La guerra de los mundos

Un mundo distópico

IN FRAGANTI

Cruzo el portón de salida sin detenerme a pensar. Atrás quedan tres años de soledad y crecimiento, de ausencias y aprendizaje. Un paréntesis en mi vida para que las barajas se acomoden y poder dar de nuevo.

Un aprendizaje doloroso pero necesario, tres años donde los códigos valieron más que la vida y la amistad menos que la lealtad. Un duro camino hacia la comprensión de las cosas y la verdadera dimensión de la realidad. Tres años de traiciones y deudas por cobrar.

Tengo las co...