidar aquella única mamada... cómo olvidar cómo me había dicho que podría hacer con ella cuanto quisiera... Una cosa era ser fuerte, y otra pasar página.

Al principio me impuse una férrea discipli...

La sumisión de Rocío (V)

Capítulo crucial de la saga. Recomiendo leer los anteriores para disfrutarlo como es debido, o como mínimo el primero. El episodio cero, en cambio, no aporta información relevante.

Rocío colocó aquel cuchillo bajo mi escroto, y sentí el frío del acero en mis pelotas. Durante solo un segundo, multitud de pensamientos se agolparon en mi mente. Sería castrado: jamás volvería a gozar de placer sexual alguno. Por no hablar de la humillación de ser un "manso" de por vida. Y lo peor es que sabía que me lo tenía merecido. Era evidente que aquello no podía terminar bien: uno no puede hacer el mal impunemente, o al menos no alguien como yo. En esta vida hay ganadores y perdedores: están los que...

La sumisión de Rocío, precuela (episodio cero).

Precuela en la que narro algunas situaciones previas a la sumisión de Rocío, centrándome en los meses posteriores a contratarla. Relato que solo será de interés para los MUY seguidores de la saga.

Corría el mes de mayo de 2017, hace ahora casi tres años. Mi negocio de venta de material de oficina empezaba a marchar, y acababa de contratar a la cuarta de mis comerciales. Todas mujeres, sí, pero por pura casualidad. Si alguien piensa que las contraté por su físico, es que no las ha visto. Las ventas iban cada vez mejor, y yo estaba muy volcado en mi trabajo. Pasaba el día al completo en la oficina, haciendo una media de 14 horas diarias. En lo personal, a mis 34 años en aquel entonces, no tenía una vid...

Laura, la de las tetas gordas (VI): el mamporrero2

Segunda parte de la noche con Rubén, macho dotado, y Laura, la tetona dueña de mi polla. Ella manda.

Rubén parecía obsesionado con la homosexualidad, y tras tragarme yo algunas gotas de su esperama, se puso un tanto agresivo e incluso amenazó con irse. Aquel gilipollas era, definitivamente un maldito prepotente, y de haber tenido yo voz o voto, le habría pedido a Laura que lo dejase marchar. Pero ella, tan poderosa conmigo, también tenía sus puntos débiles, y la polla descomunal de ese macho parecía ser la criptonita que anulaba sus poderes.

Finalmente, Laura consiguió apaciguar a Rubén y este puso c...