Todo por su familia

Si entras en este relato con la intención de leer relaciones sexuales de miembros de una familia, vas a salir defraudado.

Paquita se sienta en el bidel y  se lava contundentemente sus partes íntimas.  El agua y el jabón serán capaces de borrar cualquier huella de su reciente pecado, pero el olor a Varon Dandy, a sudor de macho y , sobre todo, a desinfectante se quedara pegado a sus papilas olfativas, permaneciendo  en su recuerdo durante muchos días.

Una reminiscencia que en las primeras ocasiones le provocaba nauseas, pero que, paulatinamente, ha aprendido a sobrellevar. Una carga más a soportar en la vida que le ha toc...

Mis amantes se hacen colegas

Un trío de ensueño (segunda parte de cuatro)

Un trío de ensueño

Segundo episodio

Volver de las vacaciones nos suele deprimir un poco,  la consabida rutina nos suele maltratar emocionalmente. A falta de  prescripción facultativa, este año me he auto-medicado contra la depresión pos-vacacional, dicho tratamiento tiene cuerpo de hombre: Iván, mi mecánico particular. Lo que yo no sabía es que la dosis  de macho a tomar sería el doble de la indicada en el prospecto. Pues estando casi en pleno “repasito” con el brutote del mecánico, apare...

El mecánico me hace una visita

Un trío de ensueño (primera parte de cuatro)

Lo peor de las vacaciones es que se terminan. Y la losa de la rutina diaria nos golpea, sin dejarnos tiempo a reaccionar.

Este año, igual que otros, he vuelto a casa  un par de días antes. Principalmente por dos razones: para quitarme de en medio las aglomeraciones de última hora y para organizar mis quehaceres diarios con tiempo.

Este año, a diferencia de otros, me hacía ilusión que llegara esta fecha. Sé que con lo que voy a decir, pensarás que soy un obseso sexual o algo parecido, pero no pue...

El de la mochila rosa

Relato sin sexo

Con ocho años Asier no entiende de muchas cosas. No entiende porque algunos de los niños de su clase lo miran como si fuera una especie de bicho raro porque no lleva a clase de gimnasia las últimas zapatillas de moda, ni una  ropa deportiva tan  cara como la que ellos usan. No lo entiende, es más, le trae sin cuidado.

Aunque no tiene muchos amigos, a él le gusta ir al colegio. Le gusta aprender cosas de Lenguaje, Matemáticas, Ciencias de la Naturaleza… El conocimiento es algo que le llama tanto la ate...

Desastrosa primera vez

Algo tan bello, algo tan doloroso

Enero 2002

Hay instantes muy importantes. Tan transcendentales que se convierten  en una foto fija que se termina anclando irremediablemente  en nuestra memoria. Si la vivencia es satisfactoria, la nostalgia es el sentimiento más negativo que nos puede embargar. Si, por el contrario, la experiencia es desapacible, evocarla, irremediablemente, puede ser de lo más fastidioso y deprimente. Un martilleo que nos impide olvidar que una vez fuimos vulnerables, que alguien tuvo la capacidad de hacernos daño....

Mi culo se traga dos pollas

Una doble penetración inesperada

¡Este Mariano es gilipollas o se cree que yo lo soy!  Le pregunto si quiere que suba con mi ligue a la habitación que compartimos en el hotel de Vigo y se me queda callado. Ahora va a ir de mocita virginal y tal. Si le gusta más un nabo que a un tonto un lápiz. No sé cómo puede ser tan puta y tan mojigato a la vez. ¡Se creerá que no he visto como mira a Paco! Jo, lo que me importara a mí que se echen un polvo y además si me dejan participar, mejor que mejor. Así, compruebo lo que ha aprendido el muchachito...

Parásitos sociales

Relato sin sexo

A Eduardo desde su más tierna infancia le fueron inculcados conceptos dualistas: lo correcto y lo incorrecto, lo  bueno y lo malo, lo mejor y lo peor, el éxito y el fracaso… Un ying y un yang omnipresente en cada faceta de su vida que fueron marcando su forma de ser y su día a día en una sociedad que tendía al aborregamiento, donde ser diferente al resto era un tributo que había que pagar con el rechazo de los que si habían seguido el camino recto y donde el miedo a no conseguir lo que se esperaba de ellos,...

Encuentros furtivos en el internado (2 de 2)

Los tres jóvenes son descubierto mientras practican sexo

La historia hasta ahora: Pepe regresa antes de finalizar las vacaciones de Navidad al Internado. En él, aparte del personal de guardia como Raimundo, uno de los vigilantes de seguridad, solo permanecen algunos alumnos. Su amigo Ignacio,  el atractivo Benito y poco más.

Sin saber por qué, presume delante de sus dos compañeros de todas las cosas nuevas que ha aprendido con sus primos y, tras el almuerzo, acaban  los tres en el sótano un lugar que sirve para el desahogo sexual de los chavales del in...

Encuentros furtivos en el internado (1 de 2)

Nunca se tiene tantas ganas de sexo como a los dieciocho años.

Navidades 1988

Érase una vez que se era, un chico de dieciocho años llamado Juan José que, tras las vacaciones de navidad, dejaba su pueblo en Extremadura y volvía a su internado en Madrid.

En las vacaciones, JJ había aprovechado para ver a su familia, estar con sus amigos de la infancia, pero sobre todo había hecho las paces con sus oscuras pasiones, enfrentado sus primitivos deseos con sus miedos más ocultos. Por su cara de satisfacción, era evidente que los segundos habían salido derrotado...

Identidad virtual

Relato sin sexo

Un sábado cualquiera.

Se mira al espejo y este le recuerda que las raíces de  sus cabellos muestran  ya dos dedos de canas. Si no fuera porque no le es agradable escuchar, y durante más de dos horas, lo bien que le va  y lo felices que son todas las allí presente, ya habría ido a la peluquería.  Además  rara  es la vez que una desconocida no  le pregunta que cuantos niños tiene y al responderle que no está casada, le es muy difícil soportar la cara de pena con la que la mira a partir de ahí.  Así que...