La sumisión de Rocío (VIII)
Nueva entrega de las desventuras de esta guarra.
Pasaban los días y la desescalada en el confinamiento era cada vez mayor. Pronto nos dejarían salir de nuestras casas de nuevo, y con ello variaría el estatus de mi relación con Rocío. Pero a estas alturas yo estaba ya tan enganchado a sus favores que no podía concebir perder mi poder. Y, al fin y al cabo, yo tenía en mi poder una cinta y a su hijo, quien estaba ya totalemente de mi lado. Con semejante par de ases en la manga bien podía aspirar a someter a la puerca de Rocío una buena temporada. Así se lo h...