La guerra de los mundos 11 Final
El duro camino de los sueños
EL DURO CAMINO DE LOS SUEÑOS
Acostumbrado a madrugar, me desperté temprano, y luego de una ducha reparadora, bajé a desayunar liviano, vestido para el gym. Para mi asombro las dos monumentales morenas ya estaban en la clase de spinning, vestidas con unas mallas, que les marcaban un culo de infarto.
Fuí directo a la sala de musculación y trabajé el tronco con poco peso y muchas repeticiones. Dominadas, dorsales, press de pecho, hombros, rematando con bíceps y tríceps. Estaba cerrando la rutin...