Todo por su familia
Si entras en este relato con la intención de leer relaciones sexuales de miembros de una familia, vas a salir defraudado.
Paquita se sienta en el bidel y se lava contundentemente sus partes íntimas. El agua y el jabón serán capaces de borrar cualquier huella de su reciente pecado, pero el olor a Varon Dandy, a sudor de macho y , sobre todo, a desinfectante se quedara pegado a sus papilas olfativas, permaneciendo en su recuerdo durante muchos días.
Una reminiscencia que en las primeras ocasiones le provocaba nauseas, pero que, paulatinamente, ha aprendido a sobrellevar. Una carga más a soportar en la vida que le ha toc...